La búsqueda del consenso sigue sin rendir frutos. Aunque no fue originalmente pensada para discutir de manera exclusiva la escalabilidad, sino todos los asuntos concernientes al futuro de bitcoin, la urgencia del asunto se impuso durante el retiro privado conocido como Satoshi Roundtable.
En un primer momento, se pensó que la Mesa Redonda tendría lugar en República Dominicana; como sucedió en su primera edición. Sin embargo, según pudo saberse posteriormente, la Satoshi Roundtable tuvo lugar en algún resort secreto en Florida, Estados Unidos.
A pesar de ser un retiro privado, que partía del principio de que los asistentes necesitaban confidencialidad para expresarse con libertad. la importancia del tema a discutirse demandaba cierta difusión de lo conversado en las sesiones. Gracias a Ricardo Spagni, quien asistió en representación de la criptomoneda Monero, pudimos conocer en tiempo real, a través de una publicación en Reddit, lo que se debatía en la reunión, sin atentar contra la privacidad de los asistentes.
El evento recibió a los invitados con una armadura medieval propia de la temática del evento, como pudo evidenciarse en fotografías tomadas por los asistentes. Tras el registro y bienvenida ofrecida por el organizador del evento y CEO de la Asociación Bitcoin, Bruce Fenton, comenzó la primera presentación, expuesta por el CEO de Overstock, Patrick Byrne. Byrne comentó sobre su conocida teoría de cómo lo blockchain disruptirá Wall Street y cambiará para siempre el mundo de las finanzas.
¿Cómo alcanzar el consenso?
Posteriormente, se comenzó a discutir uno de los puntos de mayor importancia para la resolución del debate sobre la escalabilidad: ¿cómo describir un mecanismo para el consenso en Bitcoin? Ante esto, Fenton comenta que no se puede permitir que la perfección se vuelva enemiga de lo bueno o genial, pues la búsqueda de la perfección es lo que se encuentra estancando el debate.
Muchos de los comentarios indican la plena certeza entre los asistentes de que debe alcanzarse una solución y un consenso. Sin embargo, también se observa que no hay mucha seguridad en cómo lograrlo. Distintas propuestas de gobernanza en el ecosistema fueron expuestas. Se propuso como método de toma de decisiones realizar votaciones con monedas; crear más incentivos para que las compañías corran más nodos; se sugirió a las compañías de minería mudar algunos de sus equipos para reducir la clusterización de la minería, entre otras sugerencias.
Como era de esperarse, la resolución de la Bitcoin Roundtable en Hong Kong de la semana pasada, salió al debate. Se preguntó cuál era el marco de tiempo mínimo en que una bifurcación fuerte podía ser implementada de manera segura. Ante esto, los desarrolladores de Core respondieron que 12 meses es la cantidad de tiempo mínima con la que se sentirían cómodos, un lapso de tiempo que para muchos parece excesivo.
Un panel conformado por Roger Ver, Luke Dashjr, Peter Todd, Micah Winkerspecht y Craig Sellars, se propuso debatir a profundidad el tema. Según se puso de relieve en este debate, la evidencia parece indicar que los bloques realmente se encuentran 40% llenos, y no un 90% como varias fuentes indican. Según comentaron algunos de los asistentes, los mineros sufren de propagación lenta de bloques por estar minando transacciones que ya han sido minadas sin saberlo, aduciendo que la información difundida en la web solo es una estrategia para ejercer presión para el aumento del tamaño de los bloques, por lo que todavía se cuenta con tiempo para realizar una bifurcación fuerte sin correr riesgos. Sin embargo, hubo opiniones encontradas en este asunto.
Los mineros chinos participaron diciendo que no quieren involucrarse en un debate técnico pues no se encuentran calificados para hacerlo. Con todo, establecieron que aún si la red está llena de transacciones “spam”, de igual manera, se encuentra llena. Dijeron que un límite de 8mb es la máxima capacidad en la que pueden trabajar, a pesar de que aumentaría enormemente los costos de ancho de banda. Resaltaron, también, que no quieren observar una situación en la que haya dos cadenas de bloques separadas.
Tras un largo debate, se decidió realizar algunas modificaciones al acuerdo de Hong Kong como incluir un sistema en que los usuarios finales puedan introducir una señal dentro de la transacción que identifique que tipo de actualización desean. El método sería incluir un mensaje dentro de la transacción que diga “estoy listo para actualizar a _____”, especificando la alternativa de su preferencia. Esto haría mucho más sencillo para los desarrolladores planear sus actualizaciones y así la voz de los usuarios bitcoin sería escuchada.
De igual manera, se planteó la posibilidad de alterar las fechas estipuladas para la activación de Segregated Witness y el aumento del tamaño de los bloques a 2mb. Las posiciones presentadas fueron un poco laxas al respecto. Los asistentes no argumentaron con mucha firmeza porqué SegWit debía implementarse primero. Sin embargo, no se concretó ninguna decisión al respecto.
Durante las conversaciones, también se puso de relieve la falta de nuevos desarrolladores que contribuyeran al proyecto. Esto debido a la dificultad que supone entender la manera en la que Bitcoin funciona internamente. Por esto, la Fundación Bitcoin, en conjunto con C4 y la Bitcoin Alliance of Canada, se asociaron para organizar una conferencia de formación llamada Blockchain Training, la cual tendrá lugar en Canada en junio.
Otros temas también fueron conversados. Nuevas aplicaciones como Unsung, herramienta creada por Jason King para que los restaurantes alimenten a los desposeídos con la comida que no hayan vendido; temas regulatorios puestos sobre la mesa por Michael Perklin de C4 (Crypto Currency Certification Consortium), quienes se encuentran desarrollando estándares para criptousuarios y desarrolladores; entre otras cosas que no se revelaron a profundidad.
Además del desarrollo de este nuevo sistema de consulta a los usuarios bitcoin, del cual no se tiene certeza si quedará en palabras o si realmente conducirá al desarrollo de la herramienta, no se puede decir que la Satoshi Roundtable haya alcanzado ninguna resolución final ni un consenso definitivo.
Según las palabras de Anthony Di Iorio, CDO de Toronto Stock Exchange, estos grupos opuestos todavía se encuentran muy separados:
Es genial ver a los diferentes bandos comunicándose e intentando entender los puntos de vista del otro. Sin embargo, no pienso que ninguna “ganancia” definitiva para Bitcoin haya resultado de la Satoshi Roundtable. Realmente estaba esperando que esto pudiera ser un momento definitivo para el futuro de Bitcoin del que algo tangible pudiera ser decidido, considerando que tuvimos tantas personas influyentes juntas.
Anthony Di Iorio
Con el pasar de los días, este debate se vuelve más álgido. Una de las conclusiones a las que se llegó con la realización de la Satoshi Roundtable es que más discusiones presenciales, y menos discusiones detrás del tablero de la computadora, son necesarias para alcanzar un acuerdo. También se propuso la creación de un tercer grupo que medie entre Core y Classic. De llegarse a implementar la herramienta de consulta a la comunidad, parece que este debate tendrá su final mediante la decisión de la mayoría.
Mientras todo esto sucede, y no se alcanza un acuerdo, la brecha de adeptos a Classic y a Core parece aumentarse. Puede observarse en el portal NodeCounter que, luego de la publicación de su hoja de ruta, el número de nodos que apoyan a Classic aumentaron a 1180 y que, de los últimos 1000 bloques minados, Classic ha alcanzado los 32 bloques.