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La utilidad práctica de BTC corre el riesgo de disminuir en tierra salvadoreña.
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Para Mow, el acuerdo con el FMI pone en duda el futuro bitcoiner de la nación.
Samson Mow, CEO de JAN3, expone cómo las recientes reformas legislativas, impulsadas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), eliminando a bitcoin (BTC) como moneda de curso legal para dejarlo como un activo opcional, es una decisión que puede impactar en el uso del criptoactivo, reduciendo su aplicación práctica en el país.
Mow, figura prominente en la adopción de bitcoin a nivel estatal, desglosó las implicaciones de las reformas realizadas a la Ley Bitcoin de El Salvador, tras el acuerdo del gobierno de Nayib Bukele con el FMI. Así que en un hilo en la red social X, dejó su punto de vista, en el que revela un escenario paradójico. Él lo resume así: «Bitcoin es y no es moneda de curso legal. Está definido como tal, pero carece de lo que realmente lo hace funcional».
Como lo informó antes CriptoNoticias, la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó un pliego de reformas el 29 de enero de 2025, que luego fue publicado en el Diario Oficial el 30 de enero. De los 16 artículos de la Ley Bitcoin que entró en vigencia en septiembre de 2021, los legisladores reformaron seis de ellos (1, 3, 5, 7, 11, 12) y eliminaron otros tres (4, 8 y 9).
Según el documento, la entrada en vigencia de esos ajustes a la normativa será 90 días después de su publicación en el Diario Oficial, por lo que dicho plazo se cumplirá en mayo próximo. Quiere decir que será a partir de esa fecha cuando se comiencen a generar los cambios y el impacto que ellos tendrán en el escenario bitcoiner salvadoreño.
Analizando los cambios, Mow sospecha que el uso práctico de bitcoin solo disminuirá en la nación salvadoreña. Se basa en dos aspectos que ahora tiene la Ley Bitcoin, una es el artículo 3 que antes permitía que los precios de los artículos se expresaran en BTC, pero que ahora, deben mostrarse en dólares, para posteriormente convertirse. Esto para el CEO de JAN3 no es más que una dificultad para el uso cotidiano de la moneda creada por Satoshi Nakamoto.
Otro aspecto crucial que Samson Mow destaca sobre el uso diario de Bitcoin es la eliminación del Artículo 4 de la ley. Esta modificación establece claramente que el Estado de El Salvador ya no aceptará pagos en BTC para impuestos, trámites migratorios ni para la tasa turística de 12 dólares en los aeropuertos, lo que reduce significativamente la utilidad práctica de la moneda digital en transacciones oficiales.
Adicionalmente, Mow señala los aspectos contemplados en los artículos 7 y 8, los cuales prohíben al gobierno «tocar» bitcoin, eliminando su obligación de facilitar transacciones. Esto fue lo que abrió la puerta al desmantelamiento de la Chivo Wallet, la billetera estatal. Aunque criticada por fallos técnicos, la aplicación gubernamental de bitcoin fue clave para integrar a millones de usuarios en el ecosistema de BTC, especialmente en comercios como la cadena de supermercados Súper Selectos, que ahora tiene la excusa perfecta para no aceptar a la moneda digital en sus tiendas.
De igual manera lo harán muchas empresas, y sobre ello, Mow advierte: «Sin Chivo, las empresas podrían abandonar bitcoin por los costos de mantener sistemas duales».
Otro elemento que llama la atención de Mow es que el préstamo de 1.400 millones de dólares del FMI exige «confinar» el uso de Bitcoin, pero el término es ambiguo. Eso es algo que el ejecutivo bitcoiner cuestiona: «¿Podrá El Salvador seguir acumulando BTC como reserva?». Hasta ahora, el gobierno ha continuado sus compras (más de 6.000 BTC en reservas), pero el acuerdo podría limitar futuras adquisiciones.
El Salvador: ¿menos único, más competitivo en el mapa de bitcoin?
Como se ve desde el gobierno de El Salvador, las reformas a la Ley Bitcoin son un acto de equilibrio porque, por un lado, cumplen con el FMI, mientras por el otro, permiten continuar con el modelo bitcoiner que viene implementado Nayib Bukele.
No obstante, como señala Mow, el éxito final dependerá de si los ciudadanos adoptan bitcoin por convicción, no por obligación, algo que no se percibirá de manera inmediata, sino a lo largo del tiempo. Mientras tanto, El Salvador deja de ser el faro único de la adopción estatal para entrar en un escenario más competitivo con otras regiones alrededor del mundo.
En ese sentido, Mow detalla opciones alternativas para aquellos interesados en el universo de Bitcoin:
- En lo que se refiere a Reservas Nacionales de BTC: para quienes desean vivir en un país con reservas de bitcoin, Mow sugiere mirar hacia Bután, que ya posee una, o en un futuro próximo, Estados Unidos, que ha mostrado interés en acumular BTC como parte de sus reservas nacionales.
- En cuanto a territorios con bitcoin como moneda de curso legal: para aquellos que buscan un lugar donde Bitcoin sea reconocido como moneda de curso legal, Mow destaca a Prospera en Honduras, una zona económica especial que aún mantiene esta condición para la moneda digital pionera.
- Si se trata de vivir bajo un estándar de bitcoin: para aquellos que desean una existencia basada totalmente en Bitcoin, Mow menciona comunidades como Bitcoin Jungle en Costa Rica, ofreciendo ejemplos de cómo la vida diaria puede funcionar con BTC.
- Para vivir sin pagar impuestos sobre ganancias de capital: si la prioridad es evitar impuestos sobre las ganancias de capital, Mow enumera varios destinos atractivos como Hong Kong, Dubái, Singapur, y Suiza, con mención especial a Lugano, donde el ambiente fiscal es favorable para los inversionistas en criptomonedas.
- Para contar con apoyo estatal sin restricciones: para quienes buscan un entorno donde el gobierno apoya a Bitcoin sin las limitaciones temporales en las ganancias de capital después de un cierto período, Mow señala a FREEMadeira en Portugal y la República Checa como ejemplos de políticas progresistas hacia el Bitcoin.
En definitiva, el panorama dibujado por Mow sugiere que mientras El Salvador ajusta su relación con Bitcoin, otras regiones están emergiendo como fuertes contendientes en la carrera por ser el hogar ideal de los bitcoiners.
«Las cosas definitivamente se han vuelto más complicadas con el acuerdo con el FMI, y hay muchos bitcoiners descontentos con ese acuerdo simplemente porque todos sabemos lo que son entidades como el FMI».
Samson Mow, CEO de la empresa JAN3.
A pesar de las críticas y el descontento, Mow mantiene una perspectiva optimista: «No todo es increíble, pero eso sólo significa que hay más trabajo por hacer.» El Salvador aún tiene la Ley Bitcoin en pie, lo cual Mow considera como una señal de que, ya sea por apariencias o por verdadera dedicación a la causa sobre Bitcoin, el país sigue comprometido.
La visión de Mow es clara: «Bitcoin estará bien.» La adopción global de bitcoin está en su punto más alto, y El Salvador, con su pionera legislación, ha contribuido ampliamente a este fenómeno. Él ve la necesidad de «una estructura de incentivos sólida e interconectada en la que los países compitan para superar a los demás en adopción de la moneda digital. Esto tomando en cuenta que los líderes cambian, así como sus decisiones, que los obligan a cambiar leyes por presión de organismos internacionales.