-
Numerosos países y bloques comerciales empiezan a explorar alternativas al dólar.
-
Bitcoin tiene características que lo hacen ideal como moneda de comercio y reserva internacional.
La moneda estadounidense sigue siendo la predilecta para el comercio internacional, pero más por efecto de red que por virtudes intrínsecas.
El dólar reina porque países, empresas y bancos están habituados a usarlo, un hábito forjado en décadas de liderazgo económico de Estados Unidos.
Sin embargo, este dominio se tambalea. Numerosos países y bloques comerciales exploran alternativas al dólar, mientras bitcoin (BTC) emerge como un contendiente con características únicas que lo posicionan como la moneda ideal para el futuro del comercio global.
En un mundo de políticas erráticas y tensiones geopolíticas, la moneda digital ofrece una alternativa neutral, descentralizada y robusta.
El efecto de red: la fortaleza efímera del dólar
El dólar debe su supremacía al efecto de red. Cuanto más se usa, más indispensable se vuelve. Los contratos internacionales, el comercio de materias primas y las reservas de los bancos centrales se denominan mayoritariamente en dólares, reforzando su hegemonía.
«El dominio internacional del dólar se ve reforzado por poderosos efectos de red: todos lo usan porque todos lo hacen. El economista premio Nobel Paul Krugman modeló esta dinámica hace décadas, justo cuando el dólar consolidaba su posición global. A medida que los mercados financieros y el comercio internacionales se expandían, surgieron mecanismos de refuerzo más sólidos que impulsaron la demanda de operaciones con divisas basadas en el dólar».
Maurice Obstfeld, profesor y economista estadounidense.
Sin embargo, esta fortaleza es vulnerable. Las políticas económicas de Estados Unidos, especialmente bajo la presidencia de Donald Trump, han generado incertidumbre global.
Tras semanas de volatilidad por la “guerra de aranceles” iniciada por Trump, el dólar enfrenta presiones crecientes.
El pasado 2 de abril, el presidente anunció aranceles recíprocos a países como China, Canadá, la Unión Europea y América Latina, solo para postergar la medida 90 días, exceptuando a China, que recibió aranceles del 145%, como lo reportó CriptoNoticias.
China respondió con impuestos a importaciones estadounidenses, escalando el conflicto hasta que ambas potencias emitieron señales de diálogo.
Estas maniobras han debilitado la confianza en el dólar. El ya citado Obstfeld, exmiembro del Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte en un artículo, que las políticas de Trump, incluyendo su retirada de acuerdos internacionales y un enfoque transaccional en seguridad, “están socavando los cimientos del dominio global del dólar”.
La creciente deuda estadounidense y la presión sobre las tasas de interés agravan la situación. El índice DXY, que mide el valor del dólar frente a otras monedas fíat, cayó a 97 puntos el 21 de abril, su mínimo en tres años, antes de recuperarse a 99 puntos.
Obstfeld señala que estos eventos podrían marcar “un cambio fundamental en el orden comercial global”.
La búsqueda de alternativas al dólar
Mientras el dólar tambalea, países y bloques comerciales buscan reducir su dependencia de la moneda estadounidense. Un actor clave es el grupo BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, un bloque de economías emergentes que representa cerca del 25% del PIB mundial y más del 40% de la población global.
Los BRICS trabajan para fortalecer la cooperación económica y promover un sistema financiero menos centrado en el dólar. Liderados por Brasil en 2025, impulsan reformas para facilitar pagos internacionales en monedas locales. Aunque la idea de una moneda común propuesta por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no ha avanzado a discusiones técnicas, estas iniciativas podrían disminuir la dependencia del dólar.
Esta agenda ha generado tensiones con Trump, quien en noviembre de 2024 (cuando ya era presidente electo) advirtió a los BRICS que no desafíen “el poderoso dólar estadounidense”, amenazando con excluir del comercio con Estados Unidos a cualquier país que lo intente.
«No hay ninguna posibilidad de que los BRICS sustituyan al dólar estadounidense en el comercio internacional, y cualquier país que lo intente debería despedirse de Estados Unidos».
Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos.
Otros actores globales también exploran alternativas. El economista Kenneth Rogoff, profesor en Harvard, destaca que el yuan, el euro y bitcoin ganan terreno como competidores.
Rogoff subraya que el debilitamiento del dólar no es solo externo: la deuda interna de Estados Unidos, superior a 33 billones de dólares, y las políticas de Trump exacerban la situación. Aunque prevé que el dólar mantendrá su supremacía por al menos dos décadas, su influencia podría reducirse.
Países como India y Rusia realizan transacciones en monedas nacionales, y Arabia Saudita ha insinuado que podría aceptar yuanes por petróleo.
Obstfeld advierte que podríamos encaminarnos hacia “un futuro de fragmentación monetaria” sin un sucesor claro.
Bitcoin: el candidato ideal
En este escenario, bitcoin emerge como una alternativa sólida. A diferencia del dólar, que depende de un gobierno, bitcoin es políticamente neutral.
Su diseño descentralizado lo hace inmune a sanciones o guerras comerciales como las de Trump. Ninguna autoridad puede manipular su emisión, garantizando autonomía monetaria. Esta característica es crucial en un mundo donde las sanciones económicas son comunes.
Bitcoin es altamente líquido, con transacciones globales procesadas en minutos sin intermediarios, ideales para el comercio internacional. Su oferta está limitada a 21 millones de unidades, protegiendo su valor contra la inflación, a diferencia del dólar, cuya oferta monetaria creció más del 40% desde 2020.
Además, la red Bitcoin ofrece transparencia y seguridad, con transacciones registradas, reduciendo el riesgo de fraude.
La adopción de bitcoin crece. El Salvador lo tiene en sus reservas, y cada vez más los fondos de inversión lo adoptan, como por ejemplo, la gestora de inversiones más grande del mundo, BlackRock con su iShares Bitcoin Trust (IBIT).
En un panorama donde el dólar se tambalea bajo el peso de políticas impredecibles y desafíos geopolíticos, bitcoin brilla como un modelo de resiliencia y adaptabilidad. Su capacidad para operar al margen de fronteras y gobiernos lo convierte en un refugio frente a la incertidumbre económica global.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.