-
A Felipe le tomó una semana enviar 50 mil pesos de Venezuela a Colombia para su hijo Carlos.
-
"Cristina" usó bitcoin y en 10 minutos hizo una transacción por 30 euros de Chile a España.
Carlos López tiene 22 años, es venezolano y desde el 2019 vive en Bogotá, Colombia. El joven inmigrante se gana la vida atendiendo clientes en un restaurante, pero desde hace cinco semanas está inactivo debido a la cuarentena por coronavirus.
Sin trabajo y sin manera de generar nuevos ingresos, Carlos no tuvo otra opción que echar manos de sus ahorros. No duraron mucho tiempo y desde hace una semana solo come una vez al día para «estirar» sus provisiones.
En Venezuela, su padre, Felipe López, busca desesperadamente la forma de enviarle 50.000 pesos (12,5 dólares), pero no encuentra la fórmula para hacer la remesa. La situación es peor porque Carlos vive solo, no tiene sus documentos en regla y tampoco tiene cuenta bancaria.
Durante una semana, Felipe hizo decenas de llamadas para consultar entre sus amigos quién podía ayudarlo para enviar los fondos y dárselos a su hijo en efectivo. Después de tanto buscar, una persona le recomendó los servicios de una venezolana que vive en la capital colombiana y que se dedica a procesar remesas entre ambos países. Sin conocerla y a su propio riesgo, Felipe la contactó para formalizar la remesa que logró enviar al día siguiente.
El método usado fue transferirle el equivalente de los 50 mil pesos colombianos, en bolívares, a una cuenta bancaria en Venezuela. Una vez confirmado el pago, la intermediaria se contactó con Carlos para entregarle en sus manos los 50 mil pesos.
«Es difícil encontrar una forma de enviar dinero desde Venezuela a otro país porque, por la situación económica que vivimos, no hay un mecanismo oficial o servicio privado que permita enviar remesas. Sucede lo contrario, somos nosotros quienes recibimos las remesas por la crisis y ahí sí hay alternativas oficiales y de venezolanos en el exterior que sirven de intermediarios para mandar plata a Venezuela», comentó el padre.
Método bitcoin para remesas
El caso de Felipe es diametralmente opuesto a lo ocurrido con «Cristina», una venezolana que conoce sobre bitcoin y las criptomonedas en general, a quien se le presentó una urgencia y debía enviar una remesa a su hermana en España lo más pronto posible.
«Cristina» estaba de paseo en Chile cuando recibió la llamada de su hermana para solicitarle el envío de la remesa, unos 30 euros (32,46 dólares). Conocedora de las altas comisiones que cobran servicios como PayPal o Western Union, la mujer decidió utilizar bitcoin para atender la emergencia que se le presentó, pero con un detalle. Su hermana no sabe nada sobre bitcoin ni cómo recibir una remesa en criptomonedas.
Transferirle los BTC a una cartera personal de criptomonedas y explicarle cómo manejarla no era una opción ya que necesitaba los euros en efectivo. La alternativa fue que ubicara un cajero automático de bitcoin (BATM) que dispensara dinero de esa forma. Luego de algunos minutos su hermana encontró uno con esas características.
Siguiendo la explicación de «Cristina», su hermana generó una solicitud para la recepción de bitcoins en el cajero. La máquina le mostró en pantalla una dirección para que recibiera los fondos en el propio BATM. Una vez creada la dirección, la mujer le envió los datos a su hermana para procesar la remesa.
Posteriormente, «Cristina» usó su cartera Green, en su dispositivo móvil, para transferir los BTC al cajero. En unos minutos la máquina recibió los bitcoins y la remesa fue entregada en efectivo.
«Fue un proceso bastante rápido, todo se hizo como en 10 minutos y de forma muy sencilla. Mi hermana no tuvo que abrir ningún tipo de cuenta, ni presentar ninguna credencial o documento. Hay que tomar en cuenta que, por lo general, los cajeros automáticos de bitcoin, si emiten efectivo, entregan pequeñas cantidades, eso tal vez dependa del país en el que se encuentren instalados», acotó «Cristina».
A diferencia del caso de Felipe, quien debió esperar una semana para encontrar a alguien que pudiera hacer el puente con su hijo, el caso de «Cristina» y el envío de remesas utilizando cajeros automáticos de bitcoin, demostró que es un método válido, rápido y eficiente.
De hecho, la instalación de cajeros automáticos de bitcoin sigue creciendo en todo el mundo y nuevas empresas se suman a la industria para la fabricación de este tipo de dispositivos. Como referencia de este impulso pueden citarse las cifras de BATM en funcionamiento a escala global. En enero de este año la cifra ya era de 6.300 unidades activas, un año antes la cantidad era de 4.100.
De acuerdo con el servicio CoinAtmRadar, para el 25 de abril de 2020 ya existen en todo el mundo 7.711 cajeros de este tipo, lo que habla de la rápida expansión para atender la demanda por los servicios relacionados con criptomonedas. En total, los cajeros de bitcoin están distribuidos en 72 países con 42 empresas activas para su fabricación.
En Hispanoamérica ya se contabilizan 210 BATM con España en la delantera con 84 equipos, le siguen Colombia (58), República Dominicana (15), Panamá (15), México (11), Argentina (11) y Chile (4), entre otros.
Hay cajeros de bitcoin que no dispensan efectivo, hay otros que solo reciben efectivo para comprar ciertas criptomonedas con comisiones que varían de fabricante en fabricante o de operador en operador. La recomendación es consultar siempre las tarifas que cobran por sus servicios y no llevarse ninguna sorpresa.
Al conocer la historia de «Cristina», Felipe ya está considerando usar bitcoin como método para enviarle dinero a su hijo en Bogotá, una manera práctica para ahorrarse el pago de comisiones, no perder tiempo en el camino y velar por el cuidado de su hijo en tiempos de COVID-19.