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Para el organismo, las regulaciones deben señalar claramente qué pueden hacer los bancos y qué no.
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Con la regulación apropiada para ambos sectores “se fomentaría la competitividad sana”.
Definir el papel que los bancos y las instituciones financieras tradicionales deben tener en el ecosistema de bitcoin (BTC) y demás criptomonedas es algo que deben contemplar las regulaciones, de acuerdo a las propuestas del Banco Central de Italia.
Según recoge el organismo supervisor italiano en un informe reciente, las nuevas regulaciones que se están elaborando y aprobando en varios países deberían establecer claramente la forma en que estas instituciones pueden participar en el criptoespacio. “Es decir, qué nivel de compromiso es aceptable o incluso deseable”.
El objetivo del estudio es analizar los desafíos que enfrenta la regulación que se aplica a los bancos y la que se está planteando para el sector de las criptomonedas, tomando en cuenta los factores que han determinado los desarrollos regulatorios más recientes.
En ese sentido, se hace mención al Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA), aprobado en abril de este año para los 27 países de la Unión Europea (UE).
Para el Banco de Italia, MiCA no presenta una delimitación clara entre los criptoactivos cubiertos por la ley y los instrumentos financieros, lo cual representa un problema para la UE. Principalmente, tomando en cuenta que será la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) la encargada de elaborar directrices para la calificación de los criptoactivos como instrumentos financieros.
En consecuencia, el informe llama la atención sobre la necesidad creciente de aplicar un marco legal que cubra y defina las competencias de ambos sectores, “a medida que la línea entre las finanzas tradicionales y las criptomonedas se vuelve borrosa”. La idea es que quede claro qué pueden hacer los bancos y qué no, a la luz de lo que exigen los marcos legales.
Con la evolución de las entidades Fintech y el advenimiento de varias iniciativas de monedas estables, la respuesta regulatoria ha implicado monitoreo del mercado, mapeo de regulaciones existentes y evaluaciones de brechas destinadas a medir la necesidad real de una nueva intervención regulatoria personalizada con respecto a las nuevas iniciativas relacionadas con criptomonedas. Aunque la respuesta regulatoria no ha sido homogénea, reflejando la complejidad del criptoespacio emergente.
Informe Banco Central de Italia
Los efectos de la “financiarización” de las criptomonedas
La investigación apunta a la forma en que las criptomonedas vienen experimentado un proceso de «financiarización». Una fase de avance dentro del mundo de las finanzas en la cual comienzan a tener un rol preponderante en la dinámica del crecimiento económico. Ello hace que su comportamiento se parezca cada vez más al de los valores tradicionales de riesgo.
Adicionalmente, el estudio reconoce la popularidad que ha ganado el ecosistema de bitcoin en el mundo y, por ende, la importancia de la regulación y su diferenciación con el sector financiero tradicional. Esto, “a fin de promover una competencia sana”.
Al respecto, vale citar la manera en que muchos de los grandes bancos del mundo, y particularmente de Europa, se han venido metiendo en el negocio de las criptomonedas. Todo, a medida que ha ido creciendo la adopción institucional de bitcoin, tal como se ha explicado en CriptoNoticias.
Sobre este tema, el Banco de Italia propone a los reguladores la búsqueda de un punto medio, aprovechando la experiencia consolidada con el objetivo de encontrar el equilibrio adecuado entre aceptar las innovaciones y salvaguardar la seguridad. Aunque “aún existen brechas potenciales”, según apunta el organismo.
Tales brechas, de acuerdo al Banco de Italia, tienen que ver con los riesgos que, a su juicio, representan, las criptomonedas para la estabilidad financiera. Un temor que ha sido muy difundido por la banca para justificar su rechazo a bitcoin.
Por tanto, la regulación debe tener en cuenta las características novedosas y los riesgos específicos de las criptomonedas, a fin de abordar el potencial riesgos de estabilidad financiera, se insiste en el informe
“Lo anterior implica que los criptoactivos y los intermediarios que realizan funciones económicas equivalentes a las que se realizan con los instrumentos financieros y los intermediarios deben estar sujetos a una regulación equivalente”.