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Salinas suele cuestionar los modelos tradicionales de inversión y de educación financiera.
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El empresario es de los que cree que tener una propiedad genera más gastos y limitaciones.
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego afirmó que los bienes raíces están lejos de ser una inversión que valga la pena. Esta postura va en contra de la creencia común de que comprar una propiedad para generar ingresos pasivos es una estrategia rentable.
Para muchos, adquirir un inmueble para alquilarlo es una de las formas más seguras de construir patrimonio a largo plazo. Se cree que los bienes raíces son activos estables, especialmente frente a la volatilidad de otros mercados. Sin embargo, Salinas Pliego no comparte este criterio y, en esta ocasión, instó a sus seguidores a no dejarse convencer: «Los bienes raíces no son una buena inversión», expresó en su perfil de X.
Lo mismo tiene para decir sobre comprar una casa para vivir. Su opinión lo sitúa entre los que sostienen que, más que brindar estabilidad, una propiedad genera gastos y responsabilidades innecesarias. Sin embargo, no se limita a criticar; también propone una alternativa. En lugar de invertir en bienes raíces, anima a su comunidad a apostar por bitcoin (BTC).
Salinas Pliego ha sido un crítico constante de los instrumentos financieros tradicionales, como bonos y acciones, a los que califica de inversiones no óptimas por su vulnerabilidad frente a la inflación y la devaluación del dinero fíat. En contraste, se ha mostrado como un firme defensor de bitcoin, al que considera una herramienta de libertad financiera y un activo superior gracias a su oferta limitada y su naturaleza descentralizada. Incluso ha llegado a destinar hasta el 70 % de su portafolio líquido a BTC.
Esta postura lo ha llevado a alinearse con figuras prominentes del ecosistema, como Michael Saylor, CEO de Strategy. En febrero de este año, Salinas compartió espacio con Saylor y ambos pudieron tomarse una foto.
La defensa de bitcoin por parte de Ricardo Salinas Pliego se ha intensificado en un contexto particularmente tenso: una disputa fiscal con el gobierno mexicano por una deuda superior a USD 3.000 millones y la abrupta caída del valor accionario de Grupo Elektra, su empresa insignia. En medio de este panorama, el especialista en negocios ha reafirmado su desconfianza hacia el sistema financiero tradicional y decidió retirar a Elektra del mercado bursátil, argumentando que no necesita capital público ni recurrirá a deuda.
Con una postura marcadamente libertaria, el empresario mexicano se niega a pagar multas que considera injustas. Para el magnate, bitcoin no es solo una inversión estratégica, sino también una herramienta de resistencia frente a un Estado que, a su juicio, limita la libertad individual.
Salinas ha forjado su filosofía de vida libertaria desde una edad temprana. A su modo de ver, el dinero fíat es una herramienta del Estado opresor que perpetúa la corrupción y empobrece a la sociedad. Por eso, no solo invierte en bitcoin, sino que también lo impulsa como un camino hacia la emancipación individual. Esta convicción lo llevó a coescribir un libro junto al bitcoiner español Lunaticoin, en el que describen a BTC como una «iluminación» frente al fraude del dinero convencional.