Hechos clave:
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Registro, identidad y transacciones entre varios participantes, son sus aplicaciones más favorables.
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EEl reporte destaca que blockchain no es una solución para todos los casos.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los Estados Unidos, conocido por la siglas NIST, publicó recientemente un documento en donde revisa y explica las características, la factibilidad y los procesos de implementación de las tecnologías de criptoactivos como sistema nativo en distintos sectores comerciales.
La popularidad y novedad de las blockchains ha llevado a que muy variadas empresas e iniciativas quieran incorporar dichas tecnologías a sus servicios internos. No obstante, no en todos los casos blockchain es la mejor opción para solventar un problema. Blockchain puede llegar incluso a ser implementada sin necesidad o con un muy bajo rendimiento; una realidad que ha sido abordada por NIST al ofrecer una guía que permite esclarecer si un proyecto necesita de una blockchain o no.
El reporte, que se centra en explicar los componentes de las blockchain, sus funciones y alcances, constituyó un apartado en donde afirma que las blockchain no son una tecnología para todos los usos, ni solucionará todos los problemas; sino que más bien se debe promover una integración correcta de estas herramientas con el objetivo de que ofrezcan soluciones acertadas en los sectores que más lo necesiten.
En este sentido, el documento afirma que blockchain es una tecnología de grandes beneficios para redes con muchos participantes, así como aquellas plataformas que desean distribuir información de forma descentralizada, realizar transacciones, eliminar a terceras partes, realizar registros organizados para generar historiales, constituir un sistema de identificación global, poder visualizar la información en tiempo real e incluso asegurar derechos de autor.
En conjunto con estas especificaciones, NIST publicó un mapa mental en donde se puntualizan las preguntas que deben hacerse los emprendedores antes de decidir adoptar blockchain mediante sus proyectos. Preguntas como: ¿Necesitas una base de datos compartida? ¿Más de una entidad necesita compartir datos? ¿Se pueden borrar o modificar los registros de datos?, entre otras. En estos casos, si la respuesta es negativa a cada una de esas preguntas, no se necesita una blockchain, debido a que en estas redes varios participantes comparten información entre sí, la cual es registrada de manera pública y sin posibilidad de modificarla.
En caso de que una iniciativa necesite compartir datos de forma confiable, con más de una entidad involucrada, ofreciendo historial de toda la información y sin necesidad de compartir datos personales; así como permitiendo una gobernanza descentralizada y a prueba de manipulaciones, entonces, NIST afirma que blockchain sería la herramienta ideal para este tipo de proyectos.
En el reporte se afirmó que las tecnologías de criptoactivos «no son mágicas», mas consideran que estas herramientas podrían convertirse en grandes aliados para sectores con propósitos y funciones especificas. Asimismo, el documento reconoció que blockchain tiene un amplio espectro con el mercado de criptomonedas, los contratos inteligentes y los sistemas de contabilidad distribuida para empresas.
Las aplicaciones de blockchain suelen ser diseñadas con propósitos o funciones específicas. Por ejemplo, aquellas que incluyen las criptomonedas, los contratos inteligentes (software desarrollado en blockchain y ejecutado en computadoras internas), y los sistemas de reigstro distribuido entre negocios. Ha habido un constante flujo de desarrollos en el campo de la tecnología blockchain, con nuevas plataformas anunciándose constantemente, el panorama no deja de cambiar.
Instituto Nacional de Estándares y Tecnología
Estados Unidos
En consonancia con toda la información brindada, la revisión de NIST también abordó las diferencias entre las blockchains privadas (manejadas por consorcios, empresas o entidades gubernamentales) y públicas (soportadas por desarrolladores, mineros y usuarios, tales como Bitcoin o Ethereum).
De igual manera, también divulgaron que blockchain no es una tecnología tan inmutable como afirman que es, confirmando que aunque son herramientas más resistentes al cambio no consensuado que otro tipo de sistemas, no se pueden considerar completamente inmutables. Dando como ejemplo, la centralización de las blockchain privadas permite el cambio de información entre las partes acordadas, y los ataques del 51% también podrían generar importantes cambios en los datos de las blockchains públicas.
El reporte también puntualizó que la afirmación «nadie controla a blockchain» tampoco es del todo cierta, ya que en el caso de las redes privadas, pueden ser manejadas de forma centralizada por una empresa, gobiernos y otras instituciones, así como en el caso de las públicas se encuentra en manos de los desarrolladores y mineros de la red; un grupo de cuestionamientos que sentenció el documento.
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