Los hackeos en el ecosistema de las criptomonedas, como en todo entorno digital, son el foco principal de las amenazas de los usuarios. Sin embargo, durante los primeros siete meses del año 2018 se ha registrado un incremento también en los ataques físicos para robar billeteras o fondos en criptomonedas.
Según el listado publicado por desarrollador Jameson Lopp, en los últimos seis meses se han registrado 16 ataques físicos o intentos de robo contra dueños de criptomonedas. Una cifra que, comparada con los mencionados en los últimos tres años, permite evidenciar un alza bastante significativa en la tasa de ataques no digitales y resulta una señal de señal de alerta, según Lopp.
De acuerdo a los reportes de prensa vinculados a la lista, los ataques hasta ahora registrados suelen llevarse a cabo a través de traders interesados en comprar bitcoins con dinero en efectivo o de atacantes y hasta secuestradores que irrumpen en los hogares de los criptoholders en busca de billeteras de hardware y fondos en otras carteras. Esto, además de tener como objetivo a los cajeros de bitcoin para conseguir el dinero en efectivo.
Un ejemplo de ello es el robo y secuestro de una joven familia de Wels, Austria, quienes este 21 de junio en horas de la mañana se encontraron con dos sujetos prestos a robar prendas valiosas, dinero en efectivo y criptomonedas.
De acuerdo al diario local Heute, los criminales sustrajeron de la familia 250.000$ en criptomonedas y algunas piezas de diseñador que se encontraban en la casa. Transfirieron los fondos de la billetera de bitcoin mientras mantenían amarrado y amordazado al padre, que había estado sosteniendo a su bebé de nueve meses.
Pero los secuestros y el robo de las criptomonedas no se quedan solo en Europa. América Latina también tuvo su episodio en febrero de 2017 cuando en Sao Paulo, Brasil, tuvo lugar el secuestro de una mujer de 32 años y sus captores solicitaron el pago del rescate en bitcoins. Es importante destacar que la afectada es la esposa del presidente de la casa de cambio brasilera CoinBr, por lo que este es un ataque que expone el creciente interés de los delincuentes en los participantes del ecosistema y demuestra que los robos no son aleatorios.
Por otro lado, los países en los que más se han registrado ataques físicos contra los usuarios de bitcoin son Estados Unidos y Rusia, pues acumulan 12 de los 30 robos incluidos en la lista de Lopp, entre los cuales se encuentra el que sufrió él mismo en octubre de 2017.
Algunos comentarios en los foros de LocalBitcoins sugieren que los ataques físicos y robos se producen entre los traders que intercambian sus criptomonedas por dinero en efectivo, por lo que instan a no seguir realizando este tipo de tratos. Este caso le sucedió a dos hermanos en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, quienes concertaron una cita para comprar bitcoins en efectivo; pero el pasado 29 de abril se toparon con que una banda criminal los había elegido como objetivo de una estafa.
Utilizando una oficina de un local comercial, la banda criminal de 10 integrantes agredió, amordazó y robó 10 millones de dìrham en efectivo con los que los hermanos pretendían comprar los bitcoin. Afortunadamente, la banda delictiva fue detenida por los oficiales de la policía de Dubái. Sin embargo, no todos los atacantes de bitcoin han sido detenidos.
Este aumento en los casos de ataques a los criptousuarios constituye una nueva amenaza para los participantes del ecosistema, pues significa que los bitcoiners deberán comenzar a cuidar más algunos aspectos de su seguridad en el mundo real y evitar prácticas riesgosas, como la venta de bitcoins en efectivo.
Brasil, Rusia, Taiwán, Estados Unidos, Inglaterra, Francia y China son los países que han sido tocados por los ataques físicos para el robo de criptomonedas. El anonimato de las transacciones parece no ser suficiente para evadir los peligros de los cibercriminales de momento, así que deberían aumentarse las precauciones.
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