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La esperada transformación del sector con blockchains ha encontrado obstáculos de implementación.
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Ganar capacidad informática y establecer un marco jurídico está entre los desafíos.
Las aplicaciones de blockchain, hasta ahora, no han cumplido con las expectativas generadas en la industria inmobiliaria. Esta es la visión de Matthew McAuley director de investigación global de Jones Lang LaSalle (JLL), empresa estadounidense de servicios inmobiliarios comerciales.
Mucho se ha dicho sobre cómo el sector inmobiliario está impulsando su transformación digital basada en las cadenas de bloques, sin embargo, la realidad parece ser otra. Tal como señaló el directivo de la segunda compañía de bienes raíces más grande del mundo, la cual maneja servicios de inversión inmobiliaria industrial, comercial, residencial y hotelera en 80 países.
«Ha sido muy lento el proceso de implementación de las blockchains en el sector inmobiliario, a pesar de que se ha estado promocionando como un cambio en el juego durante varios años», señaló McAuley al portal de noticias The Investor.
Si bien es cierto que las soluciones con blockchains pueden generar un efecto importante en la industria inmobiliaria, los obstáculos que han surgido aún tienen que ser superados, a pesar de los esfuerzos concertados. Las barreras que no se han podido superar van desde lo tecnológico y regulatorio, hasta la mera permanencia del sistema, de acuerdo con lo explicado por el directivo de JLL.
La industria inmobiliaria, que a menudo depende de métodos rudimentarios para la compra de propiedades y la gestión de títulos, podría obtener beneficios con la adopción de sistemas basados en blockchains.
La llamada Tecnología de Libro Mayor Distribuido (DLT), que está diseñada para infundir confianza en la autenticidad de las transacciones digitales, podría utilizarse para crear soluciones eficaces para los bienes inmuebles comerciales y residenciales. Siempre y cuando esté soportado por una red segura como Bitcoin.
El sector ganaría capacidad para autenticar y seguir las transacciones en tiempo real sin recurrir a un tercero, como un banco. Por ejemplo, cada parte de un acuerdo de arrendamiento o venta de inmueble podría automatizarse, y los pagos se recibirían al instante, incluso fuera del horario comercial.
Además, los negocios inmobiliarios se concretarían de una manera más eficiente. Se eliminarían algunas barreras importantes para las partes involucradas al hacer que los negocios de bienes raíces sean más fáciles de ejecutar y transparentes.
Sin embargo, la puesta en práctica de la capacidad que pueden ofrecer las soluciones de blockchain a la transformación de la industria, en realidad está encontrando obstáculos. «Es muy difícil de implementar ya que todos los elementos tecnológicos, logísticos y normativos deben estar en su lugar», comenta McAuley.
El ejecutivo añade que para impulsar la adopción de las aplicaciones de blockchain es necesario que la industria inmobiliaria gane capacidad informática para hacerlas funcionar, se establezcan marcos jurídicos para vigilarlas y además se implemente una solución práctica para mejorar la inmutabilidad de los datos.
McAuley hace énfasis en la inmutabilidad de los datos que se depositan en las cadenas de bloques cuando se realizan negociaciones inmobiliarias. Cree que este punto en particular es el que ha disuadido al sector a usar soluciones de blockchain.
A lo que se refiere el directivo de JLL es a los errores humanos que pueden introducir datos equivocados en los sistemas de libro mayor distribuido. «Cualquier cosa que involucre a los humanos nunca estará libre de errores», dice McAuley. «Pero con las cadenas de bloques se hace más difícil hacer cumplir la supervisión regulatoria o los juicios legales», agrega.
La inmutabilidad de las blockchains desagrada al sector inmobiliario
Mucho se ha habla sobre la inmutabilidad de las cadenas de bloques, pero al igual que las bases de datos tradicionales, las blockchains son vulnerables al uso indebido intencional, a errores de entrada y a controles internos mal diseñados o aplicados. En todo caso, una cadena de bloques, como cualquier sistema, solo es tan buena como la calidad de sus datos.
Por otro lado, no todas las blockchains son inmutables, pues su inmutabilidad depende de la red en la que esté soportada. Sin embargo, McAuley comenta que “uno de los mayores inconvenientes de las cadenas de bloques es su permanencia, ya que las acciones no pueden deshacerse y quedan grabadas para siempre en el sistema”.
Finalmente, el ejecutivo sentencia: «me resulta difícil creer que las cadenas de bloques serán tan utilizadas, o tan útiles, en el sector inmobiliario como se pensó inicialmente».
Mientras la industria inmobiliaria se acopla a los sistemas basados en blockchain, continúan los esfuerzos aislados. Como ha informado CriptoNoticias, hace dos años la firma de abogados argentinos Bildenlex registró el primer acuerdo de compraventa de un inmueble, usando la blockchain de Bitcoin, en San Luis, Argentina. El contrato, registrado en la plataforma de firmas digitales de Signatura, incluye detalles del terreno, precio y otros detalles técnicos de la propiedad.
Más recientemente, este medio informó que los chilenos tendrán la oportunidad de registrar títulos de propiedad en la blockchain de Ethereum. Esto será posible gracias a la alianza de la firma de bienes raíces Madesal y la startup de implementación de soluciones con contabilidad distribuida Purplex.