El Banco Central de Túnez, también conocido como BCT, anunció esta semana la conformación de su propio laboratorio de investigación de tecnologías de contabilidad distribuida. Una decisión gubernamental que tiene el objetivo de estudiar el potencial de las herramientas blockchain en el sistema financiero tunecino.
El director del BCT, Chedli Ayari, contó los detalles de este lanzamiento en el foro sobre criptografía del Instituto Árabe de Empresarios (IACE), evento que se conoció bajo el nombre de «Economía: oportunidades de emprendimiento para startups y empresas».
Ayari destacó que el banco central tiene la intención de establecer un comité que estudie las técnicas y los casos de uso de las tecnologías blockchain en el sistema financiero nacional con miras a tantear y comprender el potencial de las tecnologías distribuidas en el desarrollo económico del país.
El actual interés que tienen las autoridades regulatorias tunecinas con el ecosistema criptográfico se debe a que dichos activos financieros son percibidos como plataformas para la economía global. De esta manera, las criptomonedas y las soluciones DLT podrían convertirse en el baluarte de una nación con muy poco desarrollo agrícola e industrial como Túnez, así como un puente que conecte con las economías más desarrolladas:
Estamos en el corazón de una nueva revolución tecnológica. La blockchain es una tecnología disruptiva que no es la continuación de la que la precedió y por eso entramos en una era de economía global 3.0, con una digitalización que ha evolucionado en proporciones significativas y que no solo ha evolucionado, sino también encriptado. En el banco nos preocupa este tema ya que somos responsables del dinero y los pagos. Es por eso que lancé un programa de reforma en el Banco Central que afectará el pago, también estudiamos qué lugar podría tener blockchain en el sistema tunecino
Chedly Ayari
Director
Majdi Hassen, otro de los miembros presentes en el foro sobre criptomonedas, recordó que la tecnología de contabilidad distribuida puede mejorar considerablemente el crecimiento económico y financiero de la nación, mejorando los métodos de pago, los pagos con tarjeta de crédito e incluso la banca móvil.
Asimismo, otras de las características de blockchain que seduce a las personalidades del gobierno tunecino es que las plataformas DLT reducen el uso de efectivo, aumentan la inclusión financiera en los más pobres y podrían solventar las disparidades económicas y de distribución de suministros.
El ejecutivo destacó que es necesario desarrollar un marco regulatorio apropiado para el uso legal de criptomonedas dentro de Túnez, discusiones regulatorias que también se han dado en Marruecos y Egipto con el objetivo de una adopción a gran escala.
Por los momentos, las autoridades parecen cada vez más comprometidas por alcanzar la sinceridad jurídica con las monedas criptográficas. Una realidad contraria a la que actualmente vive el país, sumido en una ausencia total de regulaciones para las criptomonedas, según palabras de Ahmed Ei Karam —presidente de la Asociación Profesional de Bancos.
El consejero ejecutivo del IACE planteó que es necesario desarrollar mayores conocimientos y habilidades financieras con DLT para competir en el mercado, así como mejorar la infraestructura tecnológica de información, comunicación y uso de Internet que permita el funcionamiento sostenido de estas herramientas distribuidas en todo el país.
Sin embargo, hay una desventaja en el uso de monedas criptográficas que mantiene en vilo a las autoridades financieras de Túnez: el seudo-anonimato de los usuarios. El banco central considera que la dificultad para identificar las transacciones y usuarios en la blockchain podría favorecer el mercado negro, la evasión fiscal e incluso el financiamiento terrorista. Una contraparte negativa de la economía criptográfica que mantiene en vilo a distintos gobiernos alrededor del mundo.