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El proyecto se concibe como parte de un plan para enfrentar las sanciones estadounidenses.
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El diseño participó en un concurso internacional de rascacielos.
Un proyecto para la instalación de una granja para la minería de criptomonedas escondida en la estructura de un parque acuático dentro de un rascacielos, fue presentado por un grupo de diseñadores iraníes.
La información, publicada este 1 de junio por la revista especializada en diseño industrial Designboom, señala que el proyecto, denominado Crypto Park, fue elaborado por Ilia Attarpour, Dadbeh Mohebbi Gilani, Ramtin Taherian, Nashid Nabian y Behzad Khorram. Estos diseñadores participaron con este proyecto en la edición 2019 de una competencia anual de rascacielos, que organiza la revista de arquitectura eVolo.
El proyecto plantea construir una torre que se eleve por encima de la ciudad de Teherán, a una altura de 560 metros. Las fachadas del rascacielos son de cristal para permitir a los observadores ver los canales y las piscinas del parque acuático y las áreas de diversión que funcionarían en los diferentes niveles de la torre. Disimulada en toda la estructura se instalaría una serie de equipos de minería de criptomonedas que –de manera invisible al público- estaría operando todos los días del año.
De acuerdo a la explicación que ofrecen los diseñadores, la torre está pensada para abordar tres desafíos que se asocian con la actividad minera: refrigeración, energía y secreto. Para poder abordarlos, concibieron que el rascacielos posea un tanque en la parte superior, a fin de proporcionar agua tanto para el parque de natación como para el enfriamiento de los equipos de minería. Con el flujo descendente del agua también se genera la energía necesaria para el funcionamiento de la mina, así como enfriamiento para los equipos, en la medida en que el líquido baja a través de turbinas hidroeléctricas.
La idea principal es que el parque acuático, el patio de comida y las instalaciones de ocio sirvan de disfraz para la actividad que estaría ocurriendo en la parte interior del parque acuático, con la emisión de criptomonedas. La meta sería contribuir a superar la crisis económica que sufre Irán, debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Para los diseñadores, los criptoactivos, por sus características, podrían secretamente ayudar al desarrollo de la economía y evitar que países extranjeros «pongan sus manos sobre el dinero iraní». Por ello, la torre “pretende ser un símbolo de resistencia contra la política internacional que ha impuesto sanciones y embargos al país”.