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Paez remarcó que Bitcoin es una tecnología para nerds, no para "narcisistas muy ricos".
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Algunos usuarios se mostraron en desacuerdo y pidieron reconocer los aportes de Saylor.
En una reciente publicación en redes sociales, Margot Paez, desarrolladora y miembro de Bitcoin Policy Institute, una organización sin fines de lucro que investiga las implicaciones políticas y sociales de Bitcoin y las redes monetarias emergentes, expresó su postura sobre la relación entre bitcoin (BTC) y Michael Saylor, líder de Strategy, rechazando la idea de que el activo deba relevancia al multimillonario.
«Bitcoin no tiene nada que ver con Michael Saylor. Michael Saylor es solo un narcisista muy rico que aprendió sobre bitcoin como cualquiera», afirmó Paez. Según la especialista, la atención que recibe Saylor refleja, de manera inmerecida, cómo la sociedad valora a quienes alcanzan altos cargos ejecutivos y acumulan riqueza.
De este modo, Paez enfatiza que bitcoin fue creado por un programador anónimo, conocido como Satoshi Nakamoto, y que su lanzamiento se realizó de manera discreta y humilde, a través de una lista de correo sobre criptografía.
Para la crítica, la verdadera relevancia del activo radica en su diseño tecnológico y en quienes lo desarrollan, más que en las figuras públicas que la promueven.
«Adoren a los nerds que desarrollan las herramientas si sienten la necesidad de adorar a alguien. Ellos son los que hacen que bitcoin funcione», escribió la desarrolladora.
Paez también recuerda que, en esencia, bitcoin es dinero: un protocolo seguro, una red global descentralizada y un activo sin emisor que funciona como commodity. Su valor y utilidad no dependen de ningún magnate ni de la atención mediática que pueda recibir. Por esta razón, la especialista recomienda ahorrar, gastar y utilizar BTC por sus propios méritos, sin dejarse influir por ninguna figura pública.
Más allá del mensaje, lo cierto es que no se puede negar el papel de Saylor en la difusión de los principios de bitcoin. Strategy, la compañía que el millonario fundó y que cotiza en la bolsa, posee actualmente 632.457 BTC, según datos de Bitcoin Treasuries. Con ello, se mantiene como la firma pública con la mayor reserva de la moneda digital en el mundo.
Así, el empresario se ha consolidado como uno de los principales defensores de bitcoin como activo financiero, su naturaleza ética y descentralizada, y su potencial como reserva de riqueza a largo plazo.
En marzo pasado, durante la Digital Asset Summit en Nueva York, Saylor compartió sus perspectivas sobre la creación de Satoshi. Tal como reportó CriptoNoticias, subrayó la durabilidad y singularidad de bitcoin, afirmando que la moneda digital no es simplemente una actualización tecnológica pasajera, sino una creación perfecta surgida de componentes imperfectos.
«La verdadera belleza de bitcoin radica en la elegancia de su protocolo. Con él compras una de las 21 millones de partes de todo su dinero en el mundo», expresó Saylor.
Además, el millonario señaló que bitcoin representa un sistema de pensamiento que promueve la libertad individual, la innovación y la propiedad privada frente a la dependencia estatal.
Saylor contribuyó a que haya más bitcoiners, responden en la comunidad
Tras publicar sus comentarios sobre la relación entre bitcoin y Saylor, Paez recibió diversas respuestas de la comunidad, las cuales generaron un intercambio de ideas sobre tecnología, historia y responsabilidad social. Algunos aprovecharon la conversación para debatir sobre su historia y evolución.
Uno de ellos destacó la importancia de reconocer a los cypherpunks y a quienes contribuyeron posteriormente al desarrollo de la moneda, incluso sin haberla inventado: «Los mejores artistas de la historia no necesitaron inventar el pincel, los mejores músicos no inventaron los instrumentos, y algunos de los mejores bitcoiners no inventaron bitcoin. Es una evolución, y la forma de usar herramientas ya existentes también contribuye al camino».
Otro participante señaló que, por mucho que se califique a Saylor como «narcisista adinerado», su papel permitió que personas sin conocimientos técnicos pudieran involucrarse en bitcoin, y que por ello estaba agradecido.
Estos intercambios evidencian que el debate sobre bitcoin continúa centrado en su evolución tecnológica, su accesibilidad y la participación de quienes lo hacen funcionar, ya sea como desarrolladores o usuarios, independientemente del poder mediático de algunas figuras.