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Milei se ha destacado durante años como un firme defensor del libre mercado.
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Los países de la región comienzan a elegir nuevos líderes adeptos a la desburocratización.
La victoria del presidente argentino Javier Milei en las recientes elecciones legislativas reavivó el debate sobre las ideas de libre mercado y la desregulación económica. Su partido, La Libertad Avanza (LLA), obtuvo cerca del 41% de los votos, ampliando su representación a 93 diputados y 19 senadores. Este crecimiento le otorga una mayor capacidad de negociación para impulsar su agenda en el Congreso.
Aunque el resultado consolida el liderazgo político de Milei en Argentina, su impacto trasciende las fronteras. En países vecinos, las ideas libertarias y promercado comienzan a ganar fuerza.
En redes sociales, los usuarios destacaron cómo el fenómeno del presidente despierta curiosidad en otros países. La creadora de contenido argentina Romina Sejas, conocida como «cryptochica», compartió su experiencia en Brasil.
«Acá en Brasil casi todos los Ubers me preguntan por Milei cuando se dan cuenta de que soy argentina. Para ellos es como un acierto de un país hermano. La gente más relacionada con tecnología o finanzas es más reservada en sus opiniones, pero cuando se abre un canal de confianza, también avala a Milei. Son pocos, pero al menos cinco brasileños que conozco están pensando en mudarse a Buenos Aires, aun cuando está más cara que São Paulo», relató.
Desde hace varios años, incluso antes de dar inicio a su campaña política, el mandatario argentino se ha mostrado como un firme defensor de la reducción del gasto público, la eliminación de trabas burocráticas y la protección de la propiedad privada.
Movimiento ideológico en Latinoamérica
El nuevo avance de Milei coincide con un resurgimiento de ideas de apertura económica en Latinoamérica. Un ejemplo reciente es Bolivia, donde, como reportó CriptoNoticias, Rodrigo Paz Pereira logró un triunfo histórico con el 54,5 % de los votos. El país suramericano puso fin a casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).
Para muchos analistas, el ascenso de Paz marca un giro político hacia la transparencia, la eficiencia estatal y la libertad económica. Son pilares que también resuenan con la visión liberal defendida por el presidente argentino.
Su plan de gobierno, denominado Agenda 50/50, propone destinar la mitad del gasto público a la modernización del Estado, integrando tecnologías como las redes de criptomonedas para combatir la corrupción y optimizar los recursos.
Además, Paz promueve la creación de un Fondo de Estabilización Cambiaria que incluye la posibilidad de incorporar a bitcoin (BTC) como parte del sinceramiento patrimonial. Esto, en un país que recién levantó su prohibición sobre los activos digitales después de una década.
