La edad dorada de los bancos está terminando. Su capacidad de influencia indiscutible sobre las decisiones mundiales, si bien sigue teniendo un enorme peso, poco a poco va mermando debido a la emergencia de las nuevas tecnologías financieras.
Hace algunos días, la multinacional de consultoría, McKinsey & Company, emitía su informe anual, en el que pronosticaba el ocaso de la hegemonía bancaria debido al auge de la revolución digital. En este mismo documento, exponía algunas de sus recomendaciones para sobrevivir a esta crisis, instando a los bancos a adaptarse a los cambios para poder pervivir como actores financieros fundamentales en el mundo.
Emprendedores ingleses, tales como Chris Gledhill, han querido ir más allá. Gledhill fue uno de los tecnólogos de innovación de Lloyds, uno de los bancos más grandes de Inglaterra. Cansado de la inercia del sistema bancario, renunció. Ahora apunta a la disrupción de los bancos desde afuera hacia adentro.
Ellos no innovan, no tienen que hacer. El mundo ha cambiado pero sus líderes están desconectados y no están viendo las cosas de manera distinta. Es tiempo de que alguien sacuda el sistema bancario.
Chris Gledhill
Con este fin creó, junto con otros tres cofundadores, Secco. Secco ha observado que los bancos del siglo XX necesitan un reinicio, por lo cual se autocalifican como un banco reinventado. Han entendido que las personas ya no quieren trabajar con bancos; que lo encuentran innecesario.
El nacimiento de Secco fue anunciado mediante una nota de prensa en la página de la compañía. Mediante este comunicado, hacen notar que nos encontramos en una etapa que está dispuesta para algo nuevo, emocionante y revolucionario, además de estable y responsable. Algo acorde a la manera digital en que las personas viven actualmente.
Secco es un banco desafiante establecido en Londres, Reino Unido, que se encuentra en sus etapas iniciales prelicencia. Tienen la visión de reinventar los bancos. De ser originales, es decir, volver al origen y rescatar los primeros principios de la banca pero en una ejecución acorde al siglo XXI. Gledhill ha establecido:
Aún fuera de los bancos, la comunidad Fintech está innovando alrededor de protocolos financieros existentes, haciéndolos más baratos, rápidos, mejores. Ellos no están intentando reinventar estas cosas.
Chris Gledhill
Entre las cosas que Secco establece que hará, se encuentra el resguardo tanto monetario como de data. Podrás interactuar en vez de realizar transacciones con dinero y data donde sea que estés, abarcando el espectro online, físicio y virtual, sin la necesidad de una aplicación bancaria. No tendrán aplicación ni interfaz alguna. Secco operará como un servicio subyacente en todas las aplicaciones y plataformas sociales que usamos diariamente.
Te ofrece enviar y recibir payloads o cargar útiles y no pagos. Sobre esto, dan como ejemplos un “Me gusta” de Facebook y una propina a algún músico callejero a cambio de una copia digital de una canción, una tarjeta de negocio por una diapositiva de conferencia o simplemente un pago por tu almuerzo en el mercado junto con un recibo.
Te ayudarán a reclamar control sobre tu data y gastar su valor mediante una licencia de concesión para que las organizaciones la usen en forma de token o moneda. El interés se paga en relación a lo interesado que estés, no por tu balance. Secco quiere que sus usuarios se transformen en ‘data brokers’ u operadores de data, tratando la data como una divisa que gastar, prestar e invertir.
Secco toma abordo tus metas, objetivos, esperanzas, sueños, aspiraciones y coloca un par de fronteras de gastos. En la medida que crezcas, también lo harán las fronteras de Secco para adaptarse a tus necesidades cambiantes. Gasta con esos límites y futuras aspiraciones y no serás molestado por Secco. Removiendo la necesidad de manejar día a día, mes a mes, tus finanzas, librando tu tiempo para alcanzar tus sueños, con Secco solo sucede.
Chris Gledhill
¿Cómo piensan hacerlo?
En el centro de Secco hay una base de datos del consumidor privada y distribuida, incluyendo balances monetarios. Los consumidores mantienen control de su data sin que el banco pueda tener acceso directo a ella sin su consentimiento. Tanto el consumidor como el banco tendrán una llave criptográfica y ambos tendrán que confirmar la transacción en la divisa digital interna de Secco, de dónde el banco extraerá un beneficio.
La data de todos los usuarios se encontrará distribuida de manera similar a la blockchain de Bitcoin. Toda la data del banco estará repartida en los teléfonos de todos, por lo que es poseída por todos y por nadie.
Funcionará sobre algo llamado Blocktree, de lo cual dicen que solucionará los problemas de la blockchain de Bitcoin tales como la rigidez. Blocktree ofrece la habilidad de ramificar miniblockchains para hacer transacciones fuera de línea, las cuales pueden ser fusionadas en días posteriores.
Gledhill es consciente de lo ambicioso de la visión de la compañía, además de los retos que enfrentan para calar dentro del mercado inglés, en el cual se ha visto la poca disposición de cambiar de proveedores por parte de los usuarios ingleses. Sin embargo, observa que Secco está recibiendo interés actualmente y mantiene confianza en que este aumentará.
Hay un viaje para consumidores que necesitamos que las personas tomen, no vas a hacer que todo el mundo de repente bote su dinero y se convierta en operadores de data. Tenemos que articular ese valor para ellos. Si la gente no está segura de lo que somos, creemos que estamos sobre algo. Si piensan que no somos un banco, eso es potencialmente algo bueno.
Chris Gledhill
Sin duda la era bancaria está cambiando. Y si aún no lograste entender bien de que se tratan las propuestas de Secco, te recomendamos mantener la calma, pues este es tan solo un pequeño bocado de la gran cantidad de innovaciones que se aproximan.
El próximo año, la firma planea introducir su producto inicial llamado Aura, una aplicación basada en locación que le da a los usuarios la habilidad de intercambiar con otros en un rango de 60 metros. Por ejemplo, un usuario podría recibir un voucher de restaurant en retorno por un tweet o un número o cualquier otras transacciones no financieras.