Hechos clave:
-
El abogado considera que los países quieren regular cuestiones que no son de su competencia.
-
El socio de la ONG Bitcoin Argentina hizo un repaso por el caso Bitinka.
Las lagunas legislativas que aparecen en los Estados cuando una tecnología es disruptiva, como Bitcoin, son usuales dentro de sus estructuras. Así sucede con las criptomonedas que han puesto a “correr” a congresos enteros, diputados, legisladores o abogados, sobre un tema que poco a poco han comenzado a entender.
Cada vez son más los países interesados en ver cómo regulan, fiscalizan, prohíben o incentivan el uso de las criptomonedas, todo ajustado a su propia realidad. Hay naciones que las ven como protagonistas en el futuro de las finanzas, otros las consideran como una vía rápida para el lavado de dinero o actividades ilegales.
En medio de este tablero están los usuarios, quienes son los que realmente dan utilidad a la tecnología, pero que en ocasiones son víctimas de hackeos o estafas. Entonces, surge la interrogante ¿hasta qué punto son regulables Bitcoin y las criptomonedas?
Para hablar sobre este tema, CriptoNoticias contactó al abogado Camilo Jorajuría de León, socio de la ONG Bitcoin Argentina, quien se pronunció sobre las intenciones de los Estados, las denuncias sobre la casa de cambio Bitinka y qué debe hacer una persona para minimizar el riesgo de perder sus fondos dentro de esta industria.
Las legislaciones usualmente se ajustan con demoras a los avances tecnológicos ¿por qué crees que hay lentitud con el caso de las criptomonedas?
No creo que haya una lentitud en adaptar legislaciones. El problema es que los Estados siempre quieren regular cuestiones que en verdad no son de su competencia. No es necesario legislar bitcoin puesto que es una moneda totalmente regulada por su propio código.
¿Por qué consideras que las autoridades no han sido más diligentes en estos aspectos?
Porque en comparación con la tecnología Bitcoin, los estados son entidades arcaicas y absolutamente ineficientes. Les será imposible controlarlo incluso aunque lo intenten de forma más fuerte o totalitaria.
Si en el caso argentino la justicia penal es la única que aplicaría sanciones por potenciales estafas, pero sin garantía de devolución del dinero ¿qué debe hacerse para cambiar esto? La ley argentina penaliza al infractor, pero ¿no da ningún arreglo a las víctimas?
Si el victimario/demandando no posee patrimonio embargable, no hay forma jurídica de satisfacer el crédito del acreedor. Se lo puede inhibir y poner en bases de datos de morosos, pero actualmente ni siquiera existe la prisión por deudas. También se puede investigar si realizó simulaciones transfiriendo bienes a terceros y luego ir contra aquellos. Pero si el deudor tiene todo su patrimonio en bitcoin y sus claves están debidamente ocultas, sería imposible satisfacer el crédito.
¿Piensas que el resguardo de la privacidad es un elemento que juega en contra de la elaboración de nuevas legislaciones?
Los Estados han atacado a la privacidad continuamente. Por ejemplo, el secreto bancario ha sido totalmente erosionado y el paso siguiente será la eliminación del efectivo en papel, que es el último vestigio de privacidad que queda en las monedas estatales.
A pesar de que los usuarios muchas veces están sin respaldo legislativo en el uso de las criptomonedas, estas se siguen expandiendo en Argentina, Venezuela, Colombia y a escala global ¿qué lectura le da a este comportamiento?
Los usuarios de Bitcoin están fuertemente amparados por la mayor red de confianza descentralizada e inmutable de la historia de la humanidad. Las monedas estatales pierden valor con el tiempo y sus usos se encuentran cada vez más limitados por sus creadores. Por otro lado, bitcoin es una moneda dura que gana valor con el tiempo y que puede ser usada libremente. El comportamiento de la gente que está expandiendo su economía usando bitcoin es perfectamente racional, económicamente eficiente y totalmente esperable.
¿Cuál regulación del mundo te parece la más acertada con las criptomonedas?
La inexistencia de normativa legal específica es lo que más favorece a los usuarios. Pero a la larga no importa porque en aquellos lugares con fuerte normativa antibitcoin, siempre existirá el mercado negro autoregulado.
¿Qué pueden hacer los usuarios para evitar casos como Bitinka?
El siguiente listado de opciones es una forma razonable de evitar estafas:
1. En lugar de comprar bitcoin, solicitarlo como forma de pago. Actualmente el mercado no es líquido, así que conviene hacer un descuento para incentivar al pagador. En mi caso, por ejemplo, cobro un 20% menos por pago en BTC.
2. Si se desea comprar/vender, hacerlo cara a cara.
3. Si no se desea o no se puede hacerlo cara a cara, se puede comprar a un individuo de confianza que haga depósito bancario o transferencia. En este caso hay que tener extremo cuidado con quién se opera para evitar triangulaciones.
4. Otra alternativa es usar servicios que acercan a las partes como Hodl Hodl o LocalBitcoins.
5. Si se desea usar una casa de cambio se puede probar con los descentralizados como Bisq (experimentales actualmente).
6. Si se desea un exchange centralizado es aconsejable buscar el de mayor antigüedad y reputación. Al usarlo, retirar los valores inmediatamente de terminada la operación y realizar varias tandas de operaciones y retiros.
¿Conoces de algún caso similar al de Bitinka que terminó algo bien para los usuarios?
Tengo entendido que Mark Karpelès (ex-CEO de Mt. Gox) está colaborando con la Justicia japonesa para devolver parte de lo adeudado a los acreedores.
Este tipo de episodios como el de Bitinka o como el de Mt. Gox genera escepticismo entre quienes aún no están relacionados con las criptomonedas ¿Cómo ves esta situación?
El común de la gente lo suele ver como algo malo para la adopción de Bitcoin, pero no es así en verdad. A mediano o largo plazo la suma de estos episodios ayudará a la gente a darse cuenta de la diferencia entre poseer su propio dinero o dejarlo en manos de otros.
Cada desfalco o hackeo ocurrido en el mundo crypto ha afectado a usuarios de servicios específicos, nunca se hackeó la red Bitcoin y ni siquiera se ha hackeado una sola cartera de Bitcoin cuyas claves hayan sido debidamente generadas y resguardadas. Estos casos son sumamente útiles a la sociedad porque sirven como aprendizaje para experiencias futuras.