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Peter Schiff no ve alentador que, un año después, BTC siga moviéndose en el mismo rango de precios.
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CZ y Adam Livingston señalaron que los retrocesos solo generan pesimismo mal dirigido.
En las últimas 24 horas, bitcoin registró una de sus caídas más pronunciadas del año, retrocediendo más de un 8% y volviendo a ubicarse por debajo de los 100.000 dólares (USD). El retroceso no solo sacudió al mercado, sino que reavivó el debate público, con voces que pidieron calma, y recordaron que la volatilidad es un componente inherente al sector.
Como reportó CriptoNoticias, el movimiento coincidió con una fuerte retirada de capital de los ETF de BTC que cotizan en Wall Street, los cuales registraron una salida neta de casi USD 870 millones el 13 de noviembre. Esta presión vendedora aceleró la corrección del precio, que cayó de niveles superiores a los USD 102.000 a alrededor de USD 94.700 al momento de la redacción.
La caída encendió el debate en redes sociales. Entre las voces más críticas apareció Peter Schiff, CEO de Euro Pacific Capital y reconocido defensor del oro. Este aprovechó la ocasión para señalar como fracaso el que bitcoin haya regresado a los USD 100.000, tras haber superado esa barrera por primera vez en diciembre de 2024.
Para el empresario, pocos entusiastas imaginaban que, once meses después, el activo volvería a estar por debajo de ese umbral mientras el oro registra un incremento notable en el mismo período.
Mientras tanto, el analista de tendencias macroeconómicas conocido como Stack Hodler también aportó contexto histórico al movimiento actual. Recordó que la última vez que bitcoin perforó la media móvil de 50 semanas —un indicador técnico utilizado para evaluar la dirección de un activo— comenzó un mercado bajista que mantuvo al precio por debajo de su máximo histórico durante más de dos años.
Así, el analista explicó que este indicador volvió a quebrarse recientemente, y advirtió que, aunque esta vez el comportamiento podría ser distinto, los inversionistas deberían estar preparados mentalmente para cualquier escenario.
Volatilidad: un rasgo inherente al mercado
En contraste, otros especialistas intentaron dejar un mensaje tranquilizador. En esa línea, el emprendedor e inversionista Anthony Pompliano sostuvo que «bitcoin tendrá volatilidad en el corto plazo, pero fortaleza en el largo».
A su vez, Haseeb Qureshi, socio gerente de Dragonfly Capital, expresó que el mercado ya ha atravesado escenarios mucho más severos que el actual.
El ejecutivo mencionó la cadena de quiebras de 2022 —desde el colapso de Luna y 3AC hasta las caídas de FTX, Genesis y BlockFi—, y subrayó que incluso después de aquel impacto también tambalearon bancos, varias stablecoins perdieron su paridad y las autoridades estadounidenses adoptaron una postura agresiva contra la industria.
«Comparado con eso, lo de hoy es casi un respiro», afirmó. Para Qureshi, los fundamentos del sector siguen sólidos y el mensaje a los inversionistas fue simple: «Tranquilos, concéntrense. Todo va a estar bien».
En la misma línea se pronunció Adam Livingston, autor, podcaster e inversionista bitcoiner, quien ironizó sobre aquellos que suelen anunciar el fin de bitcoin cada vez que el precio registra un retroceso significativo. El divulgador sostuvo que, ante cada caída, resurgen las mismas voces que desestiman a BTC, mientras que el dólar —la moneda a la que muchos recurren como alternativa— es emitido por un gobierno incapaz de administrar incluso lo más básico.
Por su parte, el ex CEO de Binance, Changpeng Zhao, intervino para restar dramatismo a la situación. Al igual que Livingston, señaló que en cada corrección resurgen quienes anuncian el «fin de los tiempos», aunque la historia demuestra que el mercado siempre sigue su curso.
Las reacciones también llegaron desde el ámbito legal. Joe Carlasare, abogado comercial especializado en criptomonedas, remarcó que muchos consideran «locos» a los bitcoiners por acompañar desde sus inicios a un activo volátil. Sin embargo, cree que para la comunidad estas oscilaciones forman parte del funcionamiento natural del mercado.
Carlasare argumentó que, aunque muchos insistan en que BTC no funcionará, para quienes forman parte del ecosistema su adopción y crecimiento son inevitables. Matizó que algunos ven una caída del 20% como un evento extremo, pero que los verdaderos adeptos lo viven simplemente como «un jueves más».
Pese a la caída, el sentimiento dominante entre varios especialistas es de resiliencia. Coinciden en que la verdadera irracionalidad no está en la volatilidad del mercado, sino en asumir que bitcoin dejará de funcionar después de más de una década de adopción.