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En su campaña, Trump prometió convertir a EE. UU. en "la capital mundial de las criptomonedas".
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Sus medidas, centradas en la desregulación y los recortes fiscales, benefician a los criptoactivos.
El próximo 20 de enero, Donald Trump asumirá como el 47.º presidente de los Estados Unidos. La jornada, siguiendo las tradiciones del país, comenzará con una procesión al Capitolio para las respectivas juramentaciones, y llegará a su fin con un desfile inaugural por la Avenida Pensilvania hacia la Casa Blanca.
En plena campaña electoral, Trump destacó como una de sus principales propuestas el proyecto de la senadora de Wyoming, Cynthia Lummis, que plantea la creación de una reserva estratégica basada en Bitcoin. Esto ha fortalecido la confianza de muchos en que 2025 será un año clave para las criptomonedas.
Consciente de los desafíos que enfrentó el sector de los criptoactivos durante la administración de Joe Biden, particularmente bajo el mandato de Gary Gensler en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Trump designó a David Sacks como «zar de la IA y las criptomonedas» de su gobierno, comprometiéndose a implementar políticas más abiertas y claras.
El 17 de diciembre, Cynthia Lummis expresó vía X que «2025 será el año de Bitcoin y los activos digitales», y elogió la incorporación de Sacks al nuevo gobierno.
¿Qué puede esperar Bitcoin una vez asuma Trump? Diversos expertos ya han compartido sus perspectivas. Hunter Horsley, CEO de Bitwise, expresó en la red social X que, si las políticas del presidente facilitan las fusiones y adquisiciones, las grandes empresas podrían consolidarse aún más.
Este escenario resaltaría la relevancia de las criptomonedas, cuya premisa fundamental es no depender de instituciones grandes para proteger los intereses individuales. Según Horsley, este enfoque aceleraría la adopción de los criptoactivos, haciendo que el 2025 sea un gran año para el sector.
Por su parte, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, atribuyó el optimismo post año nuevo en el mercado de criptoactivos a las propuestas de Trump –para el momento de redactar este artículo, bitcoin cuenta con un precio de USD 99.282 por moneda-. De acuerdo con Garlinghouse, el 75% de las vacantes de Ripple ahora están en Estados Unidos, lo que marca un cambio importante en comparación con los últimos cuatro años, cuando la contratación se centraba principalmente en el ámbito internacional.
Además, Garlinghouse destacó que, desde la victoria de Trump, Ripple ha cerrado tantos acuerdos empresariales en Estados Unidos como en los seis meses anteriores. Según el ejecutivo, esto es resultado directo de la mayor confianza generada por el presidente electo. Así lo expresó en X.
La esperanza en torno a las promesas de Trump también ha encontrado eco en Europa. Políticos como el alemán Christian Lindner han advertido que el continente no debe rezagarse en la adopción de criptoactivos. En particular, Lindner ha propuesto que bancos centrales europeos, como el BCE y el Bundesbank, consideren integrar Bitcoin y otras criptomonedas en sus reservas, siguiendo el ejemplo de EE. UU. en caso de que Trump logre implementar sus propuestas.
Pese a que estas perspectivas se centran más en el largo plazo, algunas miran lo que podría ocurrir en los próximos días. Recientemente, Markus Thielen, fundador de 10x Research, publicó un informe en el que recordó que la dinámica del mercado sigue estando vinculada a las políticas de la Reserva Federal. Thielen prevé un inicio positivo para el mercado en enero, gracias a los datos de inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) –se publicarán el día 15-, pero advirtió que este impulso podría perder fuerza conforme se acerque la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), la cual se realizará el 29 de este mes.
La relación de Bitcoin con las decisiones del FOMC no es precisamente poco compleja. Vale recordar que, tras la reunión del 18 de diciembre, en la que la Reserva Federal ajustó sus expectativas de recortes de tasas para 2025, pasando de cinco a dos, la criptomoneda sufrió una caída considerable… Acabó perdiendo casi un 15% de su valor y descendió en torno a los USD 92.800.
Thielen prevé que, aunque la inflación podría disminuir en 2025, la Reserva Federal se tomará su tiempo para ajustar políticas en consecuencia.
Es importante destacar que también hay voces escépticas respecto a los compromisos de Trump. Arthur Hayes, ex CEO de BitMEX, opina que el presidente no tendrá el tiempo necesario para generar cambios sustanciales –eso sí, también abraza la posibilidad de que pueda estar equivocado-. Según Hayes, cuando el mercado se dé cuenta de esto y ajuste sus expectativas, podría producirse una corrección importante.
A su vez, Saifedean Ammous, asesor del gobierno de El Salvador, expresó en agosto de 2024 que las promesas de Trump no son más que alegatos vacíos. Según Saifedean, la creación de una reserva estratégica en BTC implicaría una confrontación directa con la Reserva Federal, puesto que podría incitar a la gente a desprenderse de sus dólares en favor de la criptomoneda líder. Esto, en palabras del especialista en finanzas, «No es algo que Trump o Kennedy estén dispuestos a hacer».
Las políticas de desregulación y apoyo a las criptomonedas han generado grandes expectativas en cuanto a precios y mayor adopción, pero es importante considerar que los desafíos económicos y políticos seguirán afectando la evolución del mercado. Si bien las perspectivas de crecimiento para Bitcoin en 2025 son prometedoras, una buena parte de su desempeño dependerá de cómo se materialice lo prometido por Trump y de las reacciones de actores clave, entre los que destacan la Reserva Federal y los bancos centrales internacionales. En última instancia, será fundamental seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos.