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Para Chainalysis, los gobiernos deben actuar antes de que incautar los fondos sea más difícil.
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Los delincuentes adaptan tácticas para evadir la incautación de sus criptomonedas.
Un informe de la firma de investigación Chainalysis, publicado el 9 de octubre de 2025, desvela la magnitud de los fondos en criptoactivos atesorados por organizaciones delictivas, que pueden ser el próximo objetivo a incautar por las agencias gubernamentales.
Hasta julio de 2025, la suma ascendió a 15 mil millones de dólares (USD) en bitcoin (BTC), ether (ETH) y stablecoins. Esto representa un aumento del 359% con respecto a los saldos relativamente modestos observados en 2020.
En efecto, el reporte aclara que BTC acapara el 75% de los activos de actividades ilícitas, lo que supone 11.000 millones de dólares equivalentes a unos 90.000 BTC según el precio actual. Su constante revalorización ha magnificado este tesoro digital, elevando el valor total.
Además, señala el reporte que las billeteras posteriores de estas entidades, definidas como aquellas que recibieron fondos de fuentes ilícitas, tienen más de 60 mil millones de dólares, lo que suma un total de 75.000 millones de dólares.
Tal concentración de estos activos digitales, por parte del crimen, hace que la posible incautación sea atractiva y de alto impacto para los gobiernos.

Los criminales están adaptando sus tácticas de lavado de dinero y, con ello, «agregan capas adicionales de ofuscación, usan mezcladores y puentes para eludir la detección», señala el informe.
No obstante, la concentración de bitcoin es notable. Más del 50% de los saldos ilícitos se acumulan en solo tres monederos clave. Esta característica facilita la identificación de objetivos.
Sin embargo, los retiros se desconcentran y aceleran. Las direcciones de depósito se rotan más rápido que nunca. «La ventana para identificar y congelar activos se reduce», advierte el estudio.
Por lo tanto, para los analistas de Chainalysis, la concentración actual es un momento de máxima vulnerabilidad para los delincuentes y, por ende, de máxima oportunidad para los gobiernos. A su juicio, antes de que los fondos sean dispersados, mezclados o retirados, los gobiernos deben actuar.
En ese sentido, el informe resalta la necesidad de una estrategia unificada. Requiere «poderes de incautación acelerados» y «cooperación transfronteriza robusta». Sin estas medidas, sostiene que estos criptoactivos permanecerán inalcanzables.
Estos activos pueden estar en el radar de Estados Unidos, puesto que, como lo informó CriptoNoticias en agosto de 2025, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó la intención del gobierno de retener bitcoin incautado para ampliar las reservas del país.
El gobierno de Estados Unidos no planea vender activos digitales ni realizar compras directas. «Vamos a utilizar activos incautados y a seguir acumulando», ha declarado Bessent. El Departamento del Tesoro explora «vías neutrales» para adquirir más BTC. Esto busca cumplir la visión de Donald Trump de que Estados Unidos se convierta en una «superpotencia mundial de bitcoin».