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Según Hayes, EE. UU. no tiene intención de involucrarse de forma significativa en el sector.
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Afirmó que los dueños de startups deberían reconsiderar la idea de instalar negocios en el país.
Arthur Hayes, director de inversiones de Maelstrom, publicó un nuevo blog post para compartir su visión sobre la actualidad del mercado de criptomonedas. En su escrito, advirtió que quienes claman por una tesorería nacional basada en bitcoin deberían reconsiderarlo, ya que esta podría convertirse en un «arma política» si los demócratas vuelven al poder en 2028.
Hayes inicia su análisis con una metáfora en la que presenta a Donald Trump como un genio de la lámpara, rodeado de peticionarios que buscan que sus deseos se hagan realidad. Sin embargo, advierte que lo realmente importante no es la cantidad de solicitudes que la entidad recibe, sino la naturaleza de los deseos en sí. Muchas personas, dice, buscan atajos hacia el éxito, sin considerar que esto suele traer consecuencias inesperadas. El ex CEO de BitMEX enfatiza que, en la vida, las cosas valiosas solo se logran con esfuerzo y trabajo duro.
Por ello, el entusiasta de los criptoactivos señala dos grandes anhelos dentro del sector que definitivamente no comparte: la creación de una reserva nacional de BTC y un marco regulatorio bajo la influencia de Estados Unidos. Sobre el primero, considera que quienes sueñan con que el gobierno imprima dólares para comprar y almacenar BTC en una tesorería no están pensando a largo plazo.
Lo que se compra, se puede vender. El problema fundamental de que un gobierno acumule un activo es que lo compra y lo vende principalmente por razones políticas, no financieras. ¿Aporta algo bitcoin al gobierno de EE. UU. dentro de la estructura actual del sistema económico global? No… Bitcoin es solo otro activo financiero. Aunque muchos lo vean como el dinero más sólido jamás creado por el ‘único y verdadero dios’ Satoshi, puedo asegurar que al ‘genio’ [Trump] no lo mueve un deseo espiritual de honrar su legado. Lo que realmente lo motiva es mantener contenta a la base de votantes que lo llevó al poder.
Arthur Hayes, ex CEO de BitMEX
Hayes plantea que, incluso si el presidente anunciara la creación de una reserva estratégica de bitcoin y comprara un millón de BTC, como sugirió Cynthia Lummis, el verdadero problema es que en las próximas elecciones los demócratas podrían recuperar el poder, ya que muchos votantes de Trump podrían sentirse decepcionados si no logra resolver los problemas más urgentes del país.
En ese escenario, el ejecutivo de Maelstrom se pregunta qué sucedería si la oposición consiguiera regresar a la Casa Blanca. Según él, su primera acción sería buscar fuentes de financiamiento para beneficiar a sus partidarios. Luego plantea la siguiente hipótesis: si los demócratas vuelven y se encuentran con un millón de bitcoins en reserva, listos para ser vendidos, el mercado entraría en pánico ante la incertidumbre de cuándo y cómo se liquidarían esos fondos. Por ende, la idea de una tesorería le parece terrible.
Crear una reserva estratégica de bitcoin o acumular un stock nacional de criptomonedas, incluidas algunas como Ripple, convertiría cualquier criptoactivo en manos del gobierno en un arma política poderosa. Además, si se trata solo de una estrategia política, ¿realmente el gobierno de EE. UU. se involucraría de manera significativa en la comunidad? ¿Donaría fondos para apoyar a los desarrolladores de Bitcoin Core? ¿Ejecutaría nodos? Tal vez… pero, por la forma en que se habla de la reserva, esto parece más un plan de «ármalo y olvídalo». Trump y el Partido Republicano podrían aprovecharse de la subida del precio de Bitcoin, declarar que su misión fue un éxito y seguir recaudando fondos con cenas de gala a USD 10.000 por persona. No odies al jugador, odia el juego. Pedirle este deseo al genio solo traerá problemas innecesarios en menos de dos años.
Arthur Hayes, ex CEO de BitMEX
Además, el multimillonario sostiene que las concesiones regulatorias en criptomonedas probablemente se concedan en forma de reglas complicadas a las grandes empresas centralizadas, y no se tendrá en cuenta a quienes realmente desarrollan tecnología y aplicaciones descentralizadas. Según su visión, estos innovadores no cuentan con los recursos financieros necesarios para influir en la política. Argumenta que las únicas personas capaces de interpretar las leyes serán abogados con años de experiencia, cuyos honorarios ascienden a miles de dólares por hora.
A todos los emprendedores del mundo que se están mudando a Estados Unidos por la percepción de que hay una administración amigable con las criptomonedas, tomen nota. Si apoyan tácitamente este resultado, su startup está destinada al fracaso. Las empresas monopolísticas, protegidas por un muro impenetrable de regulaciones incomprensibles, no son amigas de la verdadera innovación. Usan su acceso único y privilegiado al sistema para alejar a los posibles competidores. Tú, el fundador de la startup, tal vez llegaste a JFK en clase ejecutiva, pero definitivamente te irás en clase económica
Arthur Hayes, ex CEO de BitMEX.
Aunque las expectativas de muchos bitcoiners se centran en la promesa de una tesorería de BTC, Hayes ha mantenido que, al final, la política es lo que podría hacer inviables estas ambiciones. De hecho, recientemente, el empresario expresó sus dudas sobre la capacidad de Trump para cumplir con las promesas de una reserva de bitcoin. Para Hayes, la deuda pública es una barrera muy grande. «Hay una limitada capacidad de endeudamiento antes de que destruyas el mercado de bonos. Entonces, ¿pedirás prestado para comprar bitcoin o financiar la salud de los adultos mayores, o para gastar más en defensa y armas en pro de agradar a los lobbys de la industria militar?», comentó Arthur en una de sus últimas entrevistas.