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Para Hagopian, "el riesgo de la cuántica no es algo lejano en términos de desarrollo de protocolo".
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La Fundación Ethereum estudia criptografía resistente a la computación cuántica.
En el evento Blockchain Summit de Montevideo celebrado el 25 de julio, el desarrollador uruguayo Ignacio Hagopian, miembro de la Fundación Ethereum (EF), analizó junto a CriptoNoticias un tema que inquieta a investigadores y desarrolladores del ecosistema de bitcon y criptomonedas: la amenaza de la computación cuántica.
Tras opinar sobre el rol de la EF en el ecosistema Ethereum, en esta segunda parte de la entrevista, Hagopian expuso las estimaciones de esa entidad sobre el arribo del presunto ataque cuántico:
“Para la Fundación Ethereum el riesgo de la cuántica se materializará en 10 o 15 años”.
Ignacio Hagopian, desarrollador de la Fundación Ethereum.
La computación cuántica promete una capacidad de cálculo que, de llegar a madurar, podría resolver en segundos problemas que a las computadoras clásicas les tomaría siglos o sencillamente no podrían.
Entre esos desafíos se encuentran ciertos algoritmos, capaces en teoría de romper la criptografía que hoy resguarda a Bitcoin, a Ethereum y muchas redes de criptomonedas, así como a la ciberseguridad en general.
En ese sentido, Hagopian explicó que el plazo de “10 o 15 años”, aunque pareciera distante, en su visión es diferente:
“El riesgo de la cuántica no es algo lejano en términos de desarrollo de protocolo. Cada fork de Ethereum lleva tiempo de planificación, implementación y activación. Ya estamos trabajando en qué cambios hacer para que Ethereum sea seguro ante computadoras cuánticas”.
Ignacio Hagopian, desarrollador de la Fundación Ethereum.
Actualmente, Ethereum y Bitcoin utilizan criptografía basada en curva elíptica, un sistema eficiente y seguro frente a computadoras tradicionales. Sin embargo, ante un algoritmo cuántico, como el de Shor, esos mecanismos serían vulnerables.
Para mitigar ese riesgo, Hagopian señaló que desde la EF estudian adoptar el esquema de firmas Falcon, un algoritmo post-cuántico basado en criptografía de retículas (Lattice). Hasta la fecha, no se ha demostrado que pueda ser quebrado por algoritmos cuánticos conocidos. Otra posibilidad es el uso de firmas basadas en funciones hash.
El protocolo de Ethereum, de acuerdo con Hagopian, usa criptografía con curva elíptica vinculada a los blobs (introducidos en la actualización Dencun) que usan las segundas capas (L2) para registrar transacciones. También usa una curva elíptica llamada BLS, empleada para que los validadores voten sobre la veracidad de la información de las transacciones.
Con respecto a esas tecnologías: «todo eso tendría que cambiar ante la peligrosidad cuántica», advirtió el desarrollador.Justin Drake, uno de los colaboradores más reconocidos de la Fundación Ethereum, detalló recientemente que la capa de datos de esa red incorporará en los próximos 10 años «blobs 2.0» con capacidad post-cuántica, y tamaños ajustables para facilitar la experiencia de los desarrolladores.
Finalmente, en términos de cantidad de cúbits necesarios para quebrar la seguridad de Ethereum o de Bitcoin, «es un poco complejo, la verdad de esto es que nadie lo tiene muy claro», contestó Hagopian.
CriptoNoticias explicó en julio pasado que, tras el avance de desarrollos de sistemas cuánticos, analistas aún ven a esta tecnología como un riesgo lejano considerando la cantidad de cúbits requeridos para quebrar la seguridad de Bitcoin.
Por ejemplo, Adam Back, cofundador de Blockstream, aproximó que serían necesarios «300 millones de cúbits físicos» y un estudio de la Universidad de Sussex calculó que 13 millones de cúbits físicos serían suficientes para descifrar la criptografía de Bitcoin en un solo día. Mientras tanto, el chip cuántico más potente de la actualidad tiene apenas 8 qubits físicos.