-
Back afirmó que los filtros de los clientes no frenarán el uso de inscripciones con OP_RETURN.
-
Bitcoin Mechanic desafió a Back: inscripciones “sobrecargan la red sin beneficiar a los usuarios”.
El 17 de agosto, Adam Back, cofundador de Blockstream, afirmó que “probablemente” correrá la próxima versión del cliente Bitcoin Core, la v.30, cuyo lanzamiento está previsto para octubre.
Lo dijo en respuesta a una publicación en la red social X donde un usuario enfatizaba sobre la migración de Core hacia Knots, una bifurcación de Core que mantiene políticas más restrictivas en el manejo de transacciones.
Bitcoin Core es el software de referencia para los nodos de Bitcoin. La versión 30 introduce cambios incrementales, siendo el más debatido el aumento del límite de datos en OP_RETURN.
Anteriormente limitado a 83 bytes, el nuevo umbral amplía la capacidad del opcode OP_RETURN hasta los 100.000 bytes en v.30 de Core, lo que facilita inscripciones de datos (a veces denominados “JPEG–spam” por incluir texto, imágenes o archivos no esenciales) y, según desertores, aleja a la red de sus fines meramente monetarios.
Esa modificación ha dividido opiniones y han conducido a que en los últimos meses la comunidad bitcoiner se sumerja en una «guerra de clientes».
En su reciente mensaje en X, Back dijo:
“Probablemente correré Core 30 y, opcionalmente, un parche para ‘preferential peering’ si alguien lo escribe. Hay argumentos sólidos, quizás más fuertes, de que el riesgo de centralización minera es mayor que el spam de JPEG, que de todos modos no puede detenerse realmente”.
Adam Back, fundador de Blockstream.
El término «preferential peering» mencionado por Back se refiere a una configuración para los nodos de Bitcoin que permita conectarse preferencialmente con otros nodos que compartan políticas específicas de aceptación o rechazo de transacciones.
Esto permite a los operadores de nodos personalizar su interacción con la red, priorizando conexiones con nodos alineados con sus preferencias, como filtrar transacciones con datos OP_RETURN extensos.
Sin embargo, esta práctica puede fragmentar la red si los nodos se dividen en grupos con políticas opuestas.
Por otro lado, el «riesgo de centralización minera» que Adam Back destaca es una preocupación fundamental en Bitcoin. La minería, proceso mediante el cual se validan las transacciones y se crean nuevos bloques, está dominada por grandes pools y mineros industriales.
Si los nodos imponen filtros estrictos contra transacciones con OP_RETURN, los mineros que incluyan estas transacciones podrían ser excluidos por ciertos nodos, reduciendo su acceso a la red.
Esto podría concentrar aún más el poder minero en manos de quienes acepten todas las transacciones, incluidos los datos considerados “spam”.
Back sostiene que este riesgo supera el problema del abuso de OP_RETURN, ya que «el spam no puede detenerse realmente».
Respuestas a los dichos de Adam Back
Bitcoin Mechanic, un bitcoiner y entusiasta de Bitcoin Knots, desafió la postura de Back y le respondió al director de Blockstream:
“Los filtros de spam no centralizan la minería. Es un punto teórico que debe dejar de usarse como justificación para obligar a los nodos a actuar como un servicio público de retransmisión de spam”.
Bitcoin Mechanic, participante de la comunidad Bitcoin.
Mechanic argumenta que los nodos no deberían verse forzados a retransmitir transacciones con datos no esenciales, ya que esto sobrecarga la red sin beneficiar a los usuarios.
En cambio, sugiere que los mineros, quienes deciden qué transacciones incluir en los bloques, deberían asumir la responsabilidad de filtrar el spam.
Back replicó: «Los nodos pueden ejecutar lo que quieran; las políticas son seguridad del lado del cliente, no son reglas de consenso, son inaplicables».
Aquí, Back subraya que las políticas de filtrado son decisiones individuales de los operadores de nodos, no mandatos impuestos por el protocolo de Bitcoin.
Sin embargo, para Mechanic, los filtros son una herramienta válida para proteger la red, y calificó el argumento de la centralización como una exageración.
El intercambio continuó con Back defendiendo su posición: «Odio el spam tanto como cualquiera, pero el filtrado no funcionará, ya que hay operadores de nodos preocupados que probablemente usarán ‘preferential peering’ si es necesario, y mineros que incluirán spam JPEG».
En esencia, Back sugiere que los filtros como el de 42 bytes de Knots no detendrán el uso de OP_RETURN para datos más grandes, ya que la naturaleza descentralizada de Bitcoin permite a los nodos y mineros actuar según sus propios incentivos.
De acuerdo con el análisis de Back, los nodos que filtran estrictamente podrían quedar aislados de la red si los mineros y otros nodos priorizan transacciones con datos más extensos, lo que podría afectar la conectividad y la descentralización de la red.
Back también comparó el debate con la controversia de los «big blockers» (partidarios de bloques más grandes en Bitcoin), quienes minimizaban los riesgos de centralización.
Para él, la minería ya enfrenta desafíos de centralización, y restringir transacciones podría empeorar esta situación.
Mechanic, por su parte, argumentó que obligar a los nodos a retransmitir datos no deseados equivale a un «llamado al altruismo» que contradice los incentivos de Bitcoin.
Finalmente, Bitcoin Mechanic propuso que los mineros, no los nodos, deberían evitar incluir transacciones con datos irrelevantes, ya que «ellos trabajan para nosotros, no al revés».
Este punto resalta una diferencia filosófica: mientras Back prioriza la resiliencia de la red frente a posibles divisiones, Mechanic defiende la autonomía de los nodos para protegerse contra el abuso de la cadena.