La fundación sin fines de lucro The Water Project recibió recientemente su mayor donativo hasta la fecha: 23 mil dólares en bitcoins que llegaron mediante dos transacciones por un generoso donador anónimo.
Es muy lamentable, pero no todas las personas en el mundo tienen fácil acceso a un recurso tan vital como el agua potable. Las comunidades de la África subsahariana sufren de una latente escasez de agua, donde las más bien pocas bombas tardan mucho tiempo en ser reparadas si llegan a estropearse, dejando a las personas que allí habitan en una situación muy precaria. Para resolver este grave problema fue creada la organización sin fines de lucro The Water Project, cuyas iniciativas están destinadas a realizar proyectos hídricos sostenibles para estas comunidades.
Uno de esos proyectos, el Water Promise, pretende proveer agua limpia de forma permanente a las comunidades africanas necesitadas. Para ello se proponen instalar sensores de monitoreo a unos 42 pozos de agua en Kenia, lo que permitirá saber cuándo fallen para poder enviar de inmediato a un técnico a hacerse cargo. Y para poder lograr este objetivo, por supuesto, necesitan donaciones.
El año pasado la organización decidió que los aportes también podrían ser recibidos en bitcoins. Algo que ha probado ser muy acertado ahora que este misterioso donador ha aportado 38 BTC a esta noble causa. Según representantes de la organización en Reditt, cualquier aporte, por más pequeño que sea, es muy agradecido ya que “cada bitcoin provee agua limpia”. Sin embargo, agradecen profusamente este inesperado regalo, pues servirá para el mantenimiento de sus iniciativas durante varios años.
No sabemos quién eres, pero estamos agradecidos. Así que, en caso de que estés por aquí, queremos decirte ¡gracias! Hoy diste suficientes BTC — de forma completamente anónima — para proporcionar agua limpia y segura y servicios de saneamiento para toda una escuela Y para los fondos de monitoreo y reparación necesarios para seguir funcionando en los próximos años.
The Water Project
Asimismo, afirmaron que estarán estableciendo el lugar exacto del proyecto (que podría ser Sierra Leona o Kenia) y anunciando todos los detalles en su página de donativos muy pronto.
El Bitcoin y la caridad
A pesar de que en repetidas oportunidades se le ha asociado, sobre todo por su pseudo-anonimato, a diversas actividades delictivas, lo cierto es que el bitcoin también se ha perfilado como un donativo predilecto para muchas instituciones benéficas de distintos tipos.
Así, por ejemplo, la Cruz Roja estuvo aceptando donaciones en bitcoins para los afectados del terremoto de Nepal, SurBTC los solicitó para el sismo de Chile y la gigante ecológica Greenpeace comenzó a aceptarlos desde el año pasado en Argentina. Incluso se ha formado una organización benéfica enteramente basada en el Bitcoin: la BitGive, que se dedica a explorar el potencial de la primera criptomoneda y su tecnología subyacente, la blockchain, para aprovecharlo en la filantropía.
Sin embargo, cada donador debe tener cuidado a la hora de transferir su dinero, pues hay personas inescrupulosas que pueden aprovecharse de su generosidad y hacerles creer que están apoyando a una buena causa cuando en realidad están estafándolos. Ya ocurrió con esta misma organización, el Water Project, pero no es en realidad un caso aislado. Por esta razón cada filántropo debe dedicarse, antes de donar, a investigar muy bien sobre cada sitio.