El interés en la tecnología blockchain ha crecido sustancialmente durante el 2015 y esto puede verse en las cifras: de 295 millones que se invirtieron en la tecnología para fines empresariales durante el 2014, pasamos a 460 millones en 2015, según el informe The Pulse of the Fintech 2015.
Otra prueba de la relevancia que ha cobrado la tecnología detrás de Bitcoin, ha sido su protagonismo durante la Agenda Fintech 2016; programación de eventos en España y otros países europeos donde las grandes empresas acuden para ver cuáles son las nuevas tecnologías en las cuales invertir. Este año, la blockchain ha sido la protagonista.
Ocho de las doce actividades que forman parte de la agenda Fintech 2016 han tenido a la tecnología blockchain como tema primordial. El consorcio R3 ya ha dado su visto bueno al uso de esta tecnología para fines bancarios y se habla de una revolución en la forma de hacer negocios.
¿Qué está detrás de la fiebre por la blockchain? ¿Qué expectativas genera y cuáles puede cumplir? El reporte de la fintech, denominado The Pulse of The Fintech 2015, incluye una sección dedicada a la blockchain y ahonda precisamente en estas interrogantes. El reporte fue elaborado conjuntamente por el equipo de Fintech 2016 y por la firma de servicios profesionales KPMG.
Potencial a futuro
En el reporte, el representante de KPMG Australia, Ian Pollari, señala que la “Blockchain es un tremendo ejemplo de una tecnología emergente que ofrece gran potencial para las finanzas. Como contraparte, la realidad es que hace falta superar ciertas barreras para que su potencial sea alcanzado”.
El gran potencial que ven las organizaciones financieras en la tecnología blockchain está en que su aplicación permitiría automatizar contratos inteligentes (en particular, Ethereum ha sido foco de interés por esto), reducir el tiempo y costo de las transacciones, minimizar el fraude. ¿Las barreras? Principalmente la regulación del capital. Esta es la eterna lucha de las criptomonedas por la descentralización; y no es misterio para quienes se encuentran inmersos en este mundo que el resultado de esta lucha definirá en muchos sentidos lo que pueda ocurrir con la economía global.
La otra gran barrera son las propias limitantes tecnológicas. Tal y como el informe señala, aún en un ramo como las finanzas, “las plataformas utilizadas no son tan avanzadas” y en el caso particular de la blockchain, su consumo energético es característicamente alto.
Poco a poco, sin apuro
Esencialmente lo que está ocurriendo ya, es decir, lo que debe pasar por los momentos, es que “las empresas continúen experimentando en tanto que una implementación apresurada a gran escala podría causar consecuencias negativas”. Esencialmente, el informe de la Fintech 2016 sostiene que el acercamiento sostenido por la Banca de crear empresas de inversión en nuevas tecnologías (como el BBVA y Santander) o experimentar con la tecnología (tal y como lo hizo el Consorcio R3 y el Banco Central de Holanda) es la ruta a seguir.
Según el mismo informe, el principal foco de la aplicación de la tecnología está en materia de la identidad y la realización de pagos. Ya en la eFintechShow 2016 se trabajó a fondo con la blockchain como mecanismo para una plataforma de pago para el comercio electrónico o e-commerce. Es simplemente una posibilidad muy prometedora.
Con todo y eso, el informe recalca que la aproximación a la tecnología debe “ser progresiva y concordada por un grupo importante de empresas” y añade que “aún cuando la cantidad de capital que los bancos y entidades privadas están invirtiendo en la blockchain ha aumentado, la cifra total sigue siendo modesta”. En resumen: la blockchain pisa fuerte pero aún puede cobrar más fuerza.