-
Muchos usuarios alegaban que SQUID podía ser comprado más no vendido en los exchange.
-
Los dueños del proyecto lograron huir con poco más de USD 2 millones.
El token SQUID, inspirado en la exitosa serie de Netflix el Juego del Calamar, ha resultado ser una herramienta para estafar. Luego de alcanzar los USD 2.856 dólares, y tras varias denuncias y avisos de sospecha de la supuesta estafa, este 1 de noviembre su precio cayó 99,99%, mientras que la página y redes sociales del proyecto se encuentran inactivas.
El tiempo de vida de este proyecto, que prometía juegos y premios como la serie, fue de apenas 6 días. Este primero de noviembre se reportó que, según algunos usuarios de Twitter, los creadores del «juego» habrían huido con cerca de 2,6 millones de dólares.
Desde alcanzar los USD 2.856 hasta a bajar a los USD 0, a SQUID solo le tomó 5 minutos. En CoinMarketCap la gráfica muestra como a las 5:35 am UTC el precio alcanzaba su máximo histórico, y justo a las 5:40 am UTC el precio caía a 0. En su último día de vida, el token aumentó un 83.000%.
La cantidad de personas afectadas por esta estafa aún es desconocida. Sin embargo, según muestra el contrato del token SQUID, actualmente existen más de 43 mil direcciones diferentes que poseen este token. Debido a ello, dicha cifra puede significar la cantidad total de holders del token, lo que sería un número considerable de personas estafadas.
Crónica de una estafa anunciada
El supuesto objetivo de SQUID era servir como moneda de pago dentro de un juego similar a lo que sería el Juego del Calamar. Los jugadores irían completando etapas en las que cada una de ellas deberían apostar SQUID para poder entrar.
Desde su lanzamiento SQUID, todo el proyecto detrás del token daba señales de alerta. Al hacerse público los comentarios dentro de sus publicaciones en Twitter e Instagram fueron bloqueados. Asímismo, si bien existían canales de Telegram y Discord, estos fueron cerrados días antes de que la estafa explotase.
Otra de las advertencias estaba en que el White paper estaba plagado de errores ortográficos. Esto podía denotar desinterés por parte de los creadores, así como falta de seriedad sobre el proyecto mismo.
Una de las señales más preocupantes que debió advertir a todo posible inversor en SQUID era el no poder vender el token. El único lugar donde se podía comerciar este criptoactivo era dentro del exchange descentralizado (DEX) PancakeSwap. Sin embargo, como advirtieron algunos usuarios, si bien era posible comprar SQUID, no era posible deshacerse de él.
El problema de no poder intercambiar aún no queda claro. Sin embargo, tal parece que dicho problema no estaba relacionado directamente sobre el exchange, sino sobre el token directamente.
A pesar de estas advertencias, que estaban presentes desde el lanzamiento del proyecto, portales importantes como es el caso de la CNBC, hicieron eco del acontecimiento y crecimiento del token, situación que, si bien se advertía dentro de la nota sobre la posible estafa, colaboró a que el precio del token se continuara inflando.
La reacción de la comunidad
De las 43 mil posibles personas estafadas, una de las reacciones más curiosas fue la del streamer The_Dent quien hacía el seguimiento en directo del precio de SQUID. Este sería testigo, en vivo, de la caída desde los USD 2.800 a 0.
Luego de que se diese a conocer, ahora sí, de forma oficial la noticia de que el token SQUID era una estafa, la comunidad se volcó a recordar que, antes de invertir, lo primero que deben hacer es investigar. Para este tipo de caso CriptoNoticias ha reseñado un artículo que permite identificar si un proyecto de criptomonedas es una posible estafa.
Otros usuarios defendieron las criptomonedas, ya que algunos portales noticiosos, tomando como referencia la estafa ocurrida, acusaban a todo el ecosistema de bitcoin y las criptomonedas como un nicho de estafas. Cosa que está muy alejado de la realidad.