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La Oficina del Bitcoin asegura que las compras no rompen el acuerdo con el FMI.
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Las tenencias totales de El Salvador ahora ascienden a más de 6.200 BTC.
Las compras de bitcoin (BTC) por parte de El Salvador siguen ejecutándose, aun cuando existe una cláusula impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que exige al gobierno detener su estrategia de compras.
Según el mensaje publicado en la cuenta oficial de X de la Oficina Nacional del Bitcoin, este 5 de julio se procedió a la compra de 8 bitcoin. Cantidad que lleva las tenencias de El Salvador a unos 6.229 BTC, equivalentes a aproximadamente 675.000 millones de dólares.
Se trata de una adquisición que se suma al programa de compra diaria de 1 BTC que el gobierno de Nayib Bukele viene ejecutando desde finales de 2022 y que aún está vigente.
Tal como muestran los datos de sitio dedicado al país centroamericano en la red de Bitcoin, durante los últimos meses, tras la firma del acuerdo con el FMI, las compras diarias no se han paralizado.
Este hecho ocurre a pesar de las advertencias del organismo internacional, que en mayo pasado acordó desembolsar unos 120 millones como parte de préstamo de 1.400 millones de dólares firmado el año pasado.
Tal como informó Criptonoticias, tras acordar la entrega de una primera suma del préstamo, el FMI instó a El Salvador a no comprar bitcoin.
De acuerdo con las declaraciones del FMI, el organismo espera que «continúen los esfuerzos para garantizar que la cantidad total de bitcoin en todas las carteras de propiedad gubernamental se mantenga sin cambios, en consonancia con los compromisos del programa».
De esta forma, se ha entendido que las compras gubernamentales de bitcoin estarían prohibidas durante el tiempo que dure el programa con el Fondo y que «no habrá acumulación voluntaria de bitcoins por parte del sector público».
No obstante, la continuación de las compras diarias (incluso esta última de 8 BTC) parece contradecir esta intención de mantener las tenencias sin cambios. Sobre ello, ni el organismo internacional ni el gobierno salvadoreño han hecho pronunciamientos claros.
La Oficina del Bitcoin, a cargo de la estadounidense nacionalizada salvadoreña Stacy Herbert, sostiene que estas acciones no se interrumpen por el acuerdo; mientras el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés dijo que la clave está en que el país no acumule más bitcoin en su sector fiscal.
En ninguna de estas declaraciones se han ofrecido detalles que especifiquen cómo entran las compras diarias en el acuerdo, pero han llevado a clasificarlas como “otras vías de financiamiento”.
Todo esto ocurre poco después de que entraran en vigor los cambios realizados a la Ley Bitcoin. Una medida que hizo que la moneda digital dejara de ser moneda de curso legal.
Y aunque la medida ha desinflado el interés de muchos bitcoiners por El Salvador, no desvincula al país centroamericano de la creación de Satoshi Nakamoto.