Durante muchos años y en distintas latitudes del globo, las quejas por los problemas de los sistemas electorales tradicionales se han hecho patentes. En algunos países, la inconformidad viene dada por el tiempo que se demora para contar los resultados ofrecidos por las papeletas. En otros, se presentan problemas más graves como la desconfianza sobre la veracidad de lo que las autoridades establecen son los resultados, llegándose al punto de cantar fraude y pedir reconteo de votos.
Sea por razones de desconfianza o ineficiencia, los actuales métodos de elección popular no se compaginan con los avances que se han dado en tecnología en casi todos los ámbitos de la vida cotidiana. Aún en aquellos países que se han dejado los métodos de votación manual y se han implementado papeletas electrónicas, la insatisfacción no ha dejado de escucharse, siendo éste un síntoma más de la actual crisis de la democracia.
En la búsqueda de subsanar en cierta medida esta crisis, por lo menos en el ámbito electoral, la blockchain aparece como una alternativa evidente para aquellos que conocen la tecnología. Un registro público, descentralizado y plenamente auditable es, sin duda, la mejor solución que se conoce hasta el momento para atacar directamente los problemas de desconfianza e ineficiencia que se encuentran enquistados en los sistemas electorales desde hace mucho tiempo.
Varios han sido los intentos de utilización de la blockchain para elecciones. Cabe mencionar a CryptoVoter, plataforma diseñada con el fin de tener un método de consulta sobre los asuntos internos de la comunidad bitcoin, especialmente el debate sobre el aumento del tamaño de los bloques de la blockchain. Sin embargo, ninguna alternativa había sido implementada a nivel Estatal. Hasta ahora.
El día de ayer tuvo lugar en Kyiv, Ucrania, una reunión entre diversas firmas de tecnología, entre las que se incluye a Ambisafe, Distributed Lab, Kitsoft, Center for Innovations Development, Titanovo, Innovation and Development Foundation, así como la Fundación Bitcoin de Ucrania y Vareger, en la que se firmó un memorándum en el que se establece su asociación para desarrollar una plataforma de votación electrónica para Ucrania.
En el memorándum puede leerse que, entendiendo las nuevas posibilidades y retos que la tecnología blockchain ofrece, y conscientes de la gran demanda social por un nuevo y confiable instrumento de democracia electrónica, los firmantes se comprometieron a establecer una asociación estratégica orientada a crear un sistema descentralizado, transparente y accesible para la toma de decisiones grupales y sistemas de votación electrónica, utilizando instrumentos basados en la tecnología blockchain.
El instrumento recibe el nombre de e-Vox. Los objetivos de esta plataforma incluyen proveer un instrumento electrónico confiable para que las personas desarrollen la democracia; nulificar o minimizar el impacto de cualquier tercera parte en el proceso de votación y toma de decisiones en áreas como primarias de partidos, peticiones, plebiscitos y referéndums electrónicos, elecciones presidenciales, parlamentarias, comunitarias, o cualquier otra elección popular que tenga lugar en el país y hasta elecciones intracorporativas.
El proyecto será publicado como un software de fuente abierta bajo la licencia del MIT x11, la cual ofrece a cualquier persona la posibilidad de copiar, modificar, distribuir, publicar y hasta vender copias del software. Gracias a esto, lo desarrollado por el grupo de empresas firmantes del memorándum podrá ser replicado en cualquier lugar del mundo. De igual manera, el memorándum se encuentra abierto a que nuevos miembros se unan, participen y realicen donaciones.
El prototipo del contrato para el sistema está basado en la red de Ethereum y fue desarrollado por Ambisafe, una compañía blockchain establecida en San Francisco, Estados Unidos, fundada en el 2015 por los ucranianos Andrey Zamovskiy y Anton Tovstonozhenko. Aparte, los coordinadores de e-Vox serán Alexey Konashevich, del grupo de reforma para la democracia electrónica y David Kiziria, Jefe de Desarrollo Estratégico en el Instituto de Sistemas Innovadores.
En vez de emplear colored coins, o monedas pintadas, como ha sido propuesto en otras ocasiones para aproximación a la votación blockchain, se emplearán contratos inteligentes nativos. Esto debido a que las leyes ucranianas, en las que se establece que los votos deben ser registrados como votos, no permiten soluciones híbridas como las monedas pintadas.
Por los momentos, el grupo hará las primeras pruebas de e-Vox para peticiones y votaciones consultivas en consejos municipales de Kyiv y Odessa. Con estas pruebas, se verificará si el prototipo es viable o si alguna mejora será necesaria en el futuro. Una vez que la prueba demuestre ser exitosa, la legislación ucraniana deberá ser enmendada para acoplarse a esta nueva tecnología a nivel nacional. Varios políticos del país se encuentran a bordo en el proyecto con Ambisafe. Sobre esto, Andrei Zamovskiy, CEO de Ambisafe, comentó:
Comenzamos el experimento con tipos de votación generalmente no regulados, por ejemplo, peticiones y votaciones consultivas. Tan pronto la tecnología haya funcionado, la legislación será respectivamente enmendada. Los actores políticos participantes en las negociaciones y firmantes del memorándum alimentaron nuestra confianza de que la regulación no será un problema.
Andrei Zamovskiy
Esta no es la primera vez que Ucrania busca implementar tecnología blockchain a nivel estatal. Recientemente un grupo de expertos de Georgia que trabajan para el gobierno ucraniano, entre los que se incluye al Jefe de la Administración Presidencial de Ucrania, Boris Lozhkin, sugirieron el uso de la tecnología blockchain para establecer una base de datos nacional.
De llegarse a implementar e-Vox en Ucrania, esto representaría un avance descomunal en la búsqueda por garantizar la transparencia y eficiencia de los sistemas electorales a nivel mundial, pues serviría de ejemplo para que otros países utilicen esta tecnología en la lucha contra la corrupción. Se espera que nuevos actores se sumen a esta iniciativa con el fin de replicar el uso de la blockchain para votaciones y subsanar uno de los problemas más graves que atraviesa la democracia en nuestro tiempo.