Hechos clave:
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Autoridades de EE. UU. y la ONU se han opuesto a la conferencia programada en la capital norcoreana.
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Grupos de activistas de Corea del Norte ha sido señalados de realizar ciberataques de ransomware.
La conferencia sobre blockchain programada para la próxima semana en Pyongyang, Corea del Norte, parece poco probable que se lleve a cabo, dado que autoridades de los Estados Unidos y los reguladores de la Organización de las Naciones Unidas han enviado un claro mensaje diciendo que no quedará impune la transferencia de experticia a la República Popular Democrática de Corea sobre las criptomonedas y la tecnología asociada a blockchain.
La incertidumbre alrededor del evento proviene de las repercusiones de una conferencia similar llevada a cabo en 2019 en Pyongyang.
La conferencia del 2019, que tuvo lugar el pasado abril, resultó en el arresto de Virgil Griffith, un ciudadano norteamericano y desarrollador de Ethereum, quien dio una presentación sobre la tecnología blockchain en Pyongyang, a pesar de haber recibido advertencias de parte del FBI de no hacerlo. El distrito sur de Nueva York acusó a Griffith a inicios de junio con un cargo de conspirar para violar la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia. Griffith actualmente se encuentra libre bajo fianza esperando juicio.
Los planes para una repetición de una conferencia en 2020 atrajeron una rápida respuesta de parte de la Organización de las Naciones Unidas que, de acuerdo con la publicación de un medio, en base a un reporte confidencial, señaló el evento como una posible violación de las sanciones.
Desde entonces, el sitio web de la conferencia ha sido eliminado. Los organizadores no han dado respuestas a los correos electrónicos donde se les cuestiona sobre su estatu. Uno de los organizadores señalados en la página web de la conferencia del 2019, Chris Emms de Coinstreet Partners, contestó por medio de la aplicación de mensajería Telegram notificando que él ya no está involucrado en la conferencia. “Yo no estoy involucrado ni lo estoy organizando en absoluto”, dijo Emms.
Con el destino del evento en duda, los expertos están debatiendo si habría complicados esfuerzos internacionales para restringir la habilidad de Corea del Norte para financiar su programa nuclear. En el transcurso de los últimos tres años, el régimen de Corea del Norte ha demostrado ser muy competente en la implementación de las criptomonedas, tanto para actividades criminales como para aquellas que no lo son. Por ello, algunos analistas argumentan que existe poco que pueda enseñarles un desarrollador como Griffith a los oficiales del régimen de Corea del Norte sobre lavado de capitales y evasión de sanciones.
“Yo no creo que el desarrollador estuviera compartiendo alguna sorprendente información privilegiada”, dijo Kayla Izenman, una analista de investigación en el Royal United Service Institute (RUSI) en Londres. “Es bastante obvio que Corea del Norte sabe lo que está haciendo con las criptomonedas”.
Un historial de cibertataques
De acuerdo con la propia investigación de Izenman en el Centro de Estudios de Crímenes y Seguridad en el RUSI, Corea del Norte ha empleado de manera exitosa las criptomonedas como una fuente de ingresos y como herramienta de lavado de dinero, al menos desde el 2017.
En mayo de ese año, los piratas afiliados a Corea del Norte desplegaron el ataque Wannacry que en un principio alcanzó a hospitales de Reino Unido, pero que luego dio la vuelta al mundo en cinco días. El gusano de Wannacry tomó como rehenes los discos duros de las computadoras, pero le ofrecía a las víctimas la oportunidad de recuperar la información a cambio de bitcoins.
Corea del Norte también ha buscado otras fuentes de ingresos relacionadas con las criptomonedas. Una de las más lucrativas ha sido una serie de ataques de piratería que se ha llevado a cabo en contra de casas de cambio en línea, las cuales usualmente mantienen grandes cantidades de criptomonedas. La investigación de Izenman indica que el régimen ha sido particularmente exitoso al cazar a casas de cambio de baja seguridad en Corea del Sur. “De hecho, ellos han sido tremendamente exitosos en lo que han hecho, y esto ha sido, diría yo, con relativamente poco esfuerzo” dijo Izenman.
Incursiones en minería de criptomonedas
La investigación indica que el régimen de Corea del Norte también ha estado minando criptomonedas, tanto para usarlas en transacciones ilícitas hoy en día, o para acumularlas para un uso futuro. Un reporte publicado la semana pasada por la compañía de ciberseguridad, Recorded Futures, encontró que desde 2018 Corea del Norte ha incrementado diez veces sus actividades de minería de la criptomoneda monero.
Monero es un criptomoneda centrada en la privacidad que oculta la identidad de sus usuarios, haciendo que sea difícil, si no imposible, el rastrear las transacciones. Luego de Wannacry, los hackers cambiaron los bitcoins provenientes del ataque por moneros, y en ese punto, los investigadores perdieron el rastro de los fondos.
“Seguir el dinero es la clave absoluta para ejercer cualquier influencia sobre el régimen de Kim”, dijo Priscilla Moriuchi, una de las autoras del reporte de Recorded Futures y un miembro superior del Centro Belfer de Ciencia y Asuntos Internacionales de Hardvard. “En dónde entran las criptomonedas y qué sale de esa cadena es absolutamente clave”.
Herramienta de propaganda
En la medida en que el régimen de Corea del Norte encuentra maneras de ingresar criptomonedas, también necesitarán maneras de liquidarlas. Para hacerlo, depende de casas de cambio de criptomonedas regionales que operan bajo el radar. Según Izenman, hay muchas para elegir.
“Este es solo un gran punto débil”, indicó Izenman. “En algunos lugares las casas de cambio no tienen que hacer debidas diligencias integrales debido a que no existen regulaciones por parte de los gobiernos. En otros lugares no las tienen que hacer porque las regulaciones gubernamentales establecidas no son aplicadas. Algunas casas de cambio simplemente no cumplen con las regulaciones. Existen muchísimos huecos en todo el sistema”.
Sin embargo, Moriuchi señaló que hay una cuestión más amplia en juego. “No son solo las criptomonedas las que han cambiado el juego. Es la total militarización del internet”, resaltó. “Las cosas que están haciendo el Estado de Corea del Norte, involucrándose en el desarrollo de blockchain, minando criptomonedas, haciendo trabajo de IT, estafando a jugadores, robando bancos. Todas estas son cosas que otros países están comenzando a emular”.
Entonces ¿por qué un país, que en sí es el centro de hospedaje de la mayor cantidad de cibercriminales a nivel mundial, necesitaría llevar a cabo una conferencia sobre la tecnología blockchain? Izenman sugiere que el evento podría funcionar más como una herramienta de propaganda en lugar de una herramienta de transferencia de tecnología.
“Lo que ellos quieren es la atención que ofrece el hecho de estar llevando a cabo una conferencia y de ser capaces de recibir a norteamericanos y decir ´miren tenemos a un chico de Ethereum hablándonos sobre las criptomonedas y de cómo podemos evadir sanciones´”, agregó Izenman.
Versión traducida del artículo de Morgen Peck, publicado en Spectrum.