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El modelo non-custodial asegura fondos en contratos inteligentes, eliminando riesgos de terceros.
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La identificación (KYC) le permite a Firefish brindar servicios en un mayor número de jurisdicciones
El mercado de préstamos respaldados por bitcoin (BTC) continúa madurando, alejándose de la especulación pura para ofrecer herramientas financieras robustas a los tenedores de largo plazo.
En una reciente entrevista con CriptoNoticias, Pablo Contreras Villarreal, integrante del equipo de Firefish —una plataforma de préstamos Peer-to-Peer (P2P)—, ofreció su perspectiva sobre la evolución de este sector y por qué considera que la tecnología creada por Satoshi Nakamoto se ha convertido en la herramienta de garantía financiera más sólida de la actualidad.
Como ocurre con muchos adoptantes de bitcoin, el camino de Contreras no fue lineal. Su primer contacto ocurrió en 2018, pero el escepticismo inicial y la volatilidad del mercado lo mantuvieron al margen. «A mí me lo presentaron en 2018 y yo, como mucha gente, pasó por delante mío y dije: ‘No, ahora no tengo plata’, ‘No, es muy caro'», relató Contreras.
Sin embargo, el contexto macroeconómico de 2025, sumado a una reestructuración de su vida personal, lo llevó a reconsiderar su postura. «Este es momento de entrar a bitcoin», se dijo a sí mismo, decidiendo profundizar su conocimiento a través de la diplomatura organizada por la ONG Bitcoin Argentina.
Esta formación académica le permitió no solo comprender los fundamentos técnicos del protocolo, sino también integrarse profesionalmente al ecosistema a través de Firefish, una firma de origen checo que buscaba expandir su presencia en el mercado en Argentina.

Préstamos entre pares y sin custodia
El modelo de negocio que describe Contreras se aleja de la banca tradicional y de las plataformas de criptomonedas centralizadas que sufrieron colapsos en ciclos anteriores. Firefish opera bajo una lógica Peer-to-Peer (entre pares) y non-custodial (sin custodia).
Según explicó el entrevistado, la plataforma actúa como un punto de encuentro entre personas físicas: aquellos que necesitan liquidez y poseen bitcoin para ofrecer como garantía, y aquellos que poseen capital (en monedas fíat o stablecoins como USDC) y buscan un rendimiento.
La clave de la seguridad radica en que la empresa no toca los fondos. «Firefish no toma ese bitcoin y lo negocia, sino que queda en un contrato, en un smart contract que está en la blockchain de Bitcoin», detalló Contreras. Esto garantiza que «no hay nadie que especule» con los activos de los usuarios, mitigando el riesgo de contraparte que ha afectado a otras entidades del sector.
Bitcoin como «colateral perfecto» para préstamos
Uno de los puntos centrales de la conversación giró en torno a la idoneidad de bitcoin como activo de respaldo. Contreras hizo referencia a la tesis del «colateral perfecto», un concepto que la plataforma promueve activamente.
Al ser consultado sobre si bitcoin es superior a garantías tradicionales como el oro o los bienes raíces, su respuesta fue contundente, apoyándose en la liquidez demostrada durante el año en curso.
«Todo el mundo sabe que en este 2025 se han soltado al mercado muchos, muchos miles de bitcoin que en otro momento hubieran bajado, lo hubieran destrozado al precio. Se está demostrando la enorme liquidez y venta, o sea, el interés de ser comprado que tiene bitcoin», analizó.
Para el entrevistado, las características intrínsecas del activo digital —su comercio 24/7, su divisibilidad, su escasez y su mercado global— lo elevan por encima de otras opciones. «Se ha convertido, ya hoy, en un colateral prístino y perfecto para, básicamente, respaldar cualquier tipo de operación», sentenció. Por esta razón, la plataforma mantiene una política estricta: «Solamente bitcoin. Es una plataforma de bitcoiners para bitcoiners».
El debate sobre la privacidad y el KYC
Un tema sensible en la comunidad bitcoiner es la identificación de usuarios o, en inglés, Know Your Customer (KYC). Al ser una plataforma regulada en Europa, Firefish requiere identificación, lo que genera un debate sobre la privacidad versus los beneficios económicos.
Contreras abordó este punto con pragmatismo, señalando que el cumplimiento regulatorio se traduce en beneficios directos para el bolsillo del usuario. «El anonimato todavía sigue siendo caro en este mundo de bitcoin», afirmó, explicando que las plataformas que no requieren identificación suelen tener costos más elevados debido al riesgo implícito.
«Yo creo que el futuro es un futuro al menos mixto entre tu bitcoin o tu mundo Non-KYC y el mundo que ya de a poco lo va adoptando», opinó a título personal. Para él, la adopción masiva implica cierta integración con el sistema financiero tradicional: «Si queremos que se adopte bitcoin, no podemos pretender el anonimato total para siempre».
Gestión de riesgos y expansión de Firefish
En cuanto a la salud financiera de los préstamos, el sistema se basa en la sobrecolateralización. El entrevistado explicó que se emiten alertas (margin calls) si el valor de bitcoin desciende peligrosamente, instando al usuario a depositar más garantía. «Esas colateralizaciones malas que producen liquidaciones no es el interés de Firefish para nada», aseguró, destacando que en casi tres años de operación no han ejecutado liquidaciones forzosas.
El modelo de ingresos de la compañía es transparente: una comisión del 1,5% anual sobre los préstamos. De cara al futuro, la estrategia de la empresa cofundada por Igor Neumann parece centrarse en las alianzas estratégicas. «Están estudiando partnerships. Están estudiando sociedades para poder expandirse en el mundo», adelantó Contreras, sugiriendo que el crecimiento orgánico a través de socios locales es más viable que la apertura de oficinas físicas en cada jurisdicción.
La visión presentada por Contreras refleja una maduración en el uso de los activos digitales: herramientas que aprovechan la transparencia de Bitcoin para ofrecer servicios financieros eficientes, priorizando la seguridad técnica y la solvencia del colateral por encima de la especulación de corto plazo.