-
Para Chester, la demanda por un activo neutral como lo es bitcoin (BTC) será inevitable.
-
"Estamos en la década de las stablecoins", dice el empresario.
La reciente adquisición de Bitwage por parte de la empresa de pagos B2B Paystand ha sido una de las novedades durante la más reciente edición de LABITCONF, conferencia que se llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina. Más allá de una fusión corporativa, sus protagonistas describen este movimiento como un paso decisivo hacia la madurez de las finanzas on-chain y la expansión del uso de bitcoin (BTC) y criptomonedas estables (o stablecoins).
En una entrevista exclusiva con CriptoNoticias, Jeremy Almond, CEO de Paystand, y Jonathan Chester, CEO de Bitwage, explicaron cómo la integración de ambas plataformas busca conectar los sistemas financieros tradicionales con la eficiencia de la tecnología Bitcoin, y por qué las stablecoins juegan un papel fundamental, aunque transitorio, en esta evolución.
Durante el diálogo, Chester, con una visión a largo plazo sobre la adopción monetaria, ofreció una metáfora contundente sobre la relación entre los dólares digitales y la principal moneda digital del mercado: «Veo a las stablecoins casi como un Caballo de Troya para Bitcoin».
Una alianza forjada en la «prehistoria» del sector
La relación entre ambas compañías no es nueva. Según relató Almond, el vínculo se remonta a una década atrás, cuando la comunidad de bitcoin era apenas un nicho reducido. «Como en cualquier buen matrimonio, quieres conocer a tu pareja durante mucho tiempo», bromeó el ejecutivo de Paystand, quien destacó que su empresa ya era usuaria de la infraestructura de Bitwage para el pago de nóminas y contratistas.
«Es una pareja ideal», aseguró Almond, enfatizando la complementariedad entre los servicios de Paystand —enfocados en pagos B2B y flujos de caja para grandes empresas— y la especialización de Bitwage en nóminas y pagos a trabajadores internacionales.
Jonathan Chester coincidió en que la fusión es el resultado natural de una visión compartida: «Para él eran las empresas, y para mí eran los trabajadores de todo el mundo a través de tecnologías on-chain. Promoviendo elementos de soberanía financiera y pagos eficientes, de bajo costo e instantáneos».
Ante la inquietud sobre el futuro de la marca Bitwage, Chester aclaró que la operación no implica una absorción que elimine la identidad de la empresa, sino una expansión de sus capacidades. «No se trata de absorber la compañía, sino de invertir en la visión de Bitwage y escalarla más allá de lo que se conoce hoy», explicó, señalando nuevos horizontes como pagos en cadena de suministro, tesorería y cambio de divisas.
Stablecoins y bitcoin: modernización y libertad
Uno de los puntos álgidos de la conversación giró en torno a la dicotomía entre el uso de monedas estables y bitcoin como medio de intercambio. Para los entrevistados, ambos activos cumplen funciones distintas, pero convergentes en la actualidad.
Almond describió a las stablecoins como la herramienta necesaria para actualizar un sistema financiero anclado en tecnologías del siglo pasado, como las transferencias SWIFT o los cheques. «Las stablecoins modernizan el sistema financiero a menor costo. Eso es genial y es importante para nuestra economía», afirmó. Sin embargo, hizo una distinción crucial:
«Bitcoin es tecnología de libertad. Nuestra creencia es que Bitcoin es para los otros 7.000 millones de personas en el planeta que no tienen acceso al sistema financiero en absoluto».
Jeremy Almond, CEO de Paystand.
Fue en este contexto donde Chester profundizó sobre la transición psicológica y técnica que facilitan los dólares digitales. Según el CEO de Bitwage, las complicaciones técnicas iniciales de bitcoin pueden ser una barrera, pero las stablecoins permiten a los usuarios experimentar la soberanía financiera dentro de una unidad de cuenta familiar como el dólar.
«Lo que las stablecoins te permiten hacer es obtener el valor de dinero auto-soberano, con dólares», explicó Chester. «Pero en algún momento en el futuro, ese movimiento global podría ir de ‘quiero dinero auto-soberano en dólares’ a ‘quiero dinero auto-soberano en una nueva forma de dinero que sea apolítica por naturaleza, que no esté conectada a ningún gobierno’. Y así es como Bitcoin puede entrar en el foco de atención».
Bitcoin estaría ya en un «súperciclo» alcista
Consultados sobre cómo la volatilidad del precio de bitcoin afecta sus modelos de negocio, ambos ejecutivos desestimaron la preocupación por las fluctuaciones a corto plazo, enfocándose en la utilidad real de la tecnología.
«Creo que lo mejor no es comprar bitcoin, sino ganar bitcoin y usar bitcoin», sentenció Almond, destacando que sus clientes priorizan la velocidad y el bajo costo de las transacciones sobre la especulación.
Chester, por su parte, ofreció una lectura interesante sobre el comportamiento actual del mercado. Sugirió que la industria podría estar abandonando los ciclos violentos de auge y caída (bull and bear cycles) para entrar en una fase de crecimiento sostenido.
«Creo que en realidad estamos en un momento donde estamos en el ‘superciclo’», analizó Chester. Este concepto implica una tendencia alcista a largo plazo con menor volatilidad, donde bitcoin se vuelve «más y más estable con el tiempo», consolidándose como un activo antiinflacionario para la acumulación de valor.
El futuro: hiperbitcoinización y la década de las stablecoins
Hacia el cierre de la entrevista, la discusión se centró en el rol futuro de bitcoin en la economía mundial. Jeremy Almond se mostró convencido de que el activo digital está siguiendo los pasos evolutivos del dinero: primero como reserva de valor —etapa actual, con una capitalización de mercado que supera los 2 billones de dólares—, para luego convertirse en medio de intercambio y unidad de cuenta.
«La tecnología de ahorro es una parte importante del empoderamiento económico», señaló Almond. Para él, la combinación de la infraestructura global de liquidación y el acceso universal permitirá que bitcoin termine de consolidarse como dinero en todo el sentido de la palabra.
Chester añadió que, en un mundo cada vez más politizado y con tendencia a la dolarización, la demanda por un activo neutral será inevitable. «El mundo necesita una forma de dinero duro y escaso que sea apolítico y resistente a lo militar. Y bitcoin es la única tecnología que ha sido probada en batalla y existe en estas formas», aseveró.
No obstante, en el corto y mediano plazo, Chester pronostica un protagonismo absoluto de los activos vinculados al dinero fíat. «Creo que realmente estamos en la ‘década de las stablecoins’», concluyó, anticipando que en los próximos cinco años veremos a gobiernos e instituciones financieras tradicionales integrándose masivamente a la infraestructura on-chain.
La unión de Paystand y Bitwage parece ser un reflejo de esta tendencia: una apuesta por la infraestructura de pagos inmediata hoy, con la mirada puesta en la soberanía monetaria de mañana.

