-
Mihura piensa que la CNV pudo aclarar cuándo un criptoactivo es un título valor.
-
La CNV Argentina absolvió a Cositorto y su empresa acusada de estafar a inversionistas.
El martes 4 de febrero se conoció que la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina absolvió a Leonardo Cositorto y a su empresa Generación Zoe de haber violado las leyes de valores del país.
Esta resolución, emitida a finales de enero, establece que ni Cositorto ni su empresa incumplieron las leyes de valores y de sociedades, como lo reportó CriptoNoticias.
En general, la decisión administrativa a favor de Cositorto y Generación Zoe no influye en nada en lo que tiene que ver con sus acusaciones de fraude y estafa, ni en el proceso penal que está atravesando por el presunto esquema piramidal que llevó adelante y dejó miles de damnificados en Latinoamérica.
De hecho, Cositorto sigue detenido y enfrentando un juicio por estos cargos, el cual se reanudó esta semana, tras haber iniciado en octubre de 2024. En ese momento, el acusado fue presentado ante la Unidad Regional 8 de Goya, como informó este medio.
Ahora bien, la decisión de la CNV toma como verdad la defensa de Cositorto y de Generación Zoe en lo que tiene que ver con el tratamiento de los criptoactivos. Para Ricardo Mihura Estrada, presidente de la ONG Bitcoin Argentina, esta decisión fue una oportunidad perdida para que el organismo definiera con precisión cuándo una criptomoneda puede considerarse un título valor.
En comentarios a CriptoNoticias, Mihura sugirió que la decisión de la CNV hace inferir que esa entidad reguladora de valores aceptó el argumento presentado por Generación Zoe, de que las monedas virtuales no son títulos valores negociables porque son “bienes muebles inmateriales”.
Mihura expresó que, aunque la libertad que esto implica podría ser celebrada por quienes están en la industria, “lo cierto es que la CNV no lo dice con la claridad suficiente. Y, además, si lo dijera así en general, ello sería insostenible”.
Explica así que un token emitido en forma centralizada cuyo emisor o vendedor promete un rendimiento económico “es obviamente un valor negociable”. “Y que sea un ‘bien mueble inmaterial’ no excluye ese carácter”, aseveró.
Recordó de esta manera que, entre las maniobras de Generación Zoe, estuvo el token Zoe Cash (ZOE), con el cual se prometieron rendimientos económicos de gran magnitud. Además, se trató de un activo centralizado, controlado y ofertado públicamente por la fallida entidad de Cositorto.
Según la defensa de Cositorto, estos tokens no pueden equipararse a inversiones tradicionales como acciones o títulos, ya que no cotizan ni pagan un interés establecido de antemano; “sino que su valor está dado por el mercado y las transacciones, como sucede con las divisas en el mercado cambiario, de modo que su naturaleza jurídica y régimen legal aplicable es el de un bien mueble inmaterial”, de acuerdo con los abogados defensores del hoy acusado.
Así, según Mihura, al receptar ese argumento de la defensa de Cositorto como válido, “la CNV perdió una excelente oportunidad para echar luz sobre cuándo un criptoactivo es un valor negociable y cuándo claramente no lo es”.
Además, Mihura aprovechó para mencionar a bitcoin (BTC), el primer activo digital y descentralizado del mundo, el cual “evidentemente no es un valor negociable y por ello su oferta pública es irrelevante para la regulación del mercado de capitales”.
Mihura concluye que la falta de claridad de la CNV en este caso podría tener implicaciones más amplias para el ecosistema de las criptomonedas en el país, dejando una puerta abierta a interpretaciones que podrían ser explotadas o malinterpretadas en futuros casos similares.