-
Los hombres tienen en promedio 1,5 veces más probabilidades de tener criptomonedas que las mujeres.
-
Bitcoin puede ayudar a que las mujeres alcancen la autonomía económica que requieren.
¿Hay cada vez más mujeres adoptando bitcoin (BTC) en el mundo?, las estadísticas dicen que sí, aunque todavía no tanto como tenía que haber sucedido. ¿Y están ellas gozando de la alfabetización financiera y tecnológica que la criptomoneda pionera les puede proveer?, la respuesta es dolorosa: definitivamente no, y mucho menos aún, en Latinoamérica.
El reino de las finanzas y las inversiones históricamente ha permanecido dominado por hombres, y esta tendencia persiste hoy. A pesar de que las mujeres han ganado terreno en estas áreas, el predominio de la presencia masculina también se ha filtrado en el ecosistema de Bitcoin.
La invención de Satoshi Nakamoto, creada para superar muchos de los sesgos que se encuentran en las áreas más cerradas del sistema financiero tradicional, lamentablemente no ha podido derribar una importante barrera: conquistar tantas mujeres, como lo ha hecho con los hombres, al punto que conserva la disparidad de género que se encuentran en campos como las finanzas, las inversiones, la ciencia y la tecnología.
Un estudio realizado el año pasado por la administradora de inversiones Grayscale encontró que hay una considerable falta de diversidad en el ecosistema. Esto, tomando en cuenta que la mayoría de las personas involucradas con bitcoin, en Estados Unidos, pertenecen al género masculino.
Algo que coincide con las tendencias globales, ya que «a nivel mundial, los hombres tienen en promedio 1,5 veces más probabilidades de tener criptomonedas que las mujeres«, como lo señala el informe de adopción de la consultora Finder.
Apenas un promedio del 41% de los propietarios de criptomonedas de todo el mundo son mujeres, mientras que el 59% son hombres, según los datos revelados por la encuestadora en diciembre del año pasado.
Los resultados de la encuesta realizada en 27 países arrojaron que en diciembre del año pasado solo en Malasia, Noruega, Rusia y Venezuela, tenían mayor índice de mujeres entre la población propietaria de criptomonedas.
La disparidad de género que existe en el mundo de las criptomonedas, no se diferencia mucho de la que existe en formas más tradicionales de inversión, como lo revela una encuesta publicada en agosto del año pasado. Los hombres dominan las inversiones de los fondos cotizados en bolsa, las acciones individuales, los fondos mutuos, los bienes raíces y los bonos.
Mujeres autoexcluidas de un ecosistema de inclusión
Las disparidades de género han perseguido a la industria de las finanzas durante décadas, donde una de las principales barreras son los estereotipos sociales que insisten en establecer que los hombres tienen mejores competencias que las mujeres en lo que se refiere a las finanzas y la economía.
De la misma manera, las mujeres se han autoexcluido del ámbito de las criptomonedas como ha sucedido a lo largo de la historia con otros sectores, como la tecnología, la ciencia y las finanzas. Es un asunto cultural ya que ellas no tenían los mismos derechos legales y políticos que los hombres y estaban bajo el control de los padres y esposos en casi todas las sociedades.
Hoy las cosas son distintas a cómo eran hace 50 años, aunque todavía ellas se están poniendo al día en su esfuerzo por igualar a los hombres en todos los ámbitos de la vida, después de que se les excluyera durante siglos.
En contraposición, bitcoin, todavía no supera la etapa de su adolescencia, pero, aun así, se muestra listo para satisfacer las necesidades de las personas no bancarizadas.
La pionera de las criptomonedas representa una oportunidad para mejorar las condiciones económicas de las mujeres y sus familias, al igual que lo es para cualquiera que la adopte, dado a que su protocolo configura un sistema financiero más inclusivo que el tradicional.
Bitcoin es una herramienta que contribuye en la defensa de las libertades civiles de la humanidad, eso es algo que ha señalado Alex Gladstein, director de estrategia de la Human Rights Foundation o Fundación de Derechos Humanos. Para él, la capacidad de contar con claves digitales para asegurar su propiedad, es algo «muy poderoso» que la criptomoneda pionera pone en las manos de las personas.
Gladstein añade que bitcoin es dinero libre en las manos de cualquier persona que desee usarlo. Se refiere con ello a que, hasta ahora, el dinero que ha estado a disposición de la gente, no ha sido más que un sistema de control.
Desde que existe bitcoin las personas se han dado cuenta que no hay nada sombrío detrás de la criptomoneda, porque no hay nadie que la controle. El protocolo de bitcoin aplica las mismas reglas para todos, no trata distinto a un millonario de un refugiado y nos muestra que el dinero también es una herramienta de defensa.
Alex Gladstein, director de Estrategia Human Rights Foundation.
Gladstein agrega que bitcoin tiene dos tipos de mecanismos clave a través del cual puede ayudar a la humanidad. Por un lado, es ahorro soberano porque está fuera del alcance del sistema de degradación del valor del dinero que implementan los gobiernos cuando emiten más y más monedas a placer.
«La verdad es que bitcoin es una inmediata solución económica que además es de fácil acceso porque ni siquiera necesitas identificación para tenerla», agregó.
El otro mecanismo clave que tiene bitcoin, según Gladstein, es su red imparable de pagos que está a la disposición de cualquier persona del mundo que requiera usarla. Incluso para civiles comunes que sufren por las consecuencias de las sanciones internacionales impuestas a los países en los que viven.
En ese sentido bitcoin es una herramienta para que las mujeres comiencen a abandonar ese estado de precarización de las condiciones de vida signadas por el patriarcado, el racismo, la violencia, la desigualdad y la cultura del privilegio. Es una alternativa para escapar del sistema financiero tradicional, que ha producido enormes desigualdades, pobreza y sufrimiento que ha perjudicado desproporcionadamente a las mujeres.
De lo señalado por Gladstein destaca que bitcoin es también garantía de los derechos de las mujeres para promover la igualdad de género y para que se base en los principios feministas de la redistribución del poder, de los recursos económicos, del trabajo y de las oportunidades sin que nadie se quede atrás.
Según el Banco Mundial, cuando se priva a una mujer de su autonomía económica, esta se vuelve más dependiente que alguien que sí genera ingresos, normalmente un hombre. Esto inhibe su capacidad para abandonar una relación tóxica y aumenta las probabilidades de sufrir violencia doméstica.
De hecho, es en los entornos vulnerables donde se dan más casos de maltrato. El informe «Mujer, Empresa y el Derecho» señala que las mujeres en los hogares más estables económicamente tienen un 45% menos riesgo de sufrir violencia que aquellas en los hogares más pobres.
Bitcoin como elemento de cambio
Un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe sobre los elementos a considerar para reducir las brechas de desigualdad de género para alcanzar el desarrollo, señala que se requiere que las mujeres alcancen su autonomía económica. También que sean capaces de tomar decisiones libres e informadas sobre sus vidas, de manera de poder ser y hacer en función de sus propias aspiraciones y deseos.
Sin embargo, en el continente las mujeres están limitadas por el trabajo doméstico no remunerado que, en la mayoría de los casos, no les permite realizar otras actividades ajenas a su vida familiar.
Por otro lado, un informe del Banco Mundial apunta que casi 2.400 millones de mujeres de todo el mundo carecen de los mismos derechos económicos que los hombres
El estudio determina que un menor acceso de las mujeres en la economía y su poca participación en las decisiones económicas del hogar, a la larga genera un impacto particular en las inversiones de capital humano y por lo tanto en el desarrollo de sus entornos.
En cambio, todo el panorama da un giro cuando las mujeres desempeñan un rol fundamental en las finanzas familiares, porque incluso «pueden ayudar a los niños pobres, de lugares difíciles, a salir de la pobreza», destaca el documento.
El dato es clave para entender que mientras el ecosistema de las criptomonedas no cuente con la adopción de más y más mujeres, entonces Bitcoin habrá fallado como herramienta para la justicia social y económica, que puede ayudar a las comunidades desatendidas a desarrollar su propia economía mediante la creación de riqueza generacional.
¿Qué puede hacer bitcoin por las mujeres y ellas por la criptomoneda?
Si bien ningún invento monetario puede eliminar los efectos que históricamente ha dejado el machismo, Bitcoin ofrece hoy, más que nunca, un sistema financiero justo y equitativo a todas las mujeres del mundo.
Para aquellas que siguen marginadas de los servicios bancarios, bitcoin está allí esperándolas para comenzar a acumular riqueza y garantizar sus derechos de propiedad. Apenas den el primer paso se desprenderán del legado de desventajas que heredaron y que afectó sus finanzas durante generaciones.
Debido a que Bitcoin puede ser autocustodiado, las personas ya no necesitan depender únicamente de bancos, instituciones o intermediarios para administrar sus propios activos. Eso es algo que hoy están descubriendo muchas mujeres, como Manasi Vora, una periodista de la India quien descubrió a bitcoin en 2016 cuando el primer ministro de su país prohibió la mayoría de los billetes existentes, devaluándolos casi de la noche a la mañana.
En su esfuerzo por conocer más el ecosistema, Vora asistió a charlas, conferencias y otras actividades en las que solía ser una de las pocas mujeres en asistir, contra cientos de hombres que abarrotaban las salas.
«Por un lado, existía esta narrativa en ese entonces de que las criptomonedas cambiarían el mundo financiero. Pero, por otro lado, estaba viendo que el ecosistema bitcoin tiene los mismos sesgos sistémicos de las finanzas tradicionales, donde realmente no había suficiente diversidad», dijo Vora al San Francisco Chronicle.
Un año más tarde lanzó Woman in Blockchain (WiB), una organización enfocada en aumentar la diversidad en el espacio de las criptomonedas. Ahora a través de esta organización, Vora proporciona recursos educativos con la idea de derribar las barreras de entrada para adoptar bitcoin.
Para Vora, bitcoin tiene el potencial de «romper los ciclos de pobreza», pero desde su punto de vista no basta solo con que exista la tecnología para que se resuelvan todos los problemas. Cree que la solución está en poner la tecnología en manos de quienes histórica y sistemáticamente han estado desatendidas desde el punto de vista financiero en todo el mundo. Eso es lo que su organización y otras similares están ayudando a unir.
Otra de estas organizaciones es Blockchain by Women, que suele hacer reuniones en la ciudad norteamericana de San Francisco para mujeres interesadas en las criptomonedas. Su cofundadora Karen Hsu cree que el escaso número de mujeres involucradas en las criptomonedas puede atribuirse a preocupaciones de seguridad. «Muchas mujeres dicen estar preocupadas porque los criptoactivos son volátiles y hay piratas informáticos», dijo.
Sentirse excluida, o peor aún, insegura, en este entorno puede ser una de las razones por la cual las mujeres no se han lanzado masivamente al mundo de las criptomonedas.
Sin embargo, Yingdan Liang quien también tiene años desenvolviéndose en el espacio de las criptomonedas, no cree que el dominio masculino sea un problema dentro de la comunidad.
A pesar de ser superada en número, Liang señaló que nunca se ha sentido incómoda en un espacio en el cual la mayoría son hombres. Cree que hay un aspecto de inclusión en la comunidad, ya que muchos miembros de la comunidad optan por no revelar sus identidades, y mucho menos su sexo.
«A nadie le importa tu género», dijo Liang, quien cree que, con una educación accesible y modelos a seguir femeninos, el ecosistema de bitcoin podría volverse más igualitario en términos de género en el futuro.