Una de las instituciones financieras más grandes de Rusia, el Sberbank, aceptó la modalidad de pago en bitcoins para un puesto de café ubicado dentro de sus instalaciones, pese a las recientes restricciones discutidas por las autoridades del país.
Mientras el debate sobre la legalidad de Bitcoin en el país continúa, en el establecimiento los clientes pueden disfrutar de seis tipo de café, té y croissants pagando en bitcoins, contrario a declaraciones públicas realizadas por el Banco Central ruso y la Oficina del Fiscal General, quienes advirtieron en ocasiones pasadas que las criptomonedas podrían servir para realizar transacciones ilegales, lavado de dinero e incluso financiar el terrorismo.
Por otra parte, el CEO de Sberbank, Herman Gref, es uno de los más arraigados defensores de añadir este elemento de innovación para su aplicación diaria, alegando desde un principio que su prohibición sería «un enorme paso hacia atrás». Agregó también que él mismo posee unos bitcoins ahorrados.
La desconfianza para admitir abiertamente el empleo de estas tecnologías es en realidad una gran ironía, siendo Rusia uno de sus mayores referentes a nivel mundial en adelantos de investigación sobre el tema y recordando, por ejemplo, que uno de sus ciudadanos es el creador de la ampliamente conocida blockchain Ethereum, Vitalik Buterin.
El pequeño café en Moscú es un negocio independiente del Sberbank. No obstante, es un comienzo para generar un cambio a mayor nivel sirviendo de experimento, como lo define su dueño, Timofei Kulikov. «Es más fácil cambiar bitcoins por cosas que la gente compra todos los días», explicó refiriéndose a los costos de minar la criptomoneda por sus propios medios.
Kulikov también aseguró que «no hay una ley que prohíba comprar con bitcoins». Así, el mecanismo de pago sucede de la siguiente manera: quien desee pagar en bitcoins, los deposita en la cartera virtual del gerente «Kulikov» y el sistema traduce el pago a su equivalente en rublos, la moneda corriente rusa.
Esto genera una salvedad que las autoridades señalan como una acción de marketing. «Lo que vemos en la cafetería es lo siguiente: estás comprando en rublos. El gerente cambia los bitcoins por rublos para llevar las operaciones monetarias con el banco», expresaron desde el Departamento de Prensa del Banco Central.
Pese a las prohibiciones y trabas para llegar a un acuerdo con respecto a las leyes para regular el uso de bitcoin, no entra en discusión el hecho de que prohibir este tipo de adelantos es negarse a la innovación y a sus beneficios para la economía, como acepta Mircea Mihaescu, asociado de SBT Venture Capital, una fundación financiada por Sverbank, dedicada a la investigación del empleo de este tipo de tecnologías emergentes en la industria.