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A diferencia del oro, bitcoin mantendrá siempre una política monetaria inmutable.
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En el futuro, bitcoin podría incluso competir por la capitalización de mercado del oro.
La producción de oro crece sin pausa, impulsada tanto por la minería como por un flujo significativo de oro reciclado que entra al mercado.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), las reservas mundiales alcanzan las 64.000 toneladas métricas, con Australia y Rusia liderando con 12.000 toneladas cada una.
Este aumento en la oferta, sin embargo, plantea una pregunta crucial: ¿habrá suficiente demanda para absorber este volumen? Si la respuesta es no, el oro podría perder su brillo como activo refugio, abriendo la puerta a alternativas más escasas y resilientes.
El problema: una oferta de oro en constante aumento
La producción minera de oro ha mostrado un crecimiento sostenido. El USGS reporta que en 2023 se extrajeron 3.250 toneladas métricas, y para 2024 se estimaron 3.300 toneladas. Este incremento, aunque modesto, se suma a las reservas subterráneas estimadas en 64.000 toneladas, que representan el oro económicamente viable para extraer con la tecnología actual.
Pero la minería no es la única fuente del metal precioso: el oro reciclado desempeña un papel cada vez más importante en el suministro global, amplificando la oferta total. La mayor parte del oro reciclado (al menos el 90 %) proviene de la joyería, y el resto proviene de la tecnología. Este se funde y refina para reintroducirlos al mercado.
Este tipo de oro representa entre el 25% y el 30% del suministro anual. En 2024, el reciclaje de oro mostró un aumento significativo, según BullionVault, una plataforma de compraventa de oro, hubo un salto en el reciclaje de segunda mano y chatarra de oro en 2024.
Sin embargo, señala que “el aumento [de la chatarra global] ha sido más modesto de lo que algunos podían esperar dado el ascenso del precio del oro”, con un fuerte aumento en Tailandia que “se mantiene por debajo de los niveles observados durante la pandemia”.
A esto se suman los avances tecnológicos que podrían agravar el problema. Aunque experimental y costosa, la producción de “oro de laboratorio” mediante transmutación nuclear ha dado sus primeros pasos. Si en el futuro esta técnica se vuelve accesible, la oferta de oro podría dispararse aún más, diluyendo su valor.
En este escenario, el oro reciclado, las reservas subterráneas y las nuevas tecnologías configuran un panorama de exceso de oferta que pone en duda la sostenibilidad del valor del oro.
La demanda actual: un impulso temporal
A pesar del aumento en la oferta, la demanda de oro se mantiene fuerte, al menos por ahora. Louise Street, analista senior del Consejo Mundial del Oro, señaló en el informe de tendencias de la demanda del primer trimestre de 2025: “El año ha sido un comienzo accidentado para los mercados globales, con inestabilidad comercial, anuncios impredecibles de políticas estadounidenses, tensiones geopolíticas y temores recesivos. Esto ha generado el nivel más alto de demanda de oro desde 2016”.
Street proyecta que esta incertidumbre continuará impulsando la demanda en los próximos meses.
Factores macroeconómicos han impulsado esta demanda, elevando significativamente el precio del oro, que creció más del 40% en el último año, alcanzando un récord de 3.500 dólares por onza en abril de 2025, como se aprecia en el siguiente gráfico.
La guerra arancelaria impulsada por la administración Trump y sus presiones sobre la Reserva Federal, exigiendo recortes inmediatos en las tasas de interés mientras calificaba a su presidente, Jerome Powell, como un “gran perdedor”, han generado incertidumbre financiera global.
Estas tensiones debilitaron al dólar, aumentando el atractivo del oro como activo refugio. Además, como lo reportó CriptoNoticias, los bancos centrales han contribuido significativamente a esta tendencia. Desde 2014 han vendido 300.000 millones de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos y han comprado 600.000 millones de dólares en oro. Esto es una señal de desconfianza en el sistema fíat.
Sin embargo, esta fortaleza podría ser temporal. El oro no es inmune a las fluctuaciones, y su valor depende de la percepción de estabilidad y de factores externos como la política monetaria y la geopolítica. Si la oferta sigue creciendo mientras la incertidumbre global disminuye, o si los inversores encuentran alternativas más atractivas, la demanda podría no sostenerse, dejando al oro vulnerable frente al exceso de oferta.
La solución: bitcoin y su escasez programada
Frente al riesgo de un exceso de oro, bitcoin emerge como una alternativa sólida. A diferencia del oro, bitcoin tiene una política monetaria inmutable, con un suministro limitado a 21 millones de unidades. Cada cuatro años, el evento conocido como halving reduce a la mitad la emisión de nuevos BTC, reforzando su escasez.
Esta característica lo convierte en un antídoto contra la devaluación de las monedas fíat y el exceso de oferta del oro, ofreciendo una propuesta de valor única.
Las corporaciones están adoptando bitcoin a un ritmo acelerado. Strategy, liderada por Michael Saylor, acumula 576.230 BTC, consolidándose como el mayor tenedor corporativo de bitcoin entre empresas de cotización pública.
Otras compañías intentan seguir los pasos de Strategy. Compañías como Vinanz (16,9 BTC), DDC Enterprise (planes para 5.000 BTC), DigiAsia (hasta 50% de sus ganancias netas en BTC) y Twenty One Capital (42.000 BTC), están integrando bitcoin como activo de tesorería para protegerse de turbulencias financieras.
Este cambio refleja una transformación en la percepción de bitcoin. Hace años, el mundo inversor “serio” lo miraba con escepticismo, pero hoy se reconoce como una reserva de valor y una herramienta para blindar capitales.
Eric Balchunas, especialista en ETF de Bloomberg, observa que los inversionistas están abandonando el oro y el efectivo, reemplazando el miedo por el FOMO. El siguiente gráfico ilustra un flujo de salida sustancial de capital de instrumentos financieros basados en oro.
JP Morgan describe la dinámica entre el oro y bitcoin como un “comercio de devaluación”, donde ambos compiten por inversores que buscan protegerse contra el debilitamiento de las monedas fíat.
Los analistas del banco afirman: “Prevemos que bitcoin tendrá un mayor potencial alcista frente al oro en la segunda mitad del año, impulsado por catalizadores específicos del activo digital”. La capitalización de mercado del oro, estimada en 22 billones de dólares, supera ampliamente la de bitcoin, que ronda los 2 billones, pero la trayectoria de bitcoin sugiere que esta brecha se reducirá.
En un mundo donde la descentralización y la digitalización ganan terreno, bitcoin, con su escasez programada y su creciente aceptación, no solo desafiará al oro, sino que lo puede llegar superar como el activo preferido para preservar y aumentar el valor.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.