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Los pueblos y sectores más vulnerables del país suramericano, están adoptando bitcoin.
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Bitcoin destaca en el país suramericano como una herramienta de inclusión financiera.
La adopción de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas está tomando impulso en Perú. En un año el país escaló seis puestos en el índice global de activos digitales elaborado por la firma de análisis de blockchains Chainalysis.
Recorriendo las calles de Lima, la capital peruana, a simple vista no se percibe del todo el salto que ha dado el país suramericano en el informe global de adopción de criptomonedas. Eso es porque en su economía, es notable el desempeño en el control de la inflación.
A diferencia de muchos de sus vecinos en Latinoamérica, Perú ha mantenido su tasa inflacionaria en un solo dígito durante más de 27 años, lo que le otorgó el liderazgo regional en estabilidad de precios, posicionándole como un referente en la región.
Sin embargo, aunque el país ha alcanzado una estabilidad inflacionaria, su panorama económico no deja de ser complicado, especialmente si se toma en cuenta que al mismo tiempo, ha registrado un aumento en los índices de pobreza monetaria.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 29.0% de la población peruana está afectada por la pobreza, lo que representa un incremento de 1.5 puntos porcentuales respecto al año anterior. Este alarmante aumento se atribuye a una serie de choques negativos que han impactado los ingresos de los ciudadanos, entre ellos, las consecuencias de conflictos sociales, fenómenos climáticos como el Niño y pérdida de confianza empresarial.
Los sectores más vulnerables, especialmente la pesca y la agricultura, se vieron severamente afectados por los problemas climáticos que redujeron los ingresos de pescadores, agricultores y comerciantes durante el año. Este escenario de dificultades económicas ha generado un aumento en la pobreza que golpea a una parte considerable de la población.
Pobreza, un catalizador de la adopción de bitcoin
En su informe global de adopción de criptomonedas Chainalysis revela cómo los países con mayor índice de pobreza adoptan más bitcoin. Esto no solo porque sus poblaciones buscan nuevas oportunidades de inversión, sino también como una respuesta a necesidades económicas urgentes.
La capacidad que tiene bitcoin para ofrecer servicios financieros accesibles y eficientes en contextos limitados fortalece su adopción en estas naciones, promoviendo así una mayor inclusión financiera.
Al analizar el valor transaccionado por usuarios individuales en servicios centralizados, el estudio de Chainalysis revela que los países con elevado índice de pobreza, muestran una mayor actividad en transacciones de criptomonedas a menor escala, lo que indica que las personas están utilizando bitcoin y otros criptoactivos para necesidades cotidianas.
Esta tendencia es significativa, ya que el uso de criptoactivos para transacciones pequeñas permite a los individuos acceder a servicios financieros, especialmente en comunidades que han estado excluidas del sistema financiero tradicional.
Eso es precisamente lo que sucede en Perú, donde bitcoin destaca por ser el banco de los pueblos remotos. Lo demuestra el centro poblado de Huayllapata, donde una asociación de mujeres quechuas, están hablando de bitcoin, aprendiendo sobre la invención de Satoshi Nakamoto y aceptando pagos en BTC a cambio de sus artesanías.
Bitcoin Beach y Bitcoineta Inka, reflejo del entusiasmo por BTC
Varios poblados de Perú demuestran que bitcoin puede ser una herramienta crucial para la inclusión financiera y también para mejorar sus condiciones económicas. No es solo por el hecho de que la moneda digital es un activo de reserva de valor, sino también porque les permite tener acceso a un sistema financiero global y a un activo incluyente con el que pueden mover sus economías.
Es posible porque bitcoin está llegando a muchas áreas rurales y remotas donde no existen sucursales de bancos físicos o cajeros automáticos. También la moneda digital está ganando la confianza que perdió el sistema bancario producto de experiencias negativas en muchos casos.
«Motiv está promoviendo la educación en lugares desfavorecidos. En la comunidad de Banderas en Ancón, en Lima, brindamos educación a niños, niñas y adolescentes a través del programa Motiv After School, donde Bitcoin es nuestra herramienta para transformar futuros».
Equipo de Motiv Perú.
Adicionalmente, con bitcoin en sus manos, los peruanos están recibiendo la educación financiera que siempre ha estado ausente en sus comunidades. Eso es algo que está sucediendo en muchos pueblos lejanos de Perú de la mano de la organización no gubernamental (ONG) Motiv, cuyo equipo se ha empeñado en formar ciudadelas o economías circulares de bitcoin.
Allí la adopción de bitcoin marcha imparable y ahora es uno de los principales atractivos de la ciudad balneario histórica de Huanchaco. Allí se ha desarrollado una Bitcoin Beach, siguiendo los pasos de la ciudadela de El Salvador, donde toda una comunidad de surfistas inspiró la adopción de bitcoin como moneda de curso legal en el país centroamericano.
Así que, en la provincia de Trujillo de Perú, en la Playa de Huanchaco, el instructor de surf Tito Lescano, enseña la práctica de este deporte a los niños de la región. A todos bitcoin les inspira y llena de entusiasmo, porque es la única moneda que usan para pagar sus actividades, impulsando así una economía circular de BTC.
Una historia similar se está desarrollando a unos 600 kilómetros de allí, específicamente en la playa de Máncora en la región Piura, en la costa noroeste del país. En esta playa de grandes olas, otra escuela de surf acepta pagos en BTC al tiempo que incentiva la práctica de este deporte.
Y mucho más allá, en la zona de los Andes, ahora Motiv lleva educación sobre bitcoin a los pueblos más remoto con la Bitcoineta Inka. Se trata de un vehículo con suficiente capacidad y tracción para escalar las cadenas de montañas más extensas del mundo donde habitan los descendientes de la civilización Inca, la cual desarrolló el imperio más grande de América, el cual existió entre los siglos XV y XVI.
En definitiva; la adopción de bitcoin y otras criptomonedas en Perú se presenta como un fenómeno emblemático que refleja tanto los desafíos económicos como las oportunidades de innovación que enfrenta la población
A medida que el país avanza en su índice global de activos digitales, se hace evidente que la búsqueda de soluciones efectivas para combatir la pobreza y promover la inclusión financiera está impulsando el interés por bitcoin.