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Aseguran que el Pacto no respeta las necesidades nacionales y compromete la soberanía.
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Al gobierno de Milei le preocupa que la ONU no diga cómo alcanzará los acuerdos.
Actualización (24/09/2024): Este artículo fue actualizado para añadir eñ discurso del presidente de Argentina Javier Milei en la Asamblea General de la ONU.
En su primer discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), el presidente de Argentina, Javier Milei, arremetió este martes 24 de septiembre contra esa organización, asegurando que esta ha tomado un “rumbo trágico” al adoptar la Agenda 2030 y rechazando el Pacto del Futuro, firmado el pasado domingo. El gobernante argentino argumentó que el organismo ha desvirtuado su misión original, transformándose en un “Leviatán de múltiples tentáculos” que impone políticas colectivistas a los estados soberanos.
Durante su discurso Milei reconoció que la ONU ha jugado un rol importante en la promoción de la paz global durante las últimas décadas, pero advirtió que sus actuales objetivos y acciones distan de los principios fundamentales que guían su creación. “Hoy en día intenta no solo decidir qué deben hacer los Estados-Nación, sino también cómo deben vivir sus ciudadanos”.
«El modelo de Naciones Unidas que había sido exitoso, cuyo origen podemos rastrear en las ideas del Presidente Wilson, que hablaba de la sociedad de paz y victoria y que se fundaba en la cooperación de los Estados nación, ha sido abandonado por un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales que pretenden imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vida determinado. Lo que se está discutiendo esta semana aquí, en la cumbre del futuro, no es otra cosa que la profundización de ese rumbo trágico que esta institución ha adoptado».
Javier Milei, Presidente de Argentina en la Asamblea General de la ONU.
Seguidamente el líder argentino expresó su firme rechazo a la Agenda 2030. «Quiero ser claro en la posición de la agenda Argentina. La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista». Agregó que esta iniciativa es un intento de abordar los problemas de la modernidad con soluciones que, en su opinión, amenazan la soberanía de los Estados nación
El presidente argentino también abordó la situación del Consejo de Seguridad, que, según él, ha perdido su esencia y se ha desnaturalizado, al usar el veto para proteger intereses particulares de algunos países. Refiriéndose a las crisis internacionales, Milei destacó la incapacidad de la ONU para responder, mencionando la invasión rusa a Ucrania como un claro ejemplo de su ineficacia.
A su juicio, las medidas que se plantean en la ONU para la erradicación de la pobreza, la desigualdad y la discriminación son insuficientes, y por el contrario, «profundizan esos problemas» al imponer legislaciones que limitan las libertades individuales.
Milei subrayó la importancia de aprender del pasado y argumentó que «la historia del mundo demuestra que la única manera de garantizar la prosperidad es limitando el poder del monarca».
«Se ha promovido [desde la ONU] una relación tóxica entre las políticas de gobernanza global y los organismos de crédito internacional, exigiéndole a los países más relegados que comprometan recursos, que no tienen, en programas que no necesitan, convirtiéndolo en deudores perpetuos para promover la agenda de las élites globales. Tampoco ha ayudado el tutelaje del Foro Económico Mundial, donde se promueven políticas ridículas con anteojeras maltusianas, como las políticas de emisión cero que dañan sobre todo a los países pobres, a la críticas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos, cuando la tasa de natalidad de los países occidentales se está desplomando anunciando un futuro sombrío».
Javier Milei, Presidente de Argentina en la Asamblea General de la ONU.
Dijo que su país se encuentra en medio de un proceso profundo de cambio, donde la defensa de la libertad y la protección de los derechos inalienables de los ciudadanos son pilares fundamentales. «La Argentina ha decidido abrazar las ideas de la libertad», enfatizó
En un llamado a la comunidad internacional, el gobernante argentino manifestó la importancia de promover la libertad en todas sus formas, abogando por la libertad de expresión, de culto y de comercio.
«Creemos que todos los pueblos deben vivir libres de la tiranía y la opresión, ya sea que tome forma de opresión política, de esclavitud económica o de fanatismo religioso», añadió. En ese sentido, el presidente planteó la necesidad de que la Organización de las Naciones Unidas retome su rol original de cooperación en defensa de la libertad, instando a otros países a unirse a esta causa.
En ese sentido Milei invitó a las naciones a colaborar en la creación de una nueva agenda que priorice la libertad. «Este llamado no debe quedarse en meras palabras, tiene que ser apoyado por hechos, diplomáticamente, económicamente y materialmente», concluyó, dejando en claro que la nueva Argentina se alinea con la lucha global por la libertad.
