Hechos clave:
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En un año, se registra un estancamiento en la descarga a celulares de aplicaciones de criptomonedas.
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Existen más de 6.500 aplicaciones relacionadas con criptomonedas en App Store y Google Play.
El interés de parte de los consumidores por descargar aplicaciones relacionadas con bitcoin y criptomonedas a sus teléfonos y otros equipos, no parece haber cambiado respecto al que se registraba en la primera mitad del 2018, cuando el mercado de los activos digitales se hundÃa, de acuerdo con el seguidor de aplicaciones App Annie.
A pesar de que el bitcoin ha triplicado su precio en el último trimestre, quizás el ecosistema en torno a las criptomonedas no esté tan entusiasta como muchos piensan.
Aplicaciones de criptomonedas se estancan
En muchos rincones del mundo, los teléfonos móviles son la única manera de acceder a Internet e interactuar con las criptomonedas. Incluso en mercados desarrollados como es el caso de Estados Unidos, muchas personas utilizan aplicaciones en sus teléfonos para comerciar con criptomonedas.
La aplicación App Annie monitorea las descargas que se realizan de Apple App Store y Google Play. Según el registro hasta el 26 de junio, dentro de la sección de finanzas se encuentran más de 6.500 aplicaciones con palabras como: blockchain, y bitcoin criptomonedas en la descripción.
En la primera mitad del 2019 fueron descargadas 67 millones de aplicaciones de criptomonedas, lo que representa apenas un 3,4% de crecimiento, en comparación con las 65,8 millones de descargas registradas en el primer semestre del año pasado. Desde enero del 2018, el número total de aplicaciones ha aumentado un 35%, gracias al lanzamiento de la aplicación de la casa de cambio Gemini.
Las aplicaciones son solo uno de los muchos indicadores de que el entusiasmo de los consumidores podrÃa no estar impulsando el rally alcista de este año. Esto se traduce en que quizás la adopción no está creciendo al mismo ritmo del precio. Por ejemplo, también la búsqueda de la palabra bitcoin en Google fue cinco veces mayor en diciembre del 2017.
Versión traducida del artÃculo de Olga Kharif, publicado en Bloomberg