Este año, Panamá sigue explorando su potencial dentro del sector tecnológico, ya que las máximas autoridades gubernamentales y financieras crearán la primera incubadora de startups fintech del país.
De acuerdo a medios locales, la iniciativa apostará por el impulso de proyectos con tecnologías financieras entre emprendedores locales, operando bajo regulaciones impuestas por la Superintendencia de Bancos. El desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios para el sector bancario y financiero es avalado por el Ministerio de Economía y Finanzas, desde donde su Jefe de Gabinete, Ricardo Zubieta, comenta la necesidad de impulsar a los jóvenes con buenas ideas, pero sin estructura de negocio.
Asimismo, está proyectado que el primer sandbox panameño inicie sus operaciones a finales de este mismo año, contando con un despliegue de apoyo gubernamental, completado por la Autoridad de Innovación Gubernamental y la Secretaría Nacional de Ciencia, Innovación y Tecnología, además de varias instituciones bancarias.
Vale resaltar que esta incubadora tiene un alto impacto, ya que al ser realizada por órganos reguladores gubernamentales y financieros, implica que los servicios desarrollados podrán ser inmediatamente implementados con toda la aprobación de la ley. En el proceso, la incubadora proveerá expertos para guiar a los desarrolladores a crear aplicaciones listas para salir al mercado.
Aunque este es un gran paso en el desarrollo tecnológico del país -el cual este año con la creación de su primera asociación fintech, PanaFintech, demostró estar saliendo de su letargo en comparación con sus vecinos en la región- está lejos de ser el único en cuanto a iniciativas gubernamentales. De hecho, otro uso de la incubadora será promover a la fundación Ciudad del Saber, la cual realizó el primer Hackathon para emprendedores panameños, y su papel estará ligado a la atracción de empresas especializadas en tecnología para formar parte del desarrollo.
Y la iniciativa no se detiene en el sector financiero. El sandbox también explorará con la oferta de nuevos productos y servicios en el campo legal. Uno de los casos sería servicios de contaduría para familias adineradas, conocidos como family office. Además, incluirán el desarrollo de soluciones para aseguradoras empresariales, así como la creación de pólizas para inversionistas.
Las autoridades no especificaron qué tipo de tecnologías serán tomadas en cuenta para el desarrollo de estos nuevos servicios, no obstante, dejan en claro que su inspiración proviene de países como Estados Unidos y Suiza, donde las tecnologías de contabilidad distribuida (DLT) se han convertido en herramientas recurrentes para la innovación de varios sectores, incluyendo el gubernamental y financiero.