Argentina decidió distanciarse del pacto de la ONU
«Argentina será un faro de libertad», con esa frase, pronunciada en la Cumbre del Futuro, en el marco de la 79ª Asamblea General de Naciones Unidas, el gobierno de Javier Milei decidió desvincularse de la iniciativa global respaldada por 193 países. Otros de los países que se opusieron o se ausentaron de la votación del acuerdo fueron Rusia, El Salvador, Nicaragua, Irán, Venezuela y Corea del Norte.
Según la ONU, el ambicioso acuerdo busca implementar reformas en las instituciones internacionales y establecer compromisos destinados a garantizar el desarrollo económico, político y social de las generaciones futuras. Este acuerdo incluye 56 acciones concretas y más de 100 propuestas, especialmente en torno al Pacto Digital, que busca regular redes sociales e inteligencia artificial.
Sin embargo, para el gobierno de Argentina, ciertos aspectos del pacto no se alinean con sus principios y necesidades. Mientras muchos países siguen apoyando las medidas propuestas, la nación dirigida por Javier Milei, ha sido la única en desmarcarse de este consenso global.
Eso fue precisamente lo que manifestó la canciller argentina Diana Mondino quien destacó la voluntad del país de «trabajar en un marco de libertad» y criticó el hecho de que varias propuestas del pacto no se ajustan a los intereses nacionales.
En su discurso, Mondino expresó que el país prioriza un marco de libertad económica, argumentando que «el hambre se acaba garantizando más comercio y no menos».
«Libertad para los individuos que puedan tomar sus decisiones y ser responsables de sus acciones bajo reglas de juegos, parejas para todos. Queremos enfrentar los retos del terrorismo, las amenazas a la integridad territorial, a la democracia, a la seguridad internacional y al desarrollo económico. Para ello, tomamos como guía los propósitos y los principios de la Carta de las Naciones Unidas».
Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores de Argentina.
El argumento central del gobierno de Javier Milei se basa en que muchas de las propuestas del Pacto no están alineadas con las prioridades nacionales y podrían comprometer el desarrollo autónomo de Argentina. Según Mondino, las disposiciones vinculadas a la Agenda 2030 y las regulaciones sobre inteligencia artificial y redes sociales amenazan la libertad de los países, lo que, desde la perspectiva liberal del actual gobierno, es inaceptable.
El gobierno de Milei ha dejado claro en reiteradas ocasiones su mensaje de «desarrollar alas para crecer sin regulaciones externas». Así busca un camino que resalte su compromiso con la soberanía nacional, priorizando el crecimiento económico basado en la libertad de mercado por encima de los convenios internacionales.
Esta estrategia del gobierno argentino se enmarca dentro de un contexto global en el que muchos países enfrentan dilemas similares sobre cómo equilibrar las regulaciones internacionales con sus propias políticas internas.
Un pacto digital ¿para qué?
Uno de los componentes principales de los nuevos acuerdos de la ONU es el «Pacto Digital», el cual se enfoca en regular el uso de redes sociales, empresas tecnológicas y la inteligencia artificial (IA) para mitigar los riesgos asociados con estas tecnologías emergentes.
El Pacto Digital resalta la importancia de «promover un espacio digital inclusivo y seguro», así como la necesidad de gobernanza en torno a la inteligencia artificial para asegurar que sus aplicaciones beneficien a la humanidad, respetando la diversidad cultural y lingüística y ayudando a los países en desarrollo a construir capacidades en esta área.
Sin embargo, el gobierno de Javier Milei cuestiona varios elementos del Pacto relacionados con la intervención estatal y el enfoque progresista de la ONU, alineándose más con una filosofía de libertad económica.
En el punto 23 el acuerdo apunta: «Procuraremos lograr un futuro sin terrorismo», pero al gobierno de Milei le preocupa que no se especifique cómo se logrará ese acuerdo.
«Argentina está convencida que una agenda no debe quedar en meras declaraciones, debemos decir cómo lo lograremos. Y en ese sentido, creemos que el modelo que puede hacerlo es el de la libertad de economía. El hambre se acaba garantizando más comercio y no menos. El desarrollo se logra profundizando el respeto por las instituciones, fundamentalmente priorizando el respeto por la propiedad privada. Nuestros jóvenes tendrán un mejor futuro respetando la vida y la libertad».
Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores de Argentina.
En el pasado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, específicamente en el año 2022 pidió en la 77° Asamblea General de la ONU que los países y organizaciones respeten la libertad de su país, incluyendo su libertad financiera. Allí criticó a las potencias mundiales y los catalogó como «poderosos», que desconocen el derecho de su país a ser libres, independientes y soberanos, tal como fue informado por CriptoNoticias.
También Bukele ha criticado a las élites poderosas que están dispuestas «a luchar, a mentir, desprestigiar, destruir, confiscar, publicar y hacer lo que haga falta para mantener y afianzar su control sobre ‘la verdad‘, sobre todo y sobre todos», como lo escribió en un artículo de opinión publicado en Bitcoin Magazine.