La compañía inglesa SETL ha sumado fuerzas con la prestigiosa firma de contabilidad y auditoría Deloitte para producir una tarjeta sin contacto que permite procesar y liquidar los pagos minoristas de manera instantánea y ¿sorpresa sorpresa? lo hace a través de la tecnología que conocemos como cadena bloques, la misma que soporta al Bitcoin.
Según reportó Reuters, la tarjeta de pago ha sido probada con éxito por 100 usuarios y ambas empresas esperan lanzarla para finales del 2017.»Esto es dinero, es dinero real y casi instantáneo. No es una forma de criptografía, es dinero que se puede sacar el banco y gastar» dijo el CEO de SETL, Peter Randall, para describir el nuevo producto.
La novedad es la inmediatez y que los costos se desvanecen o casi que lo hacen. “Va a ser mucho más barato para los participantes de las transacciones. Por un pago pequeño con tarjeta de crédito el interés que se cobra como mínimo es un 3% en cambio con esta tarjeta, el pago por la transacción no pasa de un par de centavos», declaró Randall a Forbes. Así, el producto explota una de las ventajas que tienen la blockchain: su bajo costo operacional.
La prueba realizada para poder determinar la viabilidad del producto tuvo lugar en Londres, gracias al apoyo del ente regulador británico, conocido como Financial Conduct Authority. Este último tiene entre sus actividades, facilitar escenarios y modelos para la prueba de productos antes de ser lanzados.
El experimento echó mano de no una, sino dos blockchains, una para que se crearen sub-cuentas para los clientes y que los bienes fueran transferidos y otra que almacenaba la información de identidad de los cliente y se comunicada con el sistema de pagos de SETL. Esta última blockchain, es justamente la que Deloitte ha facilitado y tiene el nombre de Smart Identity.
Otro elemento ventajoso de este producto de pago que SETL y Deloitte estarían lanzando es la seguridad. La encriptación punto a punto reduce la posibilidad de que se filtre información y prácticamente «blinda la transacción».
La blockchain tiene su origen en Bitcoin, la moneda digital. Se trata de un sistema de procesamiento y liquidación de transacciones basado en Internet que crea un registro de cualquier conjunto de datos y luego se replica automáticamente para todas las partes en una red segura, eliminando cualquier necesidad de verificación de terceros y permitiendo que los pagos se resuelvan en cuestión de segundos.
SETL, siendo una startup blockchain, tiene una sustancial confianza en esta tecnología y aseguró a Reuters que la cadena de bloques tiene capacidad para procesar miles de millones de transacciones por día. Esto le permitiría a la nueva tarjeta de SETL y Deloitte competir con las redes de tarjetas ya existentes, que procesan entre 2.000 y 3.000 transacciones por segundo.
Este proyecto es anunciado a escasamente un mes luego de que SETL diera a conocer que estaba preparando el lanzamiento de una plataforma de pagos para el comercio de divisas, basada en la blockchain y también con un aliado; en este caso, la startup inglesa Cobalt DL.