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Las conversaciones podrían extenderse hasta el primer trimestre del 2021.
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Los argentinos siguen acercándose a bitcoin en medio de la crisis.
El gobierno de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciarán en las próximas semanas un nuevo acercamiento para reestructurar una pesada deuda que supera los 45.000 millones de dólares. Las autoridades locales buscan el refinanciamiento luego de lograr este mes un acuerdo por otros 65.000 millones de dólares con acreedores internacionales.
La crisis económica que ya atravesaba el país empeoró notablemente en 2020 con la pandemia del coronavirus y la semiparalización de la economía local. Ahora, con un calendario de pagos mil millonarios para los próximos años, las autoridades buscan margen de maniobra.
De acuerdo con el cronograma de pagos establecido con el FMI en 2018, Argentina tiene que desembolsar entre el 2020 y el 2024 más de 45.000 millones de dólares.
El anuncio de reestructuración de la deuda de Argentina ocurre casi cuatro meses después que el organismo multilateral informara que se registraría una «brusca contracción» económica mundial por la pandemia del coronavirus. CriptoNoticias informó en abril de este año que el FMI esperaba una contracción de al menos 5,7% en Argentina.
La cifra preliminar del FMI fue conservadora ya que en junio se difundió una actualización en la que se afirmó que la economía argentina caería un 10% en el 2020. Otros creen que podría llegar al 12,5%.
En medio de todos estos vaticinios, los controles cambiarios y la semiparalización del país, los argentinos voltean la mirada hacia bitcoin (BTC) como una alternativa para resguardo de valor.
Hace un mes Argentina registró los mayores niveles de compra de la primera criptomoneda, lo que habla de una tendencia que podría ir en aumento en los próximos meses. Plataformas para el intercambio de bitcoin como SatoshiTango, LocalBitcoins y Paxful evidenciaron nuevos topes de volúmenes de comercialización en Argentina.
El deterioro de la economía local, la inflación y la revalorización de bitcoin también se han conjugado para que el precio de BTC muestre nuevos máximos históricos en la moneda local argentina. De acuerdo con el servicio informativo Coin Monitor algunas plataformas comercializan bitcoin en más de 1.600.000 pesos argentinos por unidad.
Ya en 2018 bitcoin se estaba fortaleciendo como reserva de valor ante la alta inflación del país, algo que ha quedado ratificado en los últimos dos años, pero con mayores niveles de adopción especialmente por la reaparición de las restricciones cambiarias.
Sobre este punto el consultor tributario argentino Marcos Zocaro indicó a CriptoNoticias en junio que este tipo de controles estaban incentivando la compra de criptomonedas. Por preferencia de los usuarios mencionó que la primera opción la tiene bitcoin seguida por la stablecoin DAI.
¿Argentina dará más impulso a bitcoin?
El que Argentina haya logrado un refinanciamiento con sus acreedores internacionales y que ahora también lo intente hacer con el FMI, podría repetir patrones del pasado. Los hechos evidencian que las autoridades, aunque tengan el respaldo de las instituciones, no tendrían controlada la situación económica interna.
Se estima que las conversaciones con el FMI se extiendan hasta el primer trimestre del 2021, lo que denota lo complicado de renegociar una deuda de esas proporciones. En todo caso podría seguir la incertidumbre y el aumento de la inflación, algo que podría beneficiar de nuevo a bitcoin.
El ministro de economía de Argentina, Martín Guzmán, estimó que, debido al complicado escenario, se descarta un acuerdo rápido.
«Por la complejidad y la cantidad de detalles que hay que negociar, no lo vemos rápido. Va a llevar meses, incluso es posible que recién a principios del año que viene se pueda llegar a un acuerdo», indicó Guzmán citado por medios locales.
El funcionario aseguró que bajo las condiciones en las que se encuentra el país actualmente, no es posible hacer frente a los vencimientos que comenzarán en septiembre del 2021.
Buscar el refinanciamiento de la deuda con una economía deteriorada, inflación, con controles cambiarios y con la confesión de que no pueden hacer frente a los compromisos, podría no ser la mejor carta de presentación.
Esta situación podría abonar el camino para que bitcoin se abra paso y atienda las necesidades de quienes buscan minimizar el impacto de las decisiones del Estado.