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Gerald Connolly dice que hay “graves conflictos de intereses” en el gobierno de Trump.
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Acusan a Trump de crear una forma de eludir las leyes de seguridad nacional y anticorrupción.
El demócrata de mayor rango del Comité de Supervisión de la Cámara Baja, Gerald Connolly, instó a realizar una investigación en contra del presidente Donald Trump por sus presuntos “graves conflictos de intereses” relacionados con el negocio del mandatario con criptomonedas.
En una carta enviada a James Comer, jefe del Comité de Supervisión y Reforma del gobierno, Connolly sostiene que Trump arrastra consigo esos conflictos de intereses y que se debe “actuar rápidamente y de manera bipartidista para establecer reglas de ética para la Casa Blanca de Trump que cumplan con nuestros estándares compartidos”.
Connolly argumenta que el tráfico de influencias “está proliferando enormemente”. Según el congresista, la plataforma de criptomonedas de Trump, World Liberty Financial (WLF), “proporciona un ejemplo particularmente preocupante”, ya que, recuerda, el mayor inversor de WLF es un empresario extranjero que está siendo investigado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por presunto fraude de valores”.
Esto hace referencia a Justin Sun, el fundador de la red Tron, quien se convirtió en el mayor accionista de WLF tras invertir USD 30 millones en esa plataforma, como reportó CriptoNoticias el año pasado.
La compra por parte de Sun, prosigue el político, “permitió a la empresa del Sr. Trump alcanzar, y luego superar, su umbral de ingresos autodeterminado, que podría comenzar a canalizar efectivo directamente al presidente Trump y su familia”.
La memecoin de Trump también en la mira
Connolly también habló de la memecoin TRUMP, que fue lanzada tres días antes de la asunción presidencial. Según ese político, las divulgaciones legales que rodean TRUMP indican que los tokens “no están destinados a ser vistos como una oportunidad de inversión, un contrato de inversión o una seguridad de ningún tipo”.
Dijo además que los expertos en ética ya han planteado “serias preocupaciones” de que el presidente Trump “está literalmente sacando provecho de la presidencia, creando un instrumento financiero para que las personas puedan transferir dinero a la familia del presidente en relación con su oficina”.
En ese orden, Connolly señala que “el alcance cada vez mayor de los enredos financieros y las promesas de quid pro quo del presidente Trump —y, por extensión, de la Organización Trump— son preocupantes”.
TRUMP, la memecoin del presidente estadounidense, fue lanzada el 17 de enero y experimentó un importante aumento de precio, pasando de USD 7 a un máximo histórico de USD 75 en 24 horas antes de establecerse en USD 38, como fue reportado por CriptoNoticias.
Anthony Scaramucci, un exdirector de comunicaciones de la Casa Blanca, cuestionó la memecoin, considerando que el aspecto más peligroso de esa moneda es que “cualquier persona a nivel mundial puede depositar dinero de manera efectiva en la cuenta bancaria del presidente de los Estados Unidos con solo unos pocos clics”.
La crítica a TRUMP no es la única por parte de este político demócrata. El propio día de la juramentación de Trump, la representante Maxine Waters, la demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, expresó su alarma por esa memecoin.
Waters declaró: “A través de su criptomoneda meme, Trump ha creado una forma de eludir las leyes de seguridad nacional y anticorrupción, permitiendo a las partes interesadas transferir dinero de forma anónima a él y a su círculo íntimo”.
Y añadió que los compradores “podrían incluir grandes corporaciones, naciones aliadas que se ven presionadas a mostrar su ‘respeto’ por el presidente, y nuestros adversarios, como Rusia y China, que tienen mucho que ganar al influir en una presidencia de Trump”.