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Tello ve que, si más empresas adoptan BTC y criptomonedas, aumentará la adopción generalizada.
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José “Pimpo” Rodríguez afirma que BTC se ve en México como vehículo de inversión.
El gobierno de Donald Trump anunció hace unos días la imposición de nuevos aranceles a México. Estos aranceles afectarán principalmente a productos mexicanos como automóviles, bienes agrícolas y manufacturados. Entrarán oficialmente en vigencia el próximo 1 de marzo de 2025.
La medida busca presionar económicamente a México para alcanzar objetivos comerciales y de política exterior, con posibles efectos negativos en la economía mexicana a mediano y largo plazo.
En general, los aranceles incrementarán los costos de importación para México, lo que podría elevar el precio de productos básicos y servicios, afectando la inflación y el poder adquisitivo de los ciudadanos. Este contexto ha puesto en relieve a bitcoin y otras criptomonedas como posibles salvavidas para sortear las restricciones comerciales y los nuevos impuestos.
De acuerdo con Irwing Tello, consultor en Web3 de la firma mexicana DFH, “es posible que la adopción de bitcoin en México se acelere debido a los aranceles de Trump”. Tello señala que, si más empresas comienzan a utilizar criptomonedas como forma alternativa de pago, esto podría aumentar la adopción generalizada de estos activos digitales, la cual ya es elevada, considerando que México es el 14° país con más cantidad de usuarios de criptomonedas, según Chainalysis.
En declaraciones a CriptoNoticias, Tello subrayó que, como parte de las estrategias para contrarrestar los efectos de los aranceles, “México cuenta con una ventaja competitiva gracias al talento mexicano y al bajo costo de vida en comparación con Estados Unidos”.
“Al trabajar para empresas extranjeras, podemos aprovechar esta ventaja para generar ingresos y crecer económicamente. Además, debemos fomentar el campo, ya que nos concentramos en el tema de tecnología, pero no de la seguridad alimentaria”, indicó.
Para Tello, BTC podría mitigar los efectos adversos de los aranceles en sectores como la automotriz, la agricultura y la manufactura.
“BTC podría reducir costos, incrementar la velocidad de las transacciones, ofrecer alternativas de pago y fomentar un mercado local”, aseguró. Sin embargo, reconoce que, a pesar de ser parte del ecosistema Web3, “todavía se observa una falta de adopción generalizada”.
“Aunque algunas organizaciones están haciendo un buen trabajo en apoyo a las comunidades mexicanas, la lucha por el reconocimiento y el poder entre organizaciones Web3 está complicando el proceso”, enfatizó.
El especialista sugirió que “es fundamental establecer flujos claros y definidos para fomentar la colaboración y la innovación”. “Además, debemos buscar maneras de incentivar y recompensar a aquellos que crean contenido de valor, ya sea a través de reconocimientos, recompensas económicas u oportunidades de crecimiento profesional”, comentó.
Los aranceles son una estrategia de presión
El discurso de Tello encuentra eco en José “Pimpo” Rodríguez, director de Blockchain Land y AxoBTC. Para él, los aranceles son una estrategia de presión política y económica.
Rodríguez ve en bitcoin, criptomonedas y stablecoins una forma de realizar pagos y transferencias internacionales, aunque, aclara, la liquidación final sería en pesos mexicanos.
En comentarios a CriptoNoticias, Rodríguez dijo que esto “permitiría ligar una transacción comercial, con un identificador único de pago en cadena, y realizar el rastreo, seguimiento y logística de mercancía, al igual que pagos coordinadamente”.
Esto permitiría además tener una visualización clara de la transacción, considerando que una transferencia internacional “puede perder visibilidad por horas o días, dependiendo los sistemas utilizados, instituciones financieras intermedias y países”.
Añadió Rodríguez que “es más rápido y eficiente liquidar una transacción en USDT o bitcoin, tener visualización de toda la transacción y liquidación en todo momento, certeza, y en segundos o minutos poder intercambiarlo por MXN o moneda local, y recibirlo el mismo día en el banco”.
Rodríguez también destaca que la población mexicana se verá afectada de manera inmediata por estos aranceles, “elevando el costo de productos y servicios, disminuyendo la oferta de productos”.
Además, advierte sobre los cambios que implican los nuevos impuestos: “El cambio de condiciones, procesos, operaciones, supervisión y aumento de impuestos o impuestos nuevos, genera costos para las empresas e industrias como: actualización de sistemas, operaciones, cobros, retenciones, capacitación, y probables multas, sanciones y suspensión temporal o definitiva por no cumplir con regulaciones, aranceles o condiciones, que parece que en las próximas semanas y meses, se seguirán moviendo casi caprichosamente”.
A pesar de ver a BTC como una opción viable para pagos, Rodríguez señala que su mayor crecimiento ha sido como vehículo de inversión, tanto para personas como para empresas. También afirmó que en los últimos meses el peso mexicano “ha sido de las monedas que más valor ha perdido contra el dólar estadounidense”.
Esto ha acelerado la inversión y ahorro en USDT y BTC, “y generando curiosidad y exploración en un sector de la población que busca alternativas”.
Así, Rodríguez considera que, para los pagos y transferencia internacionales, o sin costo entre wallets y sitios de intercambio, existe crecimiento y se realiza en stablecoins, sobre todo USDT. “A diferencia de un pago con BTC, todas las partes de la transacción no tienen que preocuparse por la volatilidad y fluctuación”, señaló.
Regulación como en El Salvador
Tanto Tello como Rodríguez coinciden en la necesidad de una regulación que proteja a los inversionistas sin sofocar la innovación. Según Rodríguez, la regulación podría impulsar la industria de Bitcoin, blockchain, stablecoins y fintech en México, que actualmente se encuentra en un limbo regulatorio.
“La regulación del sector no ha tenido avances y es inexistente en el país, a pesar de los esfuerzos en la Cámara de Senadores, diputados, secretarías de Estado, iniciativas de ley, reformas de ley y Presidencia”, indicó. “Esto provoca que las empresas prefieran establecerse en países como El Salvador o Gibraltar, donde tienen certeza regulatoria y jurídica, y no se pone en riesgo la operación, inversión y personal de la empresa”, afirmó.
Rodríguez ve necesario que México se actualice e incluya estas tecnologías a la regulación, “para aprovechar la inversión y crecimiento”. “De lo contrario, estas oportunidades, inversión y generación de empleo continuarán migrando a otros países”, explicó.
Por su parte, Tello subraya la importancia de la regulación en el desarrollo del ecosistema de criptomonedas, mencionando el caso de El Salvador, que adoptó por más de 3 años a bitcoin como moneda de curso legal.
“La regulación adecuada es clave para fomentar la innovación y proteger a los consumidores”, comentó Tello. “Debe existir un equilibrio entre la protección del consumidor y la libertad para innovar, evitando así ahogar el crecimiento del sector”, subrayó.
México tiene un ecosistema más abierto y receptivo a la exploración y desarrollo de criptomonedas. Sin embargo, Tello cree que la regulación debe ir más allá de la prevención del lavado de dinero.
“Es importante también regular prácticas que puedan manipular el mercado y castigar a las pirámides financieras que buscan aprovecharse de los inversores ingenuos. Una regulación equilibrada y efectiva puede ayudar a crear un entorno seguro y confiable para los inversores y usuarios de criptomonedas”, finalizó.