-
El CEO de Qubic insiste en que este ataque es un experimento benevolente.
-
Ethereum Classic sufrió un ataque de parecida envergadura en 2020.
Monero, la red privada de criptomonedas, está viviendo momentos de angustia colectiva. De acuerdo con el equipo detrás de Qubic (un pool de minería que prometió monopolizar los bloques de Monero) y su CEO, el proyecto finalmente alcanzó un hashrate máximo de 2,77 GH/s, lo que representa el 50% del poder de cómputo de la red. Dicho esto, los datos sobre la distribución de hashrate de Monero son inconsistentes a lo largo de diversas plataformas, algunas de las cuales demuestran que dicho ataque es estadísticamente imposible, por ahora.
Según el informe de la epoch 172, llamado «The Monero Experiment«, Qubic ya encontró un total de 4285 bloques en la red, controlando entonces más de la mitad del poder de la red. Una fuente actualizada demuestra que el pool ya ha minado casi 7000 bloques. Este 12 de julio, el CEO del pool de minería aseguró que el ataque del 51% sería una realidad.
Parece que Qubic ha superado en un 51% a Monero. Estamos a la espera de confirmaciones independientes. Mientras tanto, el equipo Monero está puliendo los detalles de su protección contra ataques del 51%. Muchos nos acusaron de estar patrocinados por agencias de tres letras para atacar esta moneda anónima. ¿Qué opinan ahora, después de haber ayudado a Monero a prepararse para sus futuras luchas contra esas agencias?
Sergey Ivancheglo, líder de Qubic y cofundador de IOTA.
De acuerdo con una imagen cuya fuente no se ha podido precisar, Qubic poseería concretamente el 52% del hashrate de la red.
Como reportó CriptoNoticias, Sergey Ivancheglo insiste en que la intención del ataque contra Monero es benevolente, y forma parte de una prueba de concepto, de un experimento sobre la prueba de trabajo de XMR.
No obstante, parte de la comunidad está preocupada de que esta concentración de poder derive en la introducción de bloques huérfanos o la ejecución de dobles gastos en la red de criptomonedas privada. Las preocupaciones de la comunidad parecen estar volviéndose realidad. De acuerdo con Peter Todd, la cadena de bloques de Monero ya está viendo reorganizaciones en el orden de las transacciones.
Una fuente que describe la distribución del hashrate de Monero es Miningpoolstats. No obstante, los datos de esta plataforma son inconsistentes, y varían día a día de manera arbitraría. Al momento de la redacción, esta base de datos muestra un error en la compilación del hashrate de Qubic, y expone que tres pools que no son el mencionado acumulan casi el 80% del poder de hash de Monero. Otras plataformas como hashrate.no y miningpoollist muestran una lista incompleta pools de minería.
Dicha inconsistencia podría ser un movimiento deliberado de los colaboradores de las páginas de pools en ocultar la cuota total de hashrate de Qubic, ya que ninguna muestra datos actualizados de este pool. Lo harían con motivo de evitar la propagación del pánico en la comunidad.
Cuando se escribe este artículo, figuras como Charles Guillemet o Peter Todd dan por plausible que el ataque contra Monero está siendo exitoso, y yace en pleno apogeo.
Escribimos en CriptoNoticias que este «experimento» utiliza incentivos económicos duales para engrosar la base de usuarios del pool.
Desde el pool liderado por Sergey Ivancheglo es posible minar XMR, pero obtener pagos por el aporte en tokens Qubic. Así, la empresa que rige el pool se queda con las monedas XMR minadas en su poder, para venderlas.
Acto seguido, procede a comprar más tokens Qubic y los quema, haciendo que el precio de esta criptomoneda suba (y potencialmente, que el de XMR baje). Parece que estos incentivos del pool de minería están funcionando, a juzgar por el hashrate acumulado por Qubic y su rápido aumento.
El ataque del 51% a Monero representa un hito histórico para la seguridad de los criptoactivos. Aunque poco comunes por lo costoso que resultan, ataques como este, a criptomonedas importantes, se han documentado en el pasado.
Una víctima fue Ethereum Classic, red que habría experimentado una reorganización de hasta 14.000 bloques, poniendo en severo peligro la inmutabilidad de su registro contable.