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Antonopoulos propone tolerar datos no monetarios en Bitcoin para evitar politizar Bitcoin.
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El debate sobre el "spam" va desde el rechazo hasta frustración por la falta de avance.
Andreas Antonopoulos, reconocido educador y divulgador de Bitcoin, se metió en la controversia que existe sobre el uso de la red para incluir datos no monetarios. Un debate que está partiendo la identidad de los bitcoiners en dos bandos.
Mientras algunos consideran esas incrustaciones como «spam», ya que ocupan espacio sin mover BTC, otros sostienen que Bitcoin es abierto y permite cualquier uso siempre que se paguen las comisiones.
Ese debate entre usuarios y desarrolladores sobre el impacto de las transacciones que añaden información arbitraria se intensificó desde abril pasado, tal como lo informó CriptoNoticias.
Esos datos, que incluyen imágenes, textos, y archivos, entre otros, son insertados mediante el opcode OP_RETURN.
En el marco de la polémica, Antonopoulos publicó el 24 de noviembre un video en su cuenta de Patreon. Allí sostuvo que «cualquier dato puede codificarse como cualquier otro dato», y que por ese motivo es difícil trazar una línea clara entre lo legítimo y lo que no lo es. En sus palabras:
El spam de una persona es el contenido de otra persona. El poder de decidir qué está permitido y qué no es peligroso porque conduce a la censura.
Andreas Antonopoulos, educador bitcoiner.
El punto central de su argumento es la censura. Si un grupo de desarrolladores define qué tipo de información puede incluirse, la frontera dejaría de ser técnica y pasaría a ser política.
Según explicó, si los desarrolladores de Bitcoin muestran que pueden excluir contenido, «entonces se verán requeridos a censurar en todas las jurisdicciones donde vivan».
Las palabras de Antonopoulos avivan el debate
Luke Dashjr, desarrollador veterano del protocolo, principal mantenedor de Bitcoin Knots y opositor al uso no monetario de Bitcoin, desestimó el análisis de Andreas, aunque sin profundizar.
«En resumen, no sabe de lo que está hablando y ni siquiera se molestó en investigar», escribió Luke al cuestionar la postura de Antonopoulos sobre el uso de OP_RETURN.
En distintos hilos de X, algunas personas opinaron apoyando los dichos de Andreas, mientras que otros mostraron una postura contraria.
Por ejemplo, Sasha Hodder, fundadora de una firma legal, advierte con claridad: «Si los desarrolladores pueden censurar Bitcoin, terminarán estando obligados a censurarlo».
Giacomo Zucco, presidente de PlanB Network, lamenta el retroceso en el debate:
Joder, volver a llevar la discusión al “el spam no existe y filtrar es censura” es una absoluta estupidez retrasada. Estábamos avanzando hacia cómo es realista filtrar el spam. Impacto neto negativo.
Giacomo Zucco, presidente PlanB Network.
Estas posturas evidencian un espectro que va desde el rechazo absoluto a cualquier forma de filtrado por temor a la censura centralizada, hasta la frustración por no avanzar en soluciones técnicas prácticas contra el uso abusivo de la red.
¿Por qué es preferible usar OP_RETURN según Antonopoulos?
Para ilustrar la amplitud del problema, el educador enumeró varios ejemplos de información que ya circula en la red: «Ordinals, shit pegs, JPEG, NFT, basura… versículos de la Biblia».
El listado sirve para mostrar que los datos no monetarios pueden ser triviales, artísticos, arbitrarios o incluso cuestionables. Sin embargo, conforme a su visión, su presencia no puede eliminarse de manera selectiva sin introducir mecanismos que otorguen poder de veto.
Antonopoulos insistió en que prohibir esos usos no solucionaría el problema. Afirmó que, si el protocolo dificulta almacenar datos mediante una vía específica, los usuarios buscarán otras formas más invasivas:
La gente pondrá contenido en otros lugares del protocolo si hacemos que OP_RETURN sea demasiado difícil. Prefiero que la gente lo ponga en un OP_RETURN, donde podemos descartarlo y no cargarlo para siempre.
Andreas Antonopoulos, educador bitcoiner.
Cuando Andreas menciona que «podemos descartarlo», se refiere a una cualidad del uso de OP_RETURN, que permite contener ese material en un área que la red puede ignorar sin comprometer la seguridad.
Los datos incrustados mediante ese opcode no quedan anclados de manera permanente en cada copia de la red. Esa instrucción marca la información como no esencial para validar transacciones monetarias.
Por eso, los nodos pueden «podarla», es decir, eliminarla de su almacenamiento sin afectar la integridad del historial de pagos.
Cuando Antonopoulos habla de «descartarlo», se refiere a que esos datos pueden guardarse opcional o directamente omitirse en los nodos que quieran operar con menos espacio. Algo imposible si esos mismos datos se escondieran dentro de otras partes del protocolo donde son indistinguibles del contenido estrictamente monetario.
OP_RETURN divide las aguas en Bitcoin
A pesar de la explicación de Antonopoulos, un usuario en X conocido como Zatoichi, calificó su postura como «incompetente».
Sostuvo que limitar o permitir ciertos tipos de datos según el método de inclusión, como usar OP_RETURN o el área de witness de las transacciones, no implica ejercer moderación de contenido, sino aplicar reglas del protocolo.
También señaló que el witness (el segmento de datos introducido con SegWit, que almacena firmas y ciertos elementos opcionales) es cuatro veces más barato en términos de peso relativo.
Finalmente, debido a ese menor costo, argumentó que cualquier nuevo tipo de datos no monetarios tendería a migrar allí antes que a OP_RETURN, lo que volvería ineficaz la propuesta de Antonopoulos.
Así, el debate sobre el «spam» parte la identidad de los bitcoiners, empujándolos a tomar posición sobre qué usos deben considerarse legítimos y cuáles no.
