Todos alguna vez en nuestras vidas hemos realizado una acción de la que nos arrepentimos irremediablemente. Sin embargo, muy pocos pueden decir que el mayor error de sus vidas haya sido tirar a la basura millones de dólares. Campbell Simpson, editor de la revista tecnológica australiana Gizmodo, relató como se deshizo de un hardware viejo en el que estaban guardados 1400 BTC, que al momento de su consideración alcanzaban los 4.2 millones de dólares australianos, equivalentes a 3,1 millones de dólares.
Esta historia, muy frecuente en el ecosistema Bitcoin, fue relatada por el joven escritor en su cuenta Twitter. Simpson narra que para el 2010 adquirió por curiosidad 1400 bitcoins al precio de tan sólo 25 dólares, en una época donde aún era difícil conseguir a alguien que vendiese BTC.
I think I might be a touch emotionally fragile right now. I just checked the Bitcoin exchange rate and got a bit teary.
— Camble Simpson (@csimps0n) 23 de mayo de 2017
Estos fondos en bitcoin los guardó en un dispositivo local, en vista de que los monederos en línea eran muy poco fiables. De esta manera, los 1400 BTC estuvieron en su máquina por un largo tiempo hasta que el joven se mudó de apartamento y, por necesidad de espacio, decidió liberarse de algunos artefactos tecnológicos viejos, entre ellos el poco valorado disco duro con el monedero.
Campbell Simpson declaró que tiró a la basura el hardware a sabiendas de que probablemente era el que tenía los bitcoins, mas consideró que realmente no estaba perdiendo una gran cantidad de dinero ya que sólo le habían costado unos cuantos dólares, y que realmente no los utilizaría, puesto que el mercado de los mismos era muy reducido.
Luego de semejante error, el editor australiano se enteró que Bitcoin había tenido una escalada de precio debido a múltiples adopciones y al furor de las redes. Este inesperado giro de acontecimientos hizo que sus insignificantes 25$ se multiplicaran a 4000$, para lamento de Simpson, cuya realidad al respecto fue empeorando con el pasar del tiempo:
No mucho después, recordé el BTC. Yo estaba un poco molesto porque chequeé el precio y su valor (el de los bitcoins perdidos) hubiese equivalido a $4000 o algo así (…) Pero entonces Bitcoin se popularizó. La gente comenzó a escribir mucho sobre él, se popularizó el comercio a través de intercambios y luego llegó a valer dinero real.
Campbell Simpson
Escritor y Editor
Hoy en día su inversión de 25 dólares se hubiera multiplicado en millones. Con esa pequeña fortuna hubiese podido costearse una casa en la bahía de Sídney, un yate e incluso viajes alrededor del mundo; expresó el editor por medio de la red social.
Algunos internautas, que habían seguido la historia de Simpson, preguntaron si había algún método de reponer o conseguir de vuelta el monedero. Pero el editor trata de ser realista en el asunto: ese dinero posiblemente esté perdido para siempre pues hasta la fecha no hay forma de recuperar una llave privada, y el hardware que la contenía ahora forma parte de la chatarra tecnológica que genera la sociedad anualmente.
«Es una de las cosas más estúpidas que he hecho», afirmó Simpson al relatar su historia. No obstante, aunque el escritor piensa a menudo en lo que pudo haber hecho con esa cantidad de dinero y se siente resentido al ver cómo suben los precios de la criptomoneda, asegura que hoy en día vive a gusto y trata de pensar que en la práctica sólo perdió una minúscula inversión de dólares.
Es esta una historia que nos recuerda la volatilidad del mercado de Bitcoin y su crecimiento exponencial en los últimos años; así como nos aconseja tomar decisiones concienzudas a la hora de invertir en criptomonedas, no sea que el día de mañana tiremos por la borda la posibilidad de disfrutar de una fortuna a pesar de los pronósticos poco alentadores.