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Estas stablechains permiten contratos programables con stablecoins.
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Pueden entenderse como "blockchains" bancarizadas y permisionadas.
Las redes dedicadas exclusivamente a monedas estables, o «stablechains», están captando la atención de la industria de las criptomonedas. Proyectos como ARC de Circle, Tempo de Stripe, Stable, Converge, Codex PBC y Plasma han emergido como alternativas a Ethereum, Solana e incluso Bitcoin, soluciones tecnológicas más generalistas.
En cambio, las stablechains ofrecen infraestructuras diseñadas específicamente para stablecoins. Están ideadas como capas optimizadas para la ejecución y uso de un rango de funciones y productos basados en monedas estables. Esto mientras la arquitectura dedicada de la red garantiza compatibilidad optimizada con USDT, USDT0, USDC (cuyo rasgo esencial es que son monedas cuyo valor es predecible) u otras mientras buscan lo mismo que el resto de redes de criptomonedas: transacciones rápidas y de bajo costo.
La principal utilidad de las stablechains radica en su capacidad para maximizar la eficiencia de las monedas estables frente a las limitaciones de redes generales como la capa principal de Ethereum, cuyo throughput es de entre 10 y 30 transacciones por segundo.
Las stablechains también surgen como alternativa a las segundas capas (L2) de Ethereum porque la creación de una red independiente permite a las empresas conservar control y supervisión de tipo bancaria sobre la actividad en cadena, algo que la red madre de los contratos inteligentes, más descentralizada, no permite.
Las stablechains, pues, están diseñadas con características esenciales que las distinguen:
- Usan una moneda estable para pagos de tarifas de transacción y como unidad de cuenta del gas, reduciendo la volatilidad.
- Son compatibles con la máquina virtual de Ethereum (EVM) y permiten contratos programables con stablecoins.
- Reciben apoyo de instituciones de pagos con criptomonedas como Bitfinex, Tether, Coinbase, Circle, Ethena o Stripe.
Además, tienden a priorizan la interoperabilidad con sistemas financieros tradicionales de dinero fíat, poniendo el acento en pagos transfronterizos, liquidaciones automatizadas, comercio internacional o gestión de tesorerías.
Estas son las stablechains principales del mercado
Arc, desarrollada por Circle, utilizará USDC como token central de utilidad. Arc busca proporcionar una infraestructura «de clase empresarial» para casos de uso como pagos globales, operaciones de cambio de divisas (Forex, FX) y mercados de capitales, de acuerdo con Circle. Se espera que Arc soporte otras stablecoins como USDT o PYUSD y acciones tokenizadas, e incluirá progresivamente protección y anonimización selectiva de saldos y datos financieros.
Stable, con el respaldo de Tether, es una stablechain centrada en ofrecer experiencias sin costos de gas a los usuarios. Usa USDT0, un formato universal intercadena de USDT, como su moneda estable. Permite las transacciones P2P gratuitas y rampas fíat de forma nativa en la cadena. Stable asegura que su L1 no utilizará puentes intercadena ni interfaces tradicionales, de manera que los usuarios, en el futuro, «ni se den cuenta de que están en una blockchain»
Por su parte, Tempo, desarrollada por Stripe y aún en fase inicial, promete una integración nativa de stablecoins con wallet incorporada (Privy). Esta stablechain empleará los sistemas de pago de Stripe, específicamente los de Bridge, «una plataforma de stablecoin totalmente integradapara ganar dinero a nivel mundial», enfocándose en la experiencia del usuario.
Codex PBC, construida sobre OP Stack, se enfoca en pagos institucionales con soporte multimoneda y abstracción de liquidación para simplificar procesos financieros.
Codex es el primer ecosistema nativo de stablecoin de pila completa y estable, diseñado para desbloquear la adopción generalizada de stablecoins a gran escala. En su base se encuentra la blockchain de Codex: la primera cadena nativa de stablecoin de alto rendimiento, que se lanzará con USDC desde el primer día.
Codex PBC, stablechain.
Converge, respaldada por Ethena y Securitize, está diseñada como un sistema mitad permisionado, mitad libre para stablecoins sintéticas, RWA, DeFi y sistemas de colateralización institucional. Esta red busca ofrecer «una arquitectura híbrida, diseñada para conciliar las necesidades de los usuarios ‘cripto-nativos’ con los estándares de cumplimiento esperados por los actores institucionales».
Plasma, apoyada por Bitfinex, emplea USDT como token principal y permite transferencias sin costo de gas, además de un puente de «confianza minimizada» hacia la red de Bitcoin. Según su documentación, esta stablecoin es un entorno ideal para la emisión de tarjetas de crédito y débito, la creación de rampas de entrada y salida y la implementación de herramientas de cumplimiento regulatorio.
De acuerdo con Pink Brain, un conglomerado de analistas de DeFi, «lo que estamos viendo ahora es un cambio de cadenas de bloques de propósito general a cadenas verticales, optimizadas de extremo a extremo para pagos, liquidación y escala».
En conclusión, parece que las instituciones se están apalancando en las tecnologías de Bitcoin y Ethereum para crear redes bancarizadas, filosóficamente compatibles con las finanzas tradicionales e incompatibles con la descentralización de proyectos pioneros.