-
El documental adopta formato de comedia para informar sobre blockchain y criptomonedas.
-
El rodaje se inicia en España y prevé varias jornadas en Argentina y en El Salvador.
El segundo largometraje de la cineasta española Ana Ramón Rubio, Bull Run, es un film sobre bitcoin (BTC) y las criptomonedas que logró un importante hito en la industria del cine: recaudó el pasado lunes 20 de septiembre el capital necesario para su realización, a través de un proceso de tokenización.
Para el financiamiento de Bull Run, se emitieron 475.000 tokens BULL en la Binance Smart Chain (BSC), de los cuales 95.000, un 20%, fueron entregados al equipo de producción. Los 380.000 tokens restantes fueron puestos a la venta en BSC el pasado lunes, a un precio de 1 USDT por token.
«La totalidad de los tokens fueron vendidos en pocas horas», dijo a CriptoNoticias Miguel Caballero, el CEO y cofundador de Tutellus, la plataforma de aprendizaje colaborativo que está auspiciando la película. Caballero explica que el presupuesto de la producción de Bull Run es de 320.000 euros y ya está cubierto, por lo que pueden empezar el rodaje del largometraje en octubre. El estreno de la cinta está previsto para mediados de 2022.
Respecto a la venta de los tokens BULL, esta se promocionó mayormente en la comunidad de Tutellus y fue una venta privada. La apreciación de los tokens no se deriva del juego de la oferta y la demanda, sino de los ingresos previstos por patrocinios y por la comercialización de la película entre las diversas plataformas de streaming, dijo Caballero.
Caballero y Ana Ramón Rubio interactuaron en un video explicativo del proyecto, junto al productor Juanjo Moscardó Rius y los hermanos Javier y Carlos Celorrio, responsables de la recaudación para la producción del documental. La cineasta se representa a sí misma en el film, y relata cómo se aficionó en extremo a las criptomonedas durante la pandemia. Su marido la lleva engañada al psicólogo y Ana decide realizar un documental sobre la fiebre de bitcoin. El padre de Ana, economista, quiere evitar a toda costa que su hija se arruine en un mercado que ella no comprende.
Como puede apreciarse, se trata de una historia autorreferencial, basada en experiencias reales de los protagonistas, que combina el humor con apariciones de expertos en Bitcoin, para llevar a la audiencia información válida sobre el mundo de las criptomonedas. También se refleja el proceso desordenado de la grabación del documental, con un equipo técnico bitcoiner, más pendiente de que Bitcoin emprenda una ansiada ruptura alcista, que del trabajo cinematográfico.
La tokenización y el financiamiento de proyectos cinematográficos
Moscardó se refirió al proceso convencional de búsqueda de financiamiento en la industria del cine, que es un proceso muy lento. «Sabíamos que el time to market era ahora, por lo que la tokenización de la película era algo obligado para acortar los tradicionales tiempos de producción del cine en España, donde conseguir la financiación para una película puede costar años», señaló Moscardó.
La intención de los productores es incluir en la cinta las opiniones de personajes relevantes del ecosistema de bitcoin y las criptomonedas. Se han adelantado contactos para obtener la participación en el film de Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum y del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dada la reciente decisión de este país de otorgar a bitcoin el estatus de moneda de curso legal. De las 20 jornadas previstas para el rodaje, cinco se dedicarán a escenas en Argentina y El Salvador, dijo Moscardó.
Covadonga Fernández, directora de Observatorio Blockchain y quien fuera columnista de CriptoNoticias ha estado muy cercana a este proyecto. «Lo que se ha conseguido con Bull Run, es la prueba fehaciente de que las buenas promesas de la tecnología se van cumpliendo. Por ello, es muy importante para mí estar vinculada a este proyecto, que además está hecho en español y por una cineasta increíble, cómo es Ana», señala Fernández. Miguel Caballero, añade Fernández, está entre los primeros que abrieron el camino de la tokenización en España.
Retornos previstos para los holders de BULL
Está previsto que la distribución del documental en el mercado se haga en un lapso de cuatro años. En ese período hay una serie de ingresos previstos que alimentarán un flujo de caja creciente, que generará una apreciación de los tokens, explica Moscardó.
Entre los ingresos más importantes están los patrocinios de empresas del ecosistema de las criptomonedas, que aparecerían en el documental a través de la introducción promocional de productos y servicios en el documental. Miguel Caballero señala que se han contactado los principales exchanges, entre ellos Binance, aunque también hay proveedores, por ejemplo, de monederos de hardware, como potenciales patrocinantes. La venta del film a plataformas de streaming, como Netflix o HBO Go, también se contempla entre los ingresos significativos.
La caja acumulada al final de 2025, usando estimaciones muy conservadoras, podría estar rondando los EUR 650.000, estima Moscardó. Las ganancias van a los holders de BULL, a quienes se les compran los tokens a un precio que refleja la ganancia acumulada, dice el productor.
Los holders con mayor cantidad de tokens, más de 25.000, pueden aparecer en el film, aunque no sería el lapso de 15 minutos de fama que aludía Andy Warhol, pero si dispondrán de 1 minuto para hacer o decir lo que deseen. Para los demás holders hay privilegios, de acuerdo a lo retenido, como invitación doble para el preestreno, acudir un día al rodaje del documental, o participar como extra.
Entre las películas sobre bitcoin ya realizadas, aunque con financiamiento tradicional, CriptoNoticias comentó cinco de ellas en un artículo de marzo de 2020. Más recientemente, este medio reportó que la película Zero Contact, una producción de Endreby Entertainment, protagonizada por Anthony Hopkins, se estrenará como token no fungible en la plataforma NFT VUELE.