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Paulina Martínez y su equipo educan sobre BTC, desmintiendo mitos y facilitando su uso cotidiano.
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Comunidades de bitcoin promueven la independencia financiera en la tierra azteca.
Las comunidades de bitcoin (BTC) en Latinoamérica siguen creciendo a toda velocidad, como lo demuestra la integración de Puerto Bitcoin Mazatlán, del estado de Sinaloa en México, como la número 40 en incluirse como miembro de la Federación Latinoamericana de bitcoiners.
Liderada por Paulina Martínez, el proyecto bitcoiner de Mazatlán fue lanzado en abril de 2024. Esto, con la idea de impulsar una ciudadela o economía circular basada en la moneda digital pionera. Todo con la idea de educar a la población local, fortaleciendo su adopción en todo México.
Como informó CriptoNoticias, la Federación Latinoamericana de Bitcoiners (FLB), que inició sus operaciones en junio de 2025 con apenas 7 comunidades de países como Argentina, El Salvador y Colombia, experimentó un crecimiento exponencial en su primer mes, consolidándose rápidamente con 39 comunidades activas distribuidas en 16 naciones de la región.
Esta red, impulsada por la misión de fomentar la educación sobre bitcoin, activar economías circulares y promover la colaboración regional para una adopción masiva, ahora suma un nuevo miembro en México: Puerto Bitcoin Mazatlán, que se une a la comunidad ya existente de Isla Mujeres.
De esta forma, toman impulso iniciativas locales como meetups educativos y la integración de pagos en Lightning Network en negocios turísticos. Todo esto refuerza el avance de la FLB como una fortaleza unificadora en Latinoamérica, donde más de 39 comunidades ya educan y crean mercados P2P (peer to peer o entre pares) para combatir el fracaso gubernamental y bancarizar con BTC a poblaciones vulnerables.
Ahora, el nacimiento de Puerto Bitcoin Mazatlán responde a una urgencia creciente por la independencia financiera y el uso consciente de los recursos en México. En un país donde la volatilidad económica y los estigmas sobre los activos digitales persisten, iniciativas locales como esta emergen de la mano de quienes las miran como soluciones para enfrentar las dificultades económicas que se esparcen por el mundo.
Paulina Martínez, su fundadora, contó recientemente que tras su escepticismo inicial, que adoptó bitcoin en 2023, motivada por su potencial transformador y la inspiración de experiencias como las de El Salvador, país que visitó dos veces. Su formación en el diplomado Mi Primer Bitcoin en diciembre de 2023 consolidó su compromiso.
Este proyecto se suma a una tendencia global de adopción de bitcoin desde la base, donde comunidades y pequeños negocios se adelantan a los grandes sistemas financieros. Buscan pagos instantáneos y bajas comisiones, sorteando las complejidades y lentitudes de los sistemas bancarios tradicionales, un modelo que recuerda a los primeros pasos de la adopción de internet que surgió de la mano de entusiastas y visionarios.