Erik Finman es un joven que, con tan sólo 12 años, invirtió más de 1000 dólares en bitcoin para el año 2011 y ahora que cumplió 18 maneja una compañía de educación personalizada en línea y ostenta una fortuna de 1.1 millones de dólares aproximadamente.
Finman, oriundo del estado de Idaho (Estados Unidos), invirtió en bitcoins 1000 dólares que le regaló su abuela y una propina por parte de su hermano. Hace cinco años la fama de la moneda digital no era tan alta y se cotizaba en apenas doce dólares. En 2013 vendió bitcoins por primera vez, cuando la moneda alcanzó los $1200 en el mercado, de modo que obtuvo a cambio $100.000 dólares.
El adolescente jamás se sintió entusiasmado acerca del colegio y apostó con sus padres a que si antes de los 18 años se convertía en millonario, estos le permitirían no ir a la universidad. De hecho, convenció a sus progenitores de abandonar la secundaria a la edad de 15.
I won the million dollar bet I had with my parents! Grateful to all the friends, family, and mentors along the way.https://t.co/E2ailFboew
— Erik Finman (@erikfinman) 20 de junio de 2017
Finman cuenta actualmente con 403 BTC, lo que hoy equivale a una cantidad superior al millón de dólares.
Botangle, su primer proyecto
El canje de los bitcoins realizado en 2013 fue el capital para su primer proyecto, la compañía Botangle. Esta es una plataforma en línea para estudiantes y tutores que ofrece educación personalizada para personas de todas las edades, todas las nacionalidades y todas las materias. Este renuente de la educación presencial encontró y materializó, gracias a Bitcoin, una forma diferente de ver clases.
A sus 15 años la plataforma contaba con un equipo de más 20 personas, entre programadores, diseñadores y animadores que recibían sus honorarios, si lo deseaban, en bitcoins.
Siempre que entrevistaba a un candidato potencial para un trabajo, les preguntaba si ser parte de un equipo con un niño de 15 años les molestaba. Algunas veces hacerles tal pregunta significaba el fin de la conversación, otras veces la gente mentía, no obstante, era sencillo saber cuándo no eran honestos pues se reflejaba en su desempeño.
Erik Finman
Por otro lado, el joven millonario se encontró con el desánimo de un ejecutivo de Uber, quien, en lugar de escuchar sus propuestas para Botangle, le dijo que, básicamente, debía ingresar a la universidad en lugar de pretender acumular millones. Pero el adolescente terminó vendiendo con éxito la tecnología de su compañía ese mismo año. Le ofrecieron $100.000 dólares pero prefirió tomar 300 bitcoins, los que para esa fecha eran sólo $60.000.
Cuando sus padres le preguntaron por qué no había preferido el dinero en lugar de la criptomoneda, él respondió que era una inversión. Y de hecho lo fue, porque hoy esos 300 BTC rondan los 792.000 dólares.
No a la educación tradicional
Finman manifestó que uno de sus profesores le sugirió abandonar el colegio y ponerse a trabajar en McDonalds. Para el docente eso era lo único para lo que podría servir el resto de su vida. “Supongo que en lo único que le tomé la palabra fue en lo de desertar” comentó Finman.
Considera que, al menos en su ciudad, la educación es de baja calidad. Los profesores son muy negativos y nada motivadores. «Nunca presenté mi Examen de Desarrollo de Educación General (GED, por sus siglas en inglés), y no veo el valor en él” dijo.
El propósito de ello sería conseguir otro nivel de educación y por tanto conseguir otro trabajo. Tuve que aprender a través de dirigir mi propio negocio. En lugar de escribir ensayos para la clase de inglés, tuve que escribir correos electrónicos a personas importantes.
Erik Finman
Erik figuró para el año 2014 como uno de los 25 jóvenes más influyentes según la revista TIME.
Los proyectos de un joven millonario
Erik ha utilizado parte de sus ganancias para viajar y para mudarse a Silicon Valley (California), donde, como dato curioso, conoció al co-fundador de Reddit, Alexis Ohaian.
Ha estado manejando sus propias inversiones en bitcoin y también las de su familia. Se encuentra actualmente involucrado en algunos proyectos, incluyendo reconocimientos de la NASA para lanzar un cohete a través del proyecto Da Vinci, con un equipo conformado sólo por adolescentes, como reseñó en su Twitter.
I’m sending a time capsule to space. We won an award from @NASA to do this & the team is 100% teens. #ProjectDavincihttps://t.co/db7ih3WPQE
— Erik Finman (@erikfinman) 16 de noviembre de 2016
Como empresario exitoso, Erik revela un secreto: el sistema educativo no es efectivo, al menos, no para todo el mundo. La clave puede ser la auto-educación. “Hoy en día, cuando Internet es gratis para todos, puedes aprender un millón de veces más en YouTube y Wikipedia” arguyó.
El talento innato de Erik para las inversiones y los negocios es innegable, sin embargo, no resulta factible para la mayoría de jóvenes seguir sus pasos. Los mercados modernos demandan una competitividad y preparación que, si bien puede ser alcanzada por medios propios (aquí un gran ejemplo de ello), no siempre sustituye a la formación impartida por el sistema educativo. En todo caso, lo que prueba esta historia es que, sin duda, Bitcoin -y, por extensión, las criptomonedas– pueden ser una gran inversión para cualquiera que decida unirse al ecosistema.