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Desde abril pasado casi la mitad de las transacciones son OP_RETURN.
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Desarrolladores discuten cambios en los nodos y su impacto en el uso de bloques.
En los últimos 90 días, las inscripciones y las transacciones con OP_RETURN mantuvieron su protagonismo en Bitcoin. Según señaló el 30 de septiembre el desarrollador de mempool.space conocido en X como Orangesurf, estas operaciones representan el «40% del total de transacciones».
En ese mismo período, Orangesurf precisó que ese tipo de transacciones aportaron el «10% de las comisiones pagadas en la red y que su peso equivale al 28% del total procesado en Bitcoin».
OP_RETURN en Bitcoin es un opcode (código de operaciones) que permite incluir datos arbitrarios en una transacción, como mensajes, textos o imágenes.
Como lo notificó CriptoNoticias, la representatividad actual de operaciones OP_RETURN en Bitcoin se mantiene desde, al menos, abril de este año, cuando casi la mitad de todas las transacciones eran no monetarias.
Otros reportes, de junio y julio, reflejaron que esa tendencia continuó.
Debate técnico en Bitcoin sobre las inscripciones
El peso en las transacciones que incluyen datos a través de OP_RETURN o inscripciones, que se ve reflejado por los datos descritos, ha reactivado discusiones técnicas dentro de la comunidad bitcoiner.
Varios desarrolladores consideran que estos usos incrementan la presión sobre el espacio de bloques y pueden afectar tanto los costos como el desempeño de la red.
En este contexto, el 22 de septiembre, el desarrollador Mike Schmidt, quien además es el director ejecutivo de Brink, una organización sin fines de lucro que financia a Bitcoin Core, informó en X:
Abrí un pull request (PR) en Bitcoin Core para eliminar la desaprobación de las opciones datacarrier y datacarriersize. Me doy cuenta de que este es un tema sensible para los usuarios de Bitcoin Core…
Mike Schmidt, desarrollador bitcoiner.
La expresión «abrir un PR» significa proponer cambios al código fuente para que otros colaboradores los revisen y eventualmente los integren.
En este caso, Schmidt presentó su PR en el repositorio de Bitcoin Core para revertir la descontinuación (o el marcado como obsoletas) de las opciones «datacarrier y datacarriersize».
Esas opciones permiten a los nodos decidir si aceptan transacciones con datos incrustados y establecer el tamaño máximo de esos datos.
El desarrollador explica en el repositorio que su objetivo es eliminar ese estado de «obsolescencia» en la versión 30 de Core, para evitar confusión entre los usuarios, luego de que en ese cliente aumentaran el límite de OP_RETURN a 100.000 bytes, incrementando así la cantidad de información no monetaria que puede incluirse en cada transacción.
Para Schmidt, clarificar y mantener disponibles estas opciones ayudaría a reducir la confusión en torno al manejo de transacciones no monetarias, precisamente en un momento en que su volumen sigue siendo alto (como lo detalló Orangesurf).
Tras el anuncio del PR de Schmidt, algunos desarrolladores expresaron su desconfianza sobre el verdadero alcance de la propuesta. Por ejemplo, Léo opinó:
Esto parece control de daños. Después de eso, los desarrolladores de Core podrán decir: ‘Miren, los hemos escuchado y todavía pueden configurar datacarrier’. Mientras tanto, el valor predeterminado sigue siendo escandalosamente alto y -datacarrier sigue roto.
Léo, desarrollador bitcoiner.
Con esta frase, Léo sugiere que la apertura del PR sería solo una maniobra para dar la impresión de que se atienden las críticas, sin modificar en realidad los parámetros cuestionados.
En la misma conversación, Luke Dashjr, mantenedor principal del cliente Knots, se sumó al debate preguntando: «¿Cómo se llama cuando alguien intenta hacerte creer que cambió algo, pero en realidad no lo hizo?».
Su comentario refuerza la sospecha de que la propuesta de Schmidt no representaría un cambio sustancial.
Por su parte, Adam Back, cofundador de Blockstream y quien ya anticipó que usará la versión 30 de Bitcoin Core, defendió la medida de Schmidt:
Datacarrier no está roto, has leído algo de desinformación. Hay opiniones diferentes de personas sensatas con comprensión técnica sobre qué parámetro es mejor. También hay efectos secundarios que considerar. Permitir a los usuarios establecer su preferencia es un enfoque razonable.
Adam Back, cofundador Blockstream.
Back buscó así matizar la discusión y remarcar que existe diversidad de criterios técnicos sobre cómo gestionar estos parámetros.
Léo replicó a Back:
Me recuerdas a los desarrolladores de Core diciéndome que datacarrier no estaba roto con la evasión de las inscripciones porque actualizaron (vandalizaron) la documentación.
Léo, desarrollador bitcoiner.
Con ello, Léo insistió en que, más allá de las explicaciones recibidas, las modificaciones introducidas en Bitcoin Core habrían cambiado en la práctica el comportamiento del sistema respecto al uso de OP_RETURN y las inscripciones.
Este intercambio revela que, mientras las inscripciones y los datos en OP_RETURN siguen ocupando una fracción considerable del espacio de bloques, aún existe debate sobre cómo deberían gestionarse los parámetros que controlan estos usos.
En este contexto, las cifras compartidas por Orangesurf reflejan que las inscripciones y OP_RETURN no son un fenómeno marginal.
Su persistencia, junto con las discusiones sobre datacarrier, muestran que el diseño de Bitcoin Core sigue siendo objeto de revisiones técnicas y desacuerdos sobre cómo equilibrar flexibilidad y eficiencia en el uso del bloque.