Silk Ventures, la firma de capitales de riesgo respaldada por el gobierno de China, ha anunciado que tiene 500 millones de dólares para invertir en startups de tecnología estadounidenses y europeas desde el próximo mes de julio, en las que se incluirá blockchain.
La gran suma de inversión se dividirá en inversiones individuales a compañías tecnológicas en fracciones desde $5 millones hasta $50 millones, centrándose principalmente en la tecnología financiera, específicamente en blockchain, regtech y protocolos para cambios de divisas.
Asimismo, prevén dedicar parte de las inversiones a la inteligencia artificial y tecnologías médicas y otras statups relacionadas a estos dos ámbitos, lo que permite incluir al Internet of Things (internet de las cosas).
Estas inversiones se llevarán a cabo con el objetivo de conectar la economía China con la de Europa, Estados Unidos y hasta la de Israel, según dijo Angelica Anton -socia fundadora de Silk Ventures-.
La misión es conectar a las empresas de tecnología de Europa y Estados Unidos, así como a Israel, al mercado chino.
Angelica Anton
Socia
Aunque Silk Ventures –empresa que cuenta con oficinas en Silicon Valley, Londres, Shenzhen y Beijing- lo que pretenda es acercar las empresas chinas a las empresas tecnológicas estadounidenses y europeas para satisfacer la demanda regional, esta iniciativa de inversión a gran escala presenta un gran desafío.
Conectar a los mercados chinos con startups mayormente occidentales será un proyecto beneficioso tanto como para el mercado del gigante asiático, como para las startups, siempre y cuando se logren superar las estrictas regulaciones dispuestas por el estado chino para comenzar el funcionamiento, y que las compañías extranjeras logren superar la enorme competencia existente en algunos sectores.
Al respecto, Anton comentó que existen unos sectores de la industria que quieren evitar desde la firma de capitales el débito al alto nivel de competencia desarrollado de forma local. Uno de estos, es el vinculado a las tecnologías de pago, sector en el que China destaca con múltiples proyectos sólidos como Tencent, WeChat y Alipay, razón por la que Anton catalogó como “muy difícil” que un nuevo operador obtenga un espacio importante en el mercado.
Es importante destacar el aporte que tuvo la oficina gubernamental en la suma a invertir de Silk Ventures, pues 50% de los fondos dispuestos a la inversión en startups –250 millones de dólares- provienen de la Comisión Estatal de Supervisión y Administración de Activos del Consejo de Estado, la institución reguladora de las empresas públicas en la República asiática. La otra mitad del fondo fue recaudado por un grupo de inversores que la compañía prefirió no identificar.
Suma que demuestra el interés del gobierno chino por promover la adopción de nuevas tecnologías, principalmente para el mercado financiero, ejercicio que viene realizando desde hace un par de años, pero desde el ámbito de las regulaciones.
Estaremos atentos para conocer quiénes serán las startup que ingresarán al mercado chino de mano del Estado